Pese al frío de la mañana del martes 17 de julio, más de 200 personas afiliadas al gremio de ATILRA se movilizaron al frente de la Municipalidad de Marcos Paz, en solidaridad con los trabajadores de la fábrica láctea Milita SA. Los dirigentes gremiales plantearon la decisión de “defender la fuente de trabajo y transformarnos en una cooperativa”, siendo recibidos por Víctor Magni –presidente del HCD-. La familia Barriola – propietaria de la empresa-, adeuda dos meses de sueldo al personal y tiene deudas millonarias con entidades bancarias, AFIP y proveedores
La empresa láctea Milita SA, tiene su planta fabril en Callao y Santa Fe, teniendo una plantilla aproximada a los cien trabajadores, quienes desde hace largo tiempo se encuentran en dificultad para cobrar sus salarios. Luego de la clausura realizada por Acumar, ente ínter jurisdiccional responsable del Plan de Saneamiento Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo, los integrantes del directorio comenzaron a desaparecer.
Con maquinaria y aparatos técnicos de última generación, en la fábrica de Marcos Paz, se producían quesos y muzarellas “Master Cheese”, y ante la incertidumbre de los trabajadores por su futuro, la conducción de ATILRA de la Seccional General Rodríguez, inició un plan de acción, intentando buscar una salida pacífica al conflicto.
Luego que Matías, Axel y Julieta Barriola -caras visibles de Milita-, no acataran una medida judicial firmada por ambas partes en la delegación Morón del Ministerio de Trabajo, los trabajadores junto a los dirigentes sindicales decidieron “hacerse cargo de la planta y gestionar la conformación de una cooperativa, ya que los empresarios no supieron administrar y nosotros no queremos que se cierre la fuente laboral”, afirmó Facundo Bramuel, delegado fabril.
Una nutrida columna de trabajadores llegó a las puertas del municipio, donde Mario Chávez y Julio Sigales, secretarios adjunto y de Organización de ATILRA de la seccional Gral. Rodríguez, respectivamente, junto a los trabajadores realizaron una improvisada conferencia de prensa, adelantando que “venimos a solicitarle al intendente Curutchet que nos atienda, acá hay cien familias que no cobran desde hace tres meses”.
Con el fondo bullicioso de los bombos y redoblantes, una delegación ingresó al Palacio Municipal donde se informó que “el intendente viajó a La Plata, los va a atender el presidente del Concejo Deliberante”. El concejal Víctor Magni junto al Subsecretario de Obras e Inversión Social, Guillermo Ramírez, mantuvieron una extensa reunión con los trabajadores lecheros, que por algunos momentos fue tensa, aunque al final, la firmeza de los dirigentes de ATILRA logró el objetivo de que las autoridades municipales firmen un acta acuerdo.
Los puntos salientes del acta es que “el municipio se pone a disposición de los trabajadores a los efectos de ayudar a crear un cooperativa de trabajo, y a poner seguridad para que la familia Barriola, o algunos acreedores, no ingresen a la planta y se lleven la maquinaria. También se dejó en claro que los trabajadores realizaran una guardia permanente dentro de Milita, para preservar sus instalaciones”, explicó Mario Chávez, quien encabezó las negociaciones en ausencia del titular de la seccional General Rodríguez, Heber Ríos.
Facundo Bramuel, delegado de Milita, aclaró que “no puede ser que trabajemos, no cobremos hace dos meses y encima los empresarios nos dicen que esperemos. Las cien familias de los trabajadores de MILITA, no tienen la culpa si los dueños de la fábrica -Matías, Axel y Julieta Barriola, no se han sabido administrar. Sabemos que mantienen deudas con proveedores de insumos, tambos e incluso con la AFIP”, explicó.
La importante movilización convoca a todos los medios de comunicación de la zona, ya que según aseguró Bramuel, “que Milita esté cerrada no sólo afecta a las cien familias de trabajadores, ya que existe una generación de trabajo indirecta entre proveedores, tamberos, fabricantes de envases, distribuidores que también ver disminuido su trabajo. Nosotros nos vamos con un sabor amargo, porque no vemos una firme decisión del municipio en darnos una mano para armar la cooperativa y destrabar el problema de la fábrica con Acumar”.
La deuda de los inescrupulosos “empresarios” asciende -según la AFIP-, a treinta millones de pesos y el monto sólo por compromisos salariales alcanza al millón trescientos mil pesos. Ante una pregunta de un periodista presente, el concejal Magni, se comprometió a presentar en el HCD “un proyecto de resolución apoyando la iniciativa de los trabajadores en convertir Master Cheese en una cooperativa”, aunque aclaró “siempre dentro de las normas legales”.
El secretario de Organización (ATILRA – Seccional Gral. Rodríguez) Julio Sigales resumió la reunión manifestando que “fue importante que nos atendiera el presidente del Concejo y uno de los secretarios del intendente, es un primer paso. Sabemos que la lucha es larga y es por eso que hoy nos movilizamos hasta Marcos Paz para apoyar a nuestros trabajadores, porque no puede ser que se cierre una fábrica por ineptitud de los empresarios”.
“Que nos dejen a los trabajadores formar una cooperativa, y van a ver como salvamos la fuente de trabajo, nosotros no marchamos hasta la puerta del municipio para pedir una plan trabajar, ni siquiera una bolsa de alimentos, nosotros vinimos para que los habitantes de Marcos Paz se enteren que tomamos la decisión de permanecer en la planta en forma pacífica y que estamos realizando gestiones para formar una cooperativa”, finalizó Sigales, rodeado de micrófonos.