El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, encabezó el 28 de agosto, los actos de reparación documental de los legajos de un alumno y una docente desaparecidos durante la última dictadura militar, en las localidades bonaerenses de Villa Ballester y San Miguel.
La primera de las ceremonias se realizó en la Escuela Técnica N° 2 “Alemania” de Villa Ballester, San Martín; donde las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires quitaron del legajo de Jorge Oshiro, desaparecido en noviembre de 1976, la condición de “alumno libre por faltas” y lo reemplazaron por la de “ausente por desaparición forzada”.
De la actividad participaron también el secretario de Derechos Humanos provincial, Guido Carlotto; el intendente de San Martín, Gabrel Katopodis; la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas; representantes de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica; y familiares y amigos de Oshiro.
“Hoy, con este gesto, esta escuela es mejor que ayer; y hace a la construcción de un mejor sistema educativo”, reflexionó el titular de la cartera educativa nacional.
Y añadió: “Jorge no ha muerto. Sigue vivo en su familia, en sus compañeros y estos alumnos, que son la garantía de que el pasado no se ha olvidado y que el horror no debe volver a ocurrir”.
“Por eso nos emociona la presencia y la participación de los jóvenes –señaló Sileoni–. Nos quieren hacer creer que en las escuelas argentinas solo hay situaciones violentas… sabemos que eso existe, nos duele, y luchamos contra eso; pero nos resistimos a pensar que el resto de la escuela es la nada”.
“Nuestro millón de docentes, y los 12 millones de alumnos, están vivos, y protagonizan actividades valiosas todos los días”, finalizó el Ministro.
Por su parte, Carlotto consideró que “estas reparaciones históricas son reivindicaciones importantísimas, sobre todo en momentos en los que se cuestionan las políticas públicas de derechos humanos”.
“Pero debemos destacar que esta temática no es una ‘moda’ pasajera en nuestro país, sino una decisión a largo plazo. Como parte de un proyecto nacional, ratificamos nuestro compromiso con la verdad, la memoria y la justicia”, destacó el funcionario.
En representación de familiares y amigos, Elsa Oshiro –hermana de Jorge– agradeció el acto de rectificación documental, y afirmó: “Mi hermano no abandonó la escuela, ni tuvo un accidente. Fue víctima del terrorismo de Estado, al igual que otras 30.000 personas”.
“Nos gratifica que además de estar en el recuerdo de su familia y amigos, hoy Jorge esté presente en los alumnos que asisten a la misma escuela donde estudió él, y que guardará su memoria entre sus paredes”, concluyó la mujer.
Durante el acto, Sileoni entregó a los hermanos de Oshiro la resolución que especifica la rectificación del legajo. La familia recibió además la medalla de egresado que le correspondía al joven de manos de Carlotto, y se descubrió una plaqueta conmemorativa en la fachada de la escuela.
Al término del acto en Villa Ballester, Sileoni se trasladó hasta el Colegio Nacional de San Miguel “Domingo F. Sarmiento”, donde tuvo lugar la reparación histórica del legajo de la docente María del Carmen Sabino, secuestrada en agosto de 1976. Al igual que en la documentación de Oshiro, se reemplazará la condición de “libre por abandono de tareas” por la de “ausente por desaparición forzada”.
La corrección de legajos da cumplimiento a lo establecido por el decreto presidencial 1199/2012, mediante el cual el Estado Nacional implementó la política de reparación documental para los empleados de la Administración Pública Nacional y los alumnos desaparecidos entre 1955 y 1983. Se trata de una acción que representa una enmienda simbólica para familiares y compañero de las víctimas.
Fuente: Prensa Educación