Alem no tiene gol. Una falencia que sufre desde el campeonato pasado y que le costó el descenso. Con nombres diferentes, la anemia continúa. El “Lechero” de General Rodríguez logró una fortaleza defensiva que le permitió sumar puntos importantes en los últimos tiempos, pero no convierte en el arco de enfrente. Ahora se viene el clásico ante Atlas, en el estadio de Fénix, el domingo a las 15.30 y a puertas cerradas. La cancha de Alem fue suspendida por los incidentes que se generaron al finalizar el encuentro ante Muñiz.
Alem no gana porque no hace goles. Esta explicación de una simpleza exasperante tiene sus las bases en la realidad que atraviesa el “Lechero”. Los delanteros que tiene Alem no convierten las pocas chances que genera el equipo, pese a tener dominio territorial en la mayoría de los partidos.
Por la fecha 22, Alem recibió en su estadio de Avellaneda y Almirante Brown a Muñiz. El Lechero, con la movilidad de sus volantes generó un gran primer tiempo. Con Román Gnocchi como eje, el fútbol pasaba por sus pies. Marcelo Cristeff por izquierda, Juan Paularena por el otro sector abrían la cancha y superaban rápidamente la línea de volantes para llegar con riesgo al arco defendido por el veterano Claudio Paz. Cristeff tuvo la más clara del encuentro. Un pelotazo lanzado desde el fondo, tomó a la defensa del “Trueno Rojo” adelantada y Cristeff encaró al guardametas con campo para correr. Paz intentó voltearlo, pero solo logró desestabilizarlo un poco. Ya atorado por los zagueros, el talentoso juvenil disparó y la pelota salió por la línea de fondo. Una chance inmejorable.
Siempre en la parte inicial, nuevamente Cristeff sería el gran protagonista. Una guapeza obligó a Horacio Cardozo a cometerle un foul, a centímetros del comienzo del área grande. Fue roja para el defensor. Santiago Davio pinchó una nube con su remate desviado.
En el epílogo, Alem entró en la maraña táctica pergeñada por Diego Galeano. El “Lechero” no llegaba, pero tampoco lo hacía el “Trueno Rojo”. Hasta que una pelota detenida desde la derecha, Juan Paularena perdió la marca y Ricardo Gómez cabeceó solo, vulnerando a Marcos Fernández.
Antes había sido expulsado Ángel Ríos por un manotazo, después el autor del gol, Ricardo Gómez por una fuerte infracción contra Emanuel González. Pero el 1 a 0 sería inamovible. Alem se fue envuelto en bronca e impotencia.
Al término del encuentro se produjeron incidentes en la calle, cerca del acceso al vestuario. Parte de la hinchada se enfrentó con la Policía. El saldo fueron al menos dos efectivos con golpes de consideración y ningún detenido. El informe del jefe del operativo fue lapidario; la suspensión de la cancha era inminente e inevitable.
Con esta preocupación Alem viajó el lunes a Quilmes para enfrentar al puntero Argentino. Nuevamente con Gnocchi como baluarte del fútbol “Lechero”, la visita logró sorprender a un “Mate” que siempre obliga a estar totalmente concentrado. Mazzuchín reemplazó a Cristeff -purgando una fecha de suspensión por acumular cinco amarillas- y Maximiliano Portillo a Ríos. Poco y nada cambió.
Alem fue dueño de los 20 minutos iniciales, pero nuevamente una pelota parada sería el escollo a vencer. La clásica jugada -y que Argentino ejecuta con precisión- del centro al punto del penal sería la llave para empezar a encadenar una nueva victoria. Di Toro perdió la marca de Matías Polack y el zaguero central venció de cabeza a Marcos Fernández. Máxima efectividad para el puntero del torneo.
El “Lechero” siguió yendo con más vergüenza que ideas. Sus delanteros no lastimaron al seguro Adrián Leguizamón. Hasta que llegó el paso de comedia que sentenció a Alem. Ismael González intentó un pase para Mazzuchín, pero la pelota quedó corta y fue interceptada por Borda. El centro del volante sobró a todos, menos al “Chino” Correa que entró por la izquierda. El cabezazo a quemarropa fue desviado por Marcos Gutiérrez y el rebote le cayó a Nicolás Randazzo. En vez de reventar el balón, Randazzo pretendió pisarlo y salir jugando. Sin esfuerzo, Tello se lo robó y lanzó otro pelotazo, casi contra la línea de fondo. Centurión no llegó a conectar de cabeza, la pelota siguió su recorrido y encontró la testa de Pablo Borges, quien finalmente y sin intención, venció a su propio arquero.
Más allá de las intenciones, Alem no pudo quebrar a Leguizamón. Tuvo un puñado de oportunidades, pero las fallas en la definición lo tornaron una misión imposible. El “Lechero” volvió de Quilmes con las manos vacías.
Ariel Ércoli y Daniel Cordone tienen un desafío enorme por delante. Solucionar las falencias ofensivas de un equipo que genera fútbol pero no concreta las situaciones no es tarea fácil.
Finalmente se confirmó que el estadio de Alem fue suspendido. La noticia fue brindada por dirigentes del club. Los incidentes después del cotejo ante Muñiz fueron el detonante para que el organismo de seguridad deportiva de la provincia APREVIDE – Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte- decidiese la inhabilitación de la cancha. El partido por la fecha Nº 24 frente a Atlas había sido programado para las 11 de la mañana y fue postergado hasta las 15.30. El escenario será el estadio de Fénix en Pilar y el cotejo se disputará a puertas cerradas. Una nueva mala noticia -pero evidentemente con razones de peso indiscutibles- para el club “Lechero”.