Las compañías petroleras aplicaron este miércoles un aumento de los combustibles de alrededor del 27%, que se suma a los incrementos de 30% y 37% dispuestos en diciembre.
Los aumentos fueron ordenados por la mayoría de las firmas en horas de la madrugada incluidas Axion, Shell y Puma, en tanto YPF fue la última en sumarse con un incremento promedio del 26% en todo el país.
En promedio, los nuevos precios en Ciudad de Buenos Aires pasaron a ser de $ 702 para la nafta súper, $ 868 para la nafta premium, diésel común a $ 750 y diésel euro o premium a $ 944, según informaron fuentes del sector.
El mes pasado, la nafta tuvo dos aumentos: uno de hasta el 30% el pasado 8 de diciembre, y otro de entre 30% y 37% el 13 de diciembre, tras la devaluación en la cotización del dólar oficial.
El aumento de este miércoles se da días después de que la Secretaría de Energía autorizara el pasado jueves aumentos de 34,44% para el precio de adquisición del biodiesel, 33,65% para el bioetanol elaborado a base de caña de azúcar, y 28,45% para el elaborado en base a maíz.
El presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, afirmó que el Gobierno nacional apunta a «llevar el precio de los combustibles a la paridad de importación», es decir a lo que cuesta a nivel internacional.
Si bien dijo que los costos dependen de la cotización del tipo de cambio y el valor del petróleo, Castellanos también señaló que la política gubernamental influye pues indicó que la «pauta actual es la libertad de precios».
«Se debe apuntar a una fluctuación libre, sin el control indirecto que hoy ejerce el Gobierno en el mercado a través de YPF», afirmó el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, en una entrevista al portal especializado Surtidores, antes de la asunción del presidente Javier Milei.
«Ya se había anunciado que iba a haber un incremento de importancia pero no sabíamos la fecha ni el porcentaje, con lo cual nos llamó la atención que fuera un porcentaje bastante alto», expresó Castellanos en declaraciones a radio La Red.
En este sentido, remarcó que el sector estaba esperando que se recuperara el atraso que tiene el precio de los combustibles, porque sus costos siguen a la inflación y sus ingresos al precio.
«Pero esto ya ocurrió en diciembre y con el último aumento de ese mes desapareció ese atraso que había en el precio, y ahora apareció este otro aumento que tendrá que ver con algunas de las variables que manejan las refinerías, como tipo de cambio, valor del crudo», añadió.
Consultado sobre el precio que podría tomar el combustible, graficó que podría ser «1,80 o 1,70 de dólar, como está en España», lo cual consideró «una locura» porque en Argentina se traduciría en «$ 1.200 o $ 1.300 la nafta súper».
Asimismo, sostuvo que «relacionar el precio de la nafta con el dólar parece tirado de los pelos porque cada país tiene su carga impositiva, costos de elaboración y algunos tienen que importar todo», por lo que estimó que «el costo razonable sería el de elaboración del producto más la rentabilidad lógica de las refinerías».
También recordó que «en 2023, los combustibles subieron 260%» y que «los impuestos que gravan los combustibles por Ley se tienen que ajustar cada tres meses, según el costo de vida, y eso no ocurre hace dos años, y en algún momento va a haber que recuperar ese valor de los impuestos».
La fecha para ello «sería el 1 de febrero, a no ser que se prorrogue nuevamente, y el impacto sobre el precio de venta va a ser también de 25% o 28%», anticipó.
Por su parte, el economista y director de la consultora Energía y Economía, Nicolás Arceo, consideró que la liberalización de los precios de los combustibles y la paridad entre los precios internos y de exportación «garantiza mayores niveles de inversión», al tiempo que se mostró contrario a una privatización de YPF.
«El objetivo es llegar a un ´export parity´(paridad entre precios internos y de exportación) relativamente rápido, que, en definitiva, garantiza mayores niveles de inversión», comentó Arceo en diálogo con Radio con Vos.
Para llegar a esa paridad -comentó- falta aún un «20% más o menos de incremento a lo largo de los próximos meses», más allá de la inflación acumulada.
En tanto, el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, afirmó en diálogo con Télam Radio, que el último aumento del 27 % que aplicaron las petroleras sobre los combustibles «sumado a un total que hace el 76 por ciento en un mes», significa para todo el sector productivo «un problema muy grave».
En esa línea, argumentó que se trata de «una distorsión que se genera en los precios debido a estos aumentos consecutivos», y alertó que «sin ninguna duda, va a afectar al comercio, a la industria, a los trabajadores y donde más se ve, en forma inmediatamente reflejado, es en las góndolas».
Por último, el ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D’Onofrio, aseguró que «no hubo campaña del miedo» cuando Sergio Massa advirtió en la campaña electoral que Milei subiría el precio del combustible, y dijo que «miedo dan las consecuencias» de las políticas del actual Gobierno.
«La libertad que profesa Milei es la libertad de los poderosos. Liberó los precios de los combustibles y el litro de nafta se fue a $1.000, tal como lo advirtió Sergio Massa», dijo el ministro provincial en sus redes.
Télam