El contador público de 24 años que regresó de Estados Unidos y contagió coronavirus a 20 personas en la fiesta de 15 años de su prima en el partido bonaerense de Moreno, entre ellas a su propio abuelo que finalmente murió, se negó a declarar este martes en lo que fue la primera indagatoria por “homicidio culposo” en el marco de la pandemia en el país.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la indagatoria a Eric Luciano Torales Pereyra (24) fue realizada a través del sistema de videoconferencia ante el juez federal de Morón Néstor Barral y el fiscal federal Santiago Marquevich.
Los voceros indicaron que durante la diligencia Torales Pereyra, quien se encuentra con prisión domiciliaria en su casa del barrio porteño de Palermo, se negó a contestar preguntas y se remitió a un escrito que había presentado su abogado Guillermo Tiscornia, que también participó de la videollamada. El acusadotambién aclaró que se reservaba el derecho de ampliar su indagatoria cuando finalice la cuarentena, para hacerlo en forma personal.
Las imputaciones
El joven fue acusado de tres delitos: propagar una enfermedad peligrosa (artículo 202 del Código Penal, con una pena de prisión de tres a 15 años), violar las medidas adoptadas para impedir la propagación de una pandemia (artículo 205, con pena de seis meses a dos años) y homicidio culposo (artículo 84, que prevé prisión de uno a cinco años) dado que falleció uno de los contagiados, su abuelo Luis María Suárez (71).
Para la fiscalía, Torales Pereyra era plenamente consciente de que venía de una zona de riesgo y debía permanecer aislado, que podía ser portador del virus y sabía de las posibilidades de contagiar a otras personas.
La hipótesis fiscal se respalda en elementos recabados durante la investigación como una declaración jurada del imputado firmada antes de bajar del avión que lo trajo de regreso e imágenes en las que se le vio con barbijo al llegar al aeropuerto internacional de Ezeiza.
“La concurrencia de Eric Torales Pereyra a la fiesta violando las disposiciones del DNU 260/2020 fue el hecho que desencadenó la propagación del virus Covid-19 en al menos 20 de los invitados, como así también la muerte de Luis Suárez”, afirma el fiscal Marquevich en el dictamen –al que tuvo acceso Télam-, donde pidió la indagatoria.
Al enumerar los fundamentos por lo que cree que el imputado actuó a sabiendas de los riesgos, el fiscal sostuvo: “Torales Pereyra provenía de unas de las zonas declaradas de riesgo en el decreto de necesidad y urgencia” y “al arribar al aeropuerto internacional Ministro Pistarini llevaba puesto un barbijo y completó la declaración jurada donde tenía que informar de su situación actual”.
“Al momento de su llegada –continúa el fiscal-, ya se encontraba en vigencia el DNU 260/2020 (obligaba a una cuarentena de 14 días para arribados del exterior) y demás previsiones emanadas por autoridades competentes de amplia y masiva difusión a nivel local y mundial”.
Según el fiscal, el acusado “efectivamente se podía representar que su transgresión a la normativa vigente podría conducir a la propagación del virus, cuestión que finalmente acaeció y se hizo efectiva”.
Al abordar la figura del homicidio culposo –el caso es el primero en llegar a una imputación de este tipo-, Marquevich consideró que “el fatal desenlace ocasionado a su familiar Luis María Suárez no fue querido ni deseado por el nombrado, más sí fue producto y como consecuencia de un apartamiento al debido deber de cuidado para sí y fundamentalmente para terceros”.
La fiesta trágica
El hecho que se le imputa al joven es haber regresado el 13 de marzo pasado de un viaje de los Estados Unidos y haber asistido al día siguiente a la fiesta de 15 años de su prima, pese al decreto presidencial que obligaba a guardar una cuarentena de 14 días para quienes regresaban de países de riesgo ante la pandemia del coronavirus.
La fiesta se realizó en el salón de eventos Alma de Hornero de la localidad bonaerense de La Reja, partido de Moreno, con la presencia un centenar de invitados.Torales fue internado luego en una clínica porteña con diagnóstico positivo de Covid-19.
La municipalidad de Moreno presentó la denuncia penal y luego se confirmó que unas 20 personas que habían asistido a la fiesta se contagiaron de coronavirus.
Uno de los contagiados fue Suárez, el abuelo del propio imputado, un jubilado de 71 años que ya tenía patologías previas como hipertensión y diabetes, y quien el 1° de abril falleció y fue la víctima 28 del coronavirus en Argentina, razón por la que a Torales le imputan la figura del “homicidio culposo”.