La Policía Federal Argentina (PFA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, desarticuló una organización dedicada a los denominados “robos piraña” de celulares, a pasajeros que circulaban en colectivos en la zona del AMBA. En 11 allanamientos que se realizaron en las últimas horas en distintos puntos del conurbano bonaerense, fueron detenidas seis personas: cinco varones y una mujer.
Asimismo, en una de las viviendas requisadas en el barrio 1.11.14 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se secuestraron 932 celulares, que los investigadores infieren son el producto de los delitos que la banda cometía.
La investigación se tramitó en un principio en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 4 a cargo del Dr. Vasser, aunque posteriormente, la causa fue acumulada jurídicamente con otras investigaciones de características análogas, motivando que la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 43, a cargo de la Dra. Silvana Rusi, centralice las actuaciones.
Dicha pesquisa se originó a raíz del ataque que sufrió un estudiante el pasado 27 de mayo del corriente año, quien viajaba a bordo de un colectivo de la línea 68 cuando alrededor de 10 integrantes de la banda, lo atacaron y le sustrajeron su teléfono celular, hecho que quedó registrado por las cámaras de seguridad instaladas en el interior del transporte de pasajeros.
Cabe destacar que, el robo de celulares es una línea de trabajo específica del Ministerio de Seguridad de la Nación. Así lo resaltó la ministra Patricia Bullrich, durante la última reunión de ministros del Interior y Seguridad del Mercosur, donde expresó: “Tomamos temas que hacen a la seguridad cotidiana de nuestros ciudadanos, como es el robo de celulares, un flagelo que sucede en todos los países y atenta contra los trabajadores, los menores y también contra la gente mayor, lo que genera mucha violencia”.
A través del análisis realizado por los federales de las imágenes obtenidas de las cámaras de seguridad, el cotejo de distintos datos y las tareas de campo realizadas, se descubrió una estructura altamente sofisticada dedicada al robo de celulares. También se pudo determinar que los delincuentes ingresaban los equipos a un laboratorio especializado en desbloquear y liberar dispositivos, al que llamaban “La cueva”. Allí operaban los denominados “Reyes del Bypass”, frase con la que se conoce la técnica utilizada para el desbloqueo de teléfonos robados.
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