Nahuel Vázquez, un joven de ahora 19 años, acusado de asesinar a sangre fría a su madre, tía y hermano, fue liberado por un tribunal del fuero penal juvenil y sobreseído en la causa que era debatida en el marco del delito de “Homicidio triplemente calificado por el vínculo, por su comisión con alevosía y para asegurarse su impunidad”. La decisión de la justicia fue apelada ante la cámara, que ahora tiene la última palabra. Según las fuentes consultadas, las pruebas recolectadas lo responsabilizarían directamente en el crimen. Este es el motivo por el cual los investigadores no salen de su estupor ante la sentencia.
Los hechos
La escueta información obtenida a través de fuentes oficiales en aquel momento, señaló que durante la noche del sábado 19 de marzo del año pasado, un joven, junto a su padre, se acercaron a la Comisaría 2º de Moreno, Trujui, para dejar asentada una denuncia por la desaparición de tres personas. Se trababa de la madre del adolescente, de un hermano y de una tía.
Siempre de acuerdo a la versión brindada por los denunciantes, un delincuente ingresó intempestivamente a la humilde vivienda de la calle La Amistad al 327, entre Ricardo Guiraldes y Pedro de Mendoza del barrio Santa Brígida. El adolescente se encontraba en el lugar y se habría trabado en lucha con el intruso, mientras las mujeres y su hermano de 14 años aprovecharon para escapar. Finalmente, y después de unos minutos de una dura pelea con armas blancas incluidas, el ladrón habría huido, supuestamente herido.
La historia contada por el joven resultó endeble para los funcionarios públicos, motivo por el cual se le dio inmediato aviso a la fiscalía Nº 3 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez -en aquel momento todavía llevaba el número 10 y estaba bajo la órbita del Departamento Judicial de Mercedes-, a cargo de la Dra. Luisa Pontecorvo. También se convocó a personal de la Policía Científica.
Cae la versión
Mientras tanto una partida de uniformados del servicio de calle de la seccional policial se hizo presente en la casa donde se habría producido el ataque. Un somero análisis del lugar indicó que había una gran cantidad de manchas de sangre, las cuales no se condecía con la lucha relatada por el muchacho.
El padre, por su parte, repetía lo que le había contado su hijo. El hombre, de profesión albañil, se encontraba trabajando en el momento de producirse el hecho, cuestión que pudo ser acreditada ante la justicia, por lo cual poco era lo que podía aportar a la investigación, al menos a priori.
Cuando los peritos llegaron, se inició una inspección más profunda. La misma arrojó como resultado que la escena había sido alterada. Inicialmente había más manchas hemáticas, las cuales habrían sido limpiadas con premura. Pero había sectores donde las mismas no habían sido removidas en su totalidad y mostraban una gran concentración de sangre. Se tomaron muestras para determinar el grupo y el factor.
Macabro hallazgo
Ya en los fondos de la casa, los investigadores encontraron que la tierra cercana a un pozo ciego en construcción había sido removida; encima de ella se había colocado maderas y telas para disimular esta situación. Ya con la presencia de los Bomberos Voluntarios de Moreno se procedió a la remoción de la misma. A pocos metros se encontraron los cuerpos de las tres personas supuestamente desaparecidas.
Inmediatamente se procedió a la aprehensión del joven. Cuando se confirmó la edad, la Dra. Pontecorvo cedió la investigación a la Fiscalía del Joven. Los familiares y amigos no salían de su asombro.
Motivo
Los pesquisas se centraron en determinar los motivos del criminal ataque. Rápidamente pudieron precisar que el joven –identificado como Nahuel Vázquez, de 17 años, a poco más de 4 meses de cumplir los 18 al momento del hecho- mantendría una relación sentimental con su prima, quien sería hija de una de las mujeres asesinadas. Incluso trascendió que la adolescente –de 16 años- llegó a la casa de La Amistad 327 horas después de producido el ataque. Creyendo la versión del joven aprehendido, lo habría ayudado a limpiar la sangre derramada. Para esta tarea habrían contado con la ayuda de un amigo de Nahuel Vázquez, también engañado.
La locura se habría desatado porque tanto la madre como la tía –identificadas como Norma Beatriz Sánchez y Karina Isabel Vázquez respectivamente- le habrían prohibido al chico seguir manteniendo el vínculo amoroso con su prima. Ante la negativa familiar, el joven habría arremetido violenta y descontroladamente contra ellos.
La autopsia habría arrojado que ambas mujeres presentaban heridas de arma blanca en la zona pectoral. La tía, además, mostraba hundimiento de cráneo, producto de un mazazo en la cabeza. El chico, de 14 años, habría encontrado la muerte por la aplicación de la misma herramienta, pero antes también había sido apuñalado.
Prisión preventiva
En base a las pruebas científicas, apoyadas por algunos testimonios comprometedores, la UFI Nº 6 del Joven, a cargo del Dr. Carlos Marino Brizuela, solicitó al Juzgado de Garantías del Joven Nº 1 de la Dra. Mirta Guarino la prisión preventiva de Nahuel Vázquez. Sopesando los datos documentales, Guarino accedió al pedido.
Vázquez fue alojado en el Instituto de Menores de Pablo Nogues. Posteriormente fue trasladado al Instituto de máxima seguridad “Almafuerte” de la localidad de Abasto, en el partido de La Plata, donde esperó privado de la libertad hasta el inicio del juicio, celebrado a mediados del pasado mes de octubre en el Departamento Judicial de Mercedes.
Juicio
Para llevar adelante el debate, se conformó, como marca la ley 13.634, un tribunal especial del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, integrado por el Dr. Luis César Torcoletti -de Mercedes y quien se desempeñó como presidente-, el Dr. José Emilio Luciano -del Departamento Judicial de San Nicolás- y el Dr. Darío Arturo Porta -de Zárate Campana-. Luego de un intenso debate, los primeros dos jueces nombrados precedentemente votaron por la absolución de Vázquez, mientras que Porta lo hizo en disidencia. Vázquez podía recuperar la libertad. Aquellas personas que participaron de la pesquisa no salían de su asombro y el Dr. Carlos Brizuela presentó un recurso de apelación de la decisión ante la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mercedes.
Quienes tienen acceso al expediente insisten en que la culpabilidad de Vázquez está más que probada. Las sospechas están sostenidas por una importante cantidad de pruebas documentales y testimonios que lo señalan como el único autor del sangriento triple homicidio. Además un peritaje psicológico habría demostrado que Vázquez no sufriría de ninguna enfermedad mental y que era consciente de los supuestos hechos cometidos.
Pero el paso de comedia del tribunal no terminaron con la ya casi inexplicable absolución. Torcoletti, como presidente, habría solicitado que el joven sea sometido a un tratamiento psiquiátrico, pero en vez de remitirlo a una institución mental, lo dejó internado en “Almafuerte”. Solo la presentación de un recurso de hábeas corpus por parte de sus abogados defensores logró que Vázquez recuperara su libertad.
Mientras Vázquez camina libremente por las calles -y con el peligro que conlleva una posible fuga en caso de que la decisión sea revisada-, los investigadores y la fiscalía esperan que desde la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mercedes se revierta el fallo y que Vázquez sea condenado por el triple homicidio de su madre, tía y hermano.
