El sábado 9 de noviembre se realizó la vigésima edición de la Noche de los Museos 2024 en la ciudad de Buenos Aires, donde la Secretaría de Cultura de la Nación, a cargo de Leonardo Cifelli, participó con todos sus espacios en territorio porteño.
A la tradicional apertura de Museos e Institutos Nacionales, se sumaron las programaciones del Palacio Libertad, el Centro Cultural Borges y la Casa Victoria Ocampo del Fondo Nacional de las Artes. Y la Biblioteca Jorge Luis Borges (ex anexo sur de la antigua de la Biblioteca Nacional).
Con un récord histórico de más de 150.000 visitantes, entre las 21 y 23.30 h fue la franja horaria preferida por el público para recorrer los distintos espacios que estuvieron agrupados, por cercanía, en los siguientes circuitos: Casco Histórico, Centro, Libertador y Belgrano. Sin embargo, después de la medianoche, cerca de 30 mil noctámbulos continuaron disfrutando de las propuestas de la Secretaría de Cultura siendo el baile de la Manzana de las Luces, el Museo de Arte Decorativo, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Histórico Nacional y el Museo del Cabildo los espacios más concurridos.
El circuito Casco Histórico fue uno de los que obtuvo mayor cantidad de visitantes durante toda la noche. En el Museo Histórico Nacional se presentó La Tropa, Comparsa de Candombe, el grupo de Candombe Afro uruguayo conformado por mujeres que se hizo presente con su vestuario típico, con tambores y danzas. Además, hubo un concierto del Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla y espectáculos de danza.
A su vez, en el Instituto Nacional de Musicología Carlos Vega se realizaron las visitas guiadas por la muestra Tecnostalgia, una exposición con equipos de grabación sonora utilizados en trabajos de campo entre las décadas de 1930 y 2000. Y en la misma sede ‒ex Biblioteca Nacional, hoy Biblioteca Borges. Centro de Estudios Borgeanos‒, pudo visitarse el primer piso, observar la cúpula del salón principal, la Sala Jorge Luis Borges y el despacho de dirección.
El público que se acercó al Museo Nacional del Cabildo de Buenos Aires y de la Revolución de Mayo disfrutó de una noche de música para todos los gustos: folclore, popular, gospel, jazz, clásico. Además, recorrió los patios y registró recuerdos fotográficos en el histórico balcón con vista a la Plaza de Mayo. En el patio del Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces, a partir de las 23 h se realizó el Gran baile de la Manzana de las Luces, con un doble set de DJ a cargo de NapDank y N1k1t4, dos exponentes de la música electrónica, del que participaron más de 10 mil personas.
Quienes optaron por recorrer los espacios del Circuito Centro de la ciudad, se encontraron en el Museo Casa de Ricardo Rojas con una multiplicad de propuestas literarias. Juegos y espacios de narración oral para los más chicos y postas de lecturas de cuento y poesía con poetas invitados y micrófono abierto, para los más grandes. A su vez, los visitantes contaron con un espacio de descanso y lectura en el bellísimo patio español.
La Casa Nacional del Bicentenario invitó al diálogo entre el cine y el teatro en una muestra con más de 100 afiches. Y se realizó el taller Manos al Afiche. En el segundo piso del mismo edificio de la calle Riobamba, el Museo Nacional del Grabado presentó la intervención gráfica Guirnaldas para una sonoteca pública y la visita guiada por la nueva exposición ¡Hágase Suscriptor!.
Más de 29 mil visitantes se acercaron al Palacio Libertad donde hubo una variada programación que incluyó funciones de Vidas paralelas, obra de teatro dirigida por Mercedes Carreras que acerca a la vida y al legado de Victoria Ocampo. También hubo jazz en vivo, tango y cine. Y para chicos, la experiencia inmersiva de El Principito, talleres de percusión, el show de Las Triciclas y la música de Vuela Corchea.
Allí también se realizó un recorrido enfocado en los misterios y leyendas del antiguo Correo, muestras de artes visuales como «Mickey. Todo Empezó con un Ratón»; «Se Dice de Mí. Historias de Tango y Moda» (a partir del patrimonio del Museo de la Historia del Traje); y «Camarín». «La Trastienda del Cómico Argentino», exhibición que rinde homenaje a Antonio Gasalla.
Cerca de 4000 personas (cifra récord para una noche) recorrieron el Centro Cultural Borges, que presentó la obra de teatro Matar a un elefante, de Franco Verdoia, además de un un ciclo dedicado al cine, recitales y diversas experiencias musicales y performáticas. Asimismo, el público pudo visitar las dos exposiciones que forman parte de la 19.ª Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires.
El Museo de Arte Oriental invitó a compartir juegos colectivos de sombras, una propuesta lúdica para poner el cuerpo en escena a partir de los objetos del Museo y las sombras que proyectan. En el segundo piso del mismo edificio, el Palais de Glace presentó Laberinto de Sensaciones, actividad enfocada en las técnicas del collage, además del recorrido por su muestra permanente.
Y la FNA – Casa Victoria Ocampo abrió sus puertas con la muestra dedicada a la destacada escultora argentina Noemí Gerstein. Además, el público pudo recorrer distintos espacios de la histórica residencia de Victoria Ocampo. La casa es Monumento Histórico Nacional y sede del Fondo Nacional de las Artes.
Por su parte, en el Museo Mitre se realizó una exhibición y una clase de Folkedans, danzas folclóricas tradicionales escandinavas. Y en el Instituto Nacional de Estudios de Teatro (INET) se realizó la actividad participativa Mural de Palabras y dibujos, collage visual de experiencias y reflexiones relacionadas con el teatro y el tango, ubicado como recorrido final de la muestra.
Dentro del Circuito Libertador, en el Museo Nacional de Bellas Artes las familias se divirtieron con la actividad Cuentos Locos para Reír un Rato y pudieron recorrer, con visitas guiadas, cada una de las muestras de arte. En el Museo Evita el público disfrutó de la proyección del documental Había una vez un mago.
En el Museo de Arte Decorativo el público se sorprendió con el mapping en la fachada del museo con vista a los jardines en diálogo con la muestra Ary Brizzi. Arte, diseño y modernidad.
En el Museo Roca la noche terminó con Radici, balletto italiano en la Argentina, dirigido por Mariel Pitton Straface. En el Instituto Nacional Sanmartiniano se presentó el pianista Walter Cáceres interpretando obras de W. A. Mozart, Julián Aguirre y Ariel Ramírez. Y en el Instituto Belgraniano se exhibieron documentos originales de Manuel Belgrano.
En el barrio de Belgrano, el Museo Casa de Yrurtia ofreció conciertos del grupo Music of joy, con un repertorio de canciones tradicionales de la India. Los bhajans de tradición folclórica son ejecutados en idioma Sanskrito, Hindi y Marathi con instrumentos tradicionales.
En paralelo, en el Museo Nacional del Hombre las familias participaron del taller El Poder de las Máscaras. En el Museo Histórico Sarmiento se realizaron recorridos por la exhibición Sarmiento-Avellaneda. La continuidad Presidencial. Y en el Museo Malvinas se realizó un concierto de música de cámara: Trío Sin Límites. Repertorio de compositores como Piazzola, Gianneo y Ginastera.
De esta manera, cientos de miles de niños, jóvenes y adultos pudieron disfrutan de una noche primaveral repleta de las más diversas propuestas artístico-culturales.
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