Durante las primeras horas de esta mañana la municipalidad de Moreno, con maquinarias y personal, ingresó al predio ubicado sobre la calle Merlo entre Corvalán y Remedios de Escalada de San Martín. Ese terreno está en disputa entre la municipalidad de Moreno y la Universidad Nacional de Moreno.
El conflicto tuvo una nueva escalada. Días atrás la justicia Federal indicó que las diferencias deben resolverse a través del diálogo entre las partes y en la resolución determinó sobre la propiedad que “sería en última instancia el Estado Nacional el originario titular del inmueble en cuestión”.
El gobierno de Axel kicillof habilitó la inscripción de las tierras en el Registro de la Propiedad Inmueble a favor de la municipalidad de Moreno, en febrero de este año. Este es el argumento principal por el cuál la comuna realizó el abrupto ingreso esta mañana. Las cámaras de seguridad de la UNM muestran la irrupción. Luego entraron más trabajadores municipales y diversas máquinas.

A mediados del año pasado la municipalidad realizó una licitación para la construcción de un Polo Educativo en ese lugar. El presupuesto asignado es levemente superior a los 285 millones pesos. La empresa ganadora fue DIPRONOR S.A., la misma que tiene a su cargo las obras del Parque Argentino (Donde estaba la Feria de las Flores, sobre Ruta 23, hoy paralizada, 630 millones de pesos) y del Polideportivo “Diego Armando Maradona” de Cuartel V (466 millones, también con irregularidades en el predio saldado ocho meses después en el Concejo Deliberante y con demoras ya que debe finalizarse el 25 de marzo). Del Polo Educativo DIPRONOR facturó en agosto del año pasado más de 87 millones de pesos de adelanto de obra. Sin mover una pala, ya que recién hoy la comuna ingresó a las tierras.

Las diferencias entre la municipalidad y la Universidad por el destino de ese lugar son sensibles. Mientras la casa de altos estudios apunta a la construcción de un Instituto Tecnológico la administración local impulsa el armado de un denominado Polo Educativo (el cartel colocado este sábado lo bautizó “Sandra y Rubén”) que albergará no escuelas sino oficinas administrativas de educación y el Consejo Escolar de Moreno.

Evidentemente este capítulo llegará a la justicia. Por lo pronto desde la Universidad Nacional de Moreno habla de “Usurpación”. Remitieron un comunicado que reza la siguiente:
“En horas de la madrugada del día de hoy, la Municipalidad usurpó el predio de la ESPUNM. El operativo encabezado por la Secretaría de Obras Públicas y Servicios Públicos, Ing. María Giménez y el Director del IDUAR, Dr. Federico Aliaga, consuma una vez más un acto de violencia contra la Universidad Nacional de Moreno.
Lamentablemente, el Municipio insiste en el uso de la fuerza, la intimidación y la mentira, como medio para anular los derechos de la Universidad. En efecto, en horas de la noche, abriendo el cerco lindero del Centro de Capacitación Municipal ingresaron subrepticiamente al predio de la Universidad las autoridades municipales y, con el apoyo de otros funcionarios, primero desde el exterior y luego desde el interior, anularon todas las cámaras de vigilancia, para luego realizar el retiro de nuestros bienes e ingresando al Campus Deportivo también por la fuerza rompiendo candados, los dejaron depositados allí dentro. Seguidamente iniciaron el retiro cerco perimetral de la Universidad, a la vez que expulsaron a nuestro personal con su sola identificación como autoridades municipales que pasaban a ocupar el terreno.
Al momento, se aprestan a realizar un nuevo vallado y ya han instalado un cartel de su propia obra que han dado en llamar “Sandra y Rubén”, menoscabando su memoria al utilizar sus nombres para realizar este hecho vandálico que atenta contra la educación pública en nuestro pueblo, a horas de iniciar el ciclo lectivo 2023 en nuestra ESPUNM.
La Universidad ha procurado por todos los medios a su alcance concretar un ámbito de dialogo que no ha sido posible materializar para poder hallar una solución de consenso y superar esta infeliz situación. Este conflicto y este proceder de máxima violencia institucional, ratifica el devenir de innumerables cuestiones que han afectado nuestro funcionamiento y desarrollo en lo que va de la actual gestión municipal, con la que no hemos podido encontrar ningún ámbito de cooperación ni colaboración desde su inicio.
Pedimos a la comunidad universitaria y escolar serenidad en estos momentos y confianza en las medidas judiciales y administrativas y las denuncias correspondientes que la Universidad realiza para que se restituya nuestro predio y se reconozcan nuestros derechos, a la vez que se condenen los delitos cometidos por los funcionarios actuantes”.
Sin dudas con trasfondo político, el conflicto escaló. Tampoco hay dudas que el Poder Judicial tendrá la última palabra.