Cuatro delincuentes fuertemente armados ingresaron en una vivienda del barrio El Casco. Los malvivientes, luego de reducir a la empleada doméstica, se alzaron con un importante botín. Posteriormente escaparon, sin disparar un solo tiro.
Fuentes bien informadas brindaron un sucinto relato de lo acontecido durante la mañana del pasado lunes 2 de julio, en una importante finca ubicada a un par de cientos de metros de la Ruta 24, sobre la calle Altagracia del barrio rodriguense El Casco. En base a los datos aportados, el suceso se habría desencadenado cerca de las 9 de la mañana de ese día. Luego que los propietarios del lugar abandonaran la zona, al menos cuatro delincuentes fuertemente armados ingresaron, sorteando un paredón.
Una vez que los malvivientes lograron entrar, redujeron inmediatamente a la empleada doméstica casi sin aplicar violencia; las armas de fuego fueron convincentes para desestimar cualquier atisbo de resistencia. Revisaron rápidamente el interior de la vivienda, dirigiéndose a una habitación en la que el dueño guardaba distintos objetos de valor. El propietario se dedicaría -entre otras actividades- a la cría de perros de raza. Además sería un coleccionista de artículos antiguos de distinta procedencia.
Los ladrones fueron selectivos. Se habrían apropiado de una esfinge de origen egipcio y de unas figuras ecuestres. Se sospecha de que se tratarían de delincuentes que tenía como objetivo esas piezas específicas o al menos con gran conocimiento del arte, ya que dejaron otros artículos más llamativos para los ojos de un neófito en la materia. Además sustrajeron diversas armas de fuego que se encontraban en distintos puntos de la casa. Menos de diez minutos después abandonaron la zona. Mostraron un alto profesionalismo en la perpetración del ilícito. La empleada doméstica, luego de liberarse, llamó a la policía.
Los investigadores manejan varios datos que les permitiría sostener que los malhechores realizaron un concienzudo trabajo de inteligencia previa. El propietario del lugar -del que no trascendieron mayores datos- sería una persona afecta a las ramas de fuego y tendría declaradas varias. Además sería un experto tirador. En base a estas presunciones, sospechan que los delincuentes esperaron a que el propietario se alejara del lugar, para luego irrumpir en el mismo.
El predio cuenta con sistema de monitoreo privado. En las cámaras de seguridad se captaron claramente la silueta de los ladrones, aunque llevaban el rostro cubierto. Además utilizaron guantes, motivo por el cual los peritos de la Policía Científica no obtuvieron huellas dactilares.
La causa está caratulada como “Robo calificado” e interviene la UFI Nº 9 del Departamento Judicial de Mercedes.