Una jornada atípica para la primera parte de las fiestas se vivió este fin de semana en el hospital provincial Mariano y Luciano de la Vega de Moreno. Hubo pocas atenciones. Más allá de este panorama, un nene de 7 años resultó herido por pirotecnia, otro de 5 años fue atropellado por una moto y una mujer fue víctima de un extraño accidente. Solo hubo una médica clínica de guardia. No hubo, según nuestras fuentes, ni traumatólogos ni neurocirujanos en el área de emergencias de adultos.
Un nene de 7 años ingresó a la guardia de pediatría del hospital Mariano y Luciano de la Vega pasadas las 23 horas del sábado 24 de diciembre. El menor, acompañado por sus padres, presentaba el estallido de retina de uno de sus ojos al ser alcanzado por las esquirlas producidas por un artefacto de pirotecnia, hecho ocurrido minutos antes en el barrio Las Catonas. Los profesionales del área recomendaron que sea llevado directamente a la Capital Federal donde recibió las atenciones del caso.
Minutos después llegó derivado desde UPA (Unidad de Pronta Atención) de Cuartel V un pequeño de 5 años. El chico había sido atropellado por una moto en la esquina de Bonpland y Máximo Paz del barrio Parque del Oeste, perteneciente a la mencionada localidad morenense. El nene presentaba una fractura de cráneo y quebraduras en su pierna derecha. Ante la falta de profesionales en el nosocomio, fue trasladado cerca de las 4 de la mañana a un centro sanitario privado de la localidad de Morón. Estaba en gravísimo estado.
Por otro lado, se produjo un extraño accidente que tuvo como protagonista a una mujer de 35 años. Un potente petardo estalló en su entrepierna, lesionando la vagina y produciendo graves quemaduras; incluso habría incendiado sus prendas íntimas. Aunque por pudor no explicó cómo se produjo el insólito suceso, quedó internada recuperándose de las dolorosas heridas.
Mayor preocupación causó la ausencia de profesionales. Nuestras fuentes indicaron que desde las 20 horas del sábado hasta bien entrada la madrugada del domingo, solo había una médica clínica en la guardia de adultos. Minutos antes de la hora precedentemente señalada, se habrían retirado el traumatólogo y el neurocirujano, resultando el servicio de emergencia sensiblemente disminuido. Afortunadamente, más allá de los casos mencionados, no hubo que lamentar ninguna desgracia. Aunque es un llamado de atención para los directivos del hospital Mariano y Luciano de la Vega para que refuercen el sector de cara a las fiestas de fin de año.