La ONU aseguró que el derecho a la alimentación está amenazado por el cambio climático

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseguró hoy que el derecho a la alimentación está amenazado por el cambio climático, por lo que instó a los Estados parte a tomar medidas urgentes para combatirlo y a los a los tribunales de todo el mundo a exigir responsabilidades.

Volker Türk, alto comisionado del organismo internacional, hizo el anuncio durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos dedicada al Impacto adverso del cambio climático sobre la plena realización del derecho a la alimentación y agregó que esta tendencia pone en riesgo de padecer hambre hasta a 80 millones de personas más a mediados de este siglo; una cifra que se sumaría a los 828 millones de personas que pasaron hambre en 2021.

El funcionario señaló que los dirigentes expresaron en numerosas ocasiones su intención de tomar medidas para frenar el cambio climático y prometen actuar, pero que luego “se atascan en el corto plazo”.

Según estimaciones de las Naciones Unidas, si no se toman provisiones urgentes, el aumento medio de la temperatura a finales de este siglo sería de 3 grados Celsius, lo que haría que los ecosistemas, el aire, los alimentos, el agua y la vida humana, fuesen irreconocibles.

En este sentido, la ONU expresó, a través de un comunicado, que los fenómenos meteorológicos extremos, y los desastres tanto repentinos como graduales causados por el cambio climático, pueden arrasar cosechas, rebaños, pesquerías y ecosistemas enteros.

“Vastos territorios desaparecerían bajo la subida de los océanos, o se volverían prácticamente inhabitables, debido al calor y a la falta de agua. El pasado mes de agosto, la temperatura en Basora, en el sur de Iraq, subió hasta los 52,6 grados. Viajaré a Iraq a finales de este año, en parte para poner de relieve los riesgos de este futuro distópico”, enfatizó Türk.

A nivel mundial, aumentaron en un 134% los desastres “relacionados con inundaciones provocadas por el clima entre 2000-2023”, apuntó la publicación de la ONU y remarcó que hay “una frecuencia de repetición de estos fenómenos cada vez mayor” que hace imposible que las comunidades puedan reconstruirse y mantenerse a sí mismas.

“El vaivén previsible y regular de las estaciones se desvía salvajemente de su curso. Ciclones de proporciones sin precedentes azotan mareas tormentosas letales. Una ola de calor recorre el océano, amenazando la vida marina, la pesca y los corales. Y los mares y lagos interiores, que han alimentado a generaciones de agricultores y pescadores, se están convirtiendo en cuencos de polvo”, agregó Türk.

Por su parte, la organización Expertos sobre el Cambio Climático aseguró que los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático ya dañaron la productividad de todos los sectores agrícolas y pesqueros, con consecuencias negativas para la seguridad alimentaria y los medios de vida de las personas.

“A medida que se acelere el calentamiento global, estas repercusiones serán cada vez más amplias e intensas. Ningún país saldrá indemne. Los más afectados serán los habitantes de países donde ya existe inseguridad alimentaria y donde los sistemas de protección no son lo suficientemente sólidos como para responder eficazmente a las perturbaciones climáticas”, apuntó Türk.

Asimismo, el funcionario consideró que se puede hacer frente a los retos actuales utilizando “las herramientas tecnológicas más potentes de la historia”, poniendo fin a la industria de los combustibles fósiles y cambiando a las energías verdes.

En consecuencia, instó a los tribunales de todo el mundo a exigir responsabilidades a las empresas y a los gobiernos y a transformar las instituciones internacionales de desarrollo y financiación en motores de la acción climática, de modo que los países y las personas más afectados tengan acceso a los recursos necesarios para hacerle frente.

“Si se adoptan medidas para defender la buena gobernanza de modo que cuando la financiación esté disponible, aporte apoyo y remedio a las personas más afectadas, entonces podrá tener lugar una transición justa hacia una economía verde, a escala nacional y mundial”, expresó.

Télam