Presa Roggero: Un informe recomienda urgentes medidas de mantenimiento

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Una realidad inquietante: A simple vista se observan filtraciones en amplios sectores de la pared de hormigón de la presa Roggero. Este problema se acentuó en los últimos años. Ante la preocupación de una parte de la población, y las olas de rumores desatadas -algunos de ellos de tinte catastrófico-, el diputado provincial socialista -hoy mandato cumplido- Ricardo Vago, presentó un pedido de informes. Días atrás se conocieron los resultados del requerimiento: La presa necesita tareas de mantenimiento urgentes para evitar un mayor deterioro.
El cambio climático, hoy una verdad indiscutible en nuestra región, impacta de lleno en la presa Ingeniero Roggero. El volumen de agua que contiene el lago San Francisco -que justamente lo forma la presa y que tiene una superficie aproximada de 600 hectáreas- presiona sobre la construcción de hormigón. El caudal que abastece el lago llega a través de los arroyos La Choza y El Durazno de General Rodríguez juntamente con otros cursos menores que provienen desde Marcos Paz. El aumento de las precipitaciones en la zona explica gran parte del fenómeno.
El origen de la presa data del año 1959, cuando el gobernador Oscar Alende encomienda al entonces Director de Hidráulica del Ministerio de Obras Públicas de la provincia de Buenos, ingeniero Carlos Francisco Roggero, la búsqueda de una medida atenuante ante las recurrentes inundaciones en la zonas ribereñas de la cuenca alta del Río de la Reconquista. A mediados de la década siguiente el análisis concluyó que la solución más acorde a la situación planteada era la construcción de una presa que regulara el cauce del río. La construcción comenzó en 1969 y finalizó en 1972. A la presa se la bautizó «Ingeniero Roggero» en honor a su ideólogo, recientemente fallecido. Se calcula que la obra insumió poco más de tres millones y medio de dólares, a valores de aquel momento.
Antes de finalizar su mandato como diputado provincial Ricardo Vago presentó un pedido para que se realice un estudio técnico de la situación estructural de la presa. En estos últimos años se visualizó filtraciones en varios sectores de la pared de hormigón. Poco más de un año después del requerimiento realizado por el legislador bonaerense, llegó un informe pormenorizado. El diagnóstico fue realizado por el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP) dependiente de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación. Además está refrendado por la Dirección Provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas del ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires.
Una parte del escrito recibido por Ricardo Vago señala algunos aspectos técnicos de importancia. En unos de los folios señala que «La presa tiene una longitud total de aproximadamente 1500 metros y está construida por:
A) Un tramo central formado por una presa de gravedad maciza de hormigón, coincidente con la traza del río de la Reconquista, que cuenta con orificios y vertederos de descarga y tiene aguas arriba una solera impermeable de 100 metros de longitud, compuesta los primeros 50 metros de hormigón armado y suelo impermeable compactado solamente.
B) Dos cierres laterales (Izquierdo y derecho) a la presa de hormigón constituidos por una presa de tierra homogénea con dren de pie (Aguas abajo). Los taludes mojados de ambos cierres laterales se encuentran protegidos contra la erosión con un revestimiento de hormigón hasta aproximadamente la mitad de obra de toma de orificios».
Continúa señalando que «La extensión del tramo central de hormigón armado es de aproximadamente 260 metros conforma un vertedero dividido en 39 vanos, con pilas intermedias sobre los que apoya una calzada para la circulación de vehículos de ancho aproximado de 7.50 metros con una cota de coronamiento IGN de 27 metros con veredas peatonales de 1.40 metros con barandas constituidas por postes de hormigón y caños. Los 39 vanos van alternando el perfil tipo Creager con y sin orificios, con un total de veinte, de los cuales se encuentra en funcionamiento solo cinco orificios para la regulación del caudal».
En otro sector del informe, el autor afirma que «Dada la importancia de la presa, y la falta de un plan sistemático de manejo, seguimiento y mantenimiento, y dadas las deficiencias y riesgos potenciales, se requirió oportunamente la colaboración del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP)»
El informe del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP) es detallado. Entre los puntos enumerados en el extenso escrito, se destacan las siguientes recomendaciones:
1) Se considera impostergable la confección de un manual de operación y mantenimiento
2) Implementar un relevamiento de fugas con embalse lleno y luego proceder a trabajos de remediación
3) Los muros laterales requieren trabajos de reparación
4) Inmediata reparación de las barandas y parantes de hormigón
5) Los dientes de zampeado requieren reparación. El zampeado es una obra de cimentación que se hace con cadenas, maderas y macizos de mampostería sobre terrenos falsos, pocos estables o invadidos por el agua.
6) No hay evidencia de inestabilidad, sin embargo cabe realizar estudios.
En ese aspecto desde la Dirección Provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas recomienda: «Además de las medidas propuestas por el ORSEP resulta necesario conformar, con personal especializado, un equipo de operación y mantenimiento de la presa, sus obras complementarias y auxiliares (obras civiles y equipamientos hidromecánicos) provisto de los medios y herramientas de uso técnico para continuar con las actividades de control y explotación de la obra, así como para encarar las medidas de remediación y reparación sugeridas. Como así también la implementación y aplicación de procedimientos específicos para la gestión integral de la presa y sus obras complementarias y auxiliares, con un registro detallado y sistemático de las actividades a efectuar y los resultados obtenidos». y agrega que: «Además, ante la gravedad de las consecuencias que produciría el colapso de la presa, resulta imprescindible la elaboración y puesta en práctica de un manual de procedimientos para situaciones de emergencia, en el cual se establezca en forma detallada y ordenada las acciones a ejecutar por el personal a cargo, en respuesta a situaciones críticas de diversa gravedad, incluyendo el diagrama de aviso a las autoridades locales y provinciales».
En tanto el entonces ministerio de Planificación Federal afirmó a través de otro escrito que «En virtud de las recomendaciones realizadas por el ORSEP en su informe técnico, se observa que existe la necesidad de realizar un plan estratégico integral de la cuenca del Río de la Reconquista, existen medidas que hacen al uso del suelo, medidas para la implementación de instrumentos de auscultación (exploración a través del sonido), estaciones de aforo (medición del caudal de agua del lago) y sistemas para mediciones geodésicas (medida de deformaciones en estructuras de obra civil o pequeñas extensiones de terreno con alta precisión), medidas de remediación de las obras civiles e hidromecánicas, como así también la elaboración de un plan para la gestión integral y nuevos estudios más detallados una vez implementados los sistemas de mediciones.»
Claramente el informe no es alarmista. Según los expertos no hay evidencias de inestabilidad en la estructura de la presa. Pero el mantenimiento debe ser inmediato, para evitar futuras situaciones aún más complejas, sobre todo en los meses de febrero, marzo, abril y mayo, cuando se producen las lluvias más intensas y copiosas en la región.