Carlos Molina tenía 59 años. Se había retirado de la Policía bonaerense el 9 de mayo pasado, con jerarquía de Capitán. Murió de un disparo en la cabeza cuando cuatro delincuentes le robaron la moto en el barrio La Quebrada de Paso del rey. Los asesinos aún no fueron identificados, pero habría pistas firmes para individualizarlos.
Antes de las 15 horas de este jueves 4 de julio una detonación sacudió la tranquilidad habitual en el centro comercial del barrio La Quebrada de Paso del Rey. Con la mayoría de los locales cerrados por el descanso posterior al mediodía, la zona no presenta mucho movimiento.
Un hombre yacía tirado en la intersección de las calles Graham Bell y Dastugue. Estaba sin vida. Su deceso fue confirmado por una médica del SAME. Ya móviles del Comando de Patrullas y de la Guardia Urbana de la municipalidad de Moreno impedían el tránsito sobre esas arterias.
Una hora después ya trabajaba la Policía Científica en la escena del crimen. Entre los rastros encontrados, secuestraron un plomo, que sería de calibre 32 o 38. Estaba deformado y por lo tanto debía ser analizado por los especialistas. El médico forense confirmó que la víctima presentaba un solo disparo, que ingresó por detrás de la oreja izquierda. La muerte sucedió de manera instantánea.
Ya con presencia de funcionarios de la UFI Nº 4 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, a cargo del Dr. Federico Soñora, los investigadores realizaron relevamientos de las cámaras de seguridad de las cercanías. La secretaría de Seguridad de la municipalidad de Moreno aportó imágenes que mostraban que los asesinos escaparon hacía el centro de Paso del Rey y que por la Ruta 7 (Bartolomé Mitre) cruzaron a Merlo. Desde la justicia solicitaron colaboración a la comuna lindante en la búsqueda de los delincuentes.
Todos los indicios, apoyados en testimonios de ocasionales testigos, indican que la víctima fue interceptada en esa esquina por cuatro hampones que se movilizaban en dos motos. Blandiendo armas de fuego le sustrajeron la moto Honda modelo CBX250. No queda claro si intentó resistirse o simplemente, despojados de cualquier empatía por la vida, lo balearon a quemarropa. Los asesinos huyeron en las tres motos, todas de similares cilindradas.
Carlos Alberto Molina, de 59 años, murió antes de caer en la cinta asfáltica. Se había retirado de la Policía de la provincia de Buenos Aires el 9 de mayo pasado. Ostentaba la jerarquía de Capitán en esos momentos. Estuvo destinado en el Comando de Patrullas de Moreno y justamente tenía las calles de Paso del Rey asignadas en el patrullaje, localidad en la que residía junto a su familia. Era un excelente profesional, quien ponía su experiencia al servicio de la comunidad.
Luego de la operación de autopsia, realizada durante las últimas horas de la tarde de este mismo jueves, sus restos mortales fueron entregados a sus deudos. El velatorio se realizó en una cochería del centro de Paso del Rey.
Mientras tanto la pesquisa avanza en sentido de identificar a todos los involucrados en el asesinato. Participa personal de la DDI, de las comisaría 3º (Villa Zapiola) y 5º (Paso del Rey centro) y de la Estación de Policía de Moreno. Hay optimismo en la justicia respecto a una resolución expeditiva del caso. Son reiterados los reclamos de los vecinos respecto a la proliferación de motochorros en la zona.