Tres nenes mueren ahogados en una pileta en el barrio Villanueva

Se trata de dos hermanos de 4 y 6 años y otro amigo de ambos de 4 años. La primera hipótesis de los investigadores es que se ahogaron por accidente. Un grupo de vecinos provocó incidentes.
El hallazgo, producida durante la mañana de este viernes 27 de julio, provocó la indignación de los familiares de las víctimas y vecinos del asentamiento de Villanueva que apedrearon a la policía y a los periodistas que cubrían la noticia.
Los cuerpos fueron encontrados en la pileta del club Vélez Sarsfield, en Dámaso Sánchez y Larreta, del barrio Villanueva en jurisdicción de la localidad morenense de Trujui y pertenecen a tres chicos que estaban desaparecidos desde este jueves.
Dos de las víctimas eran hermanos y fueron identificadas por sus nombres de pila como Sebastián y Alex, de 4 y 6 años, respectivamente, según contaron allegados a la familia.
El subsecretario de Política Criminal e Investigaciones Judiciales del Ministerio de Seguridad bonaerense, César Albarracín, precisó a la prensa que los médicos policiales determinaron que “en principio se trató de un accidente” y que “no había violencia” en el lugar del hecho ni en los cuerpos.
No obstante, el fiscal de Moreno a cargo del caso, Mariano Navarro, caratuló la causa como “averiguación causales de muerte” y esperará el resultado de las autopsias.
Tanto Albarracín como un jefe policial y un vocero judicial confirmaron que el casero del predio le contó a los investigadores que el jueves, cerca de las 16 horas, él echó a estos chicos del predio cuando los sorprendió jugando en el sector de las hamacas.
El hombre explicó que él se retiró a las 17 y regresó en horas de la noche y esta mañana se encontró con los cadáveres en la pileta.
“Cuando los sacamos de la pileta, el casero los reconoció enseguida, a uno por las ropas y a los otros dos por la cara y nos dijo que eran los mismos chicos que él había echado”, afirmó uno de los investigadores.
El médico forense que revisó los cadáveres en el lugar del hecho le dijo a las autoridades policiales y al fiscal Navarro que a simple vista no detectó signos de violencia en los niños y que presentaban en sus bocas “hongos de espuma”, signos característicos de la asfixia por inmersión.
Sin embargo, esta primera apreciación forense deberá ser confirmada en la autopsia médico legal que se realizará en la morgue que la Policía Científica de Mercedes tiene en el Hospital Vicente López y Planes de General Rodríguez.
Además, los investigadores encontraron al costado de la pileta un par de zapatillas de una de las víctimas, una gomera para cazar pajaritos y , en el fondo de la pileta, un palo que podría haber sido empleado por uno de los chicos en un intento por salvar a alguno de ellos.
“Es preliminar afirmarlo, pero nuestra primera hipótesis es que alguno de los chicos pudo haberse metido al agua o caído accidentalmente y los otros murieron en forma escalonada tratando de salvarlo”, dijo otra fuente de la investigación.
Si bien todo el predio tiene un alambre perimetral tapado con lona verde, la policía ya detectó un sector en el que el alambrado estaba levantado por donde podrían haber ingresado.
La abuela de los nenes y otros vecinos denunciaron que la noche del jueves, cuando ya estaba denunciada la desaparición y realizaban la búsqueda, no los dejaron revisar el interior del club.
Además, denunciaron que hay una testigo que dijo haber visto cómo los chicos ayer a la tarde fueron llevados o estaban en compañía de personas desconocidas.
El club Vélez Sarsfield linda con un club de barrio con una canchita llamado “Cuatro viento”» y con un descampado ocupado por vecinos que levantaron precarias casillas.
Los habitantes de ese barrio, indignados por el hallazgo de los niños muertos, se enfrentaron en varias ocasiones con la policía, que tuvo que reforzar la seguridad con personal del cuerpo de infantería.
Los vecinos apedrearon a la policía e incluso a los periodistas y camarógrafos que cubrían la noticia y a quienes, en medio de los incidentes, les robaron al menos dos trípodes de cámaras de televisión que minutos después fueron devueltos.
La policía disparó algunas postas de salva para dispersar a la gente y durante la tarde seguía la tensión en la zona.