Personal de salud y un equipo voluntario comenzó a atender, en el Hospital Solidario Covid Austral ubicado en la localidad bonaerense de Pilar, a pacientes críticos por el contagio de coronavirus que no poseen obra social y que necesitan de cuidados intensivos,
El centro de salud fue inaugurado simbólicamente la semana pasada por el presidente Alberto Fernández y fue creado dentro del predio del Hospital Austral gracias al aporte de varias empresas privadas, fundaciones, personal y pacientes del establecimiento sanitario.
Por su infraestructura, equipamiento y capacitación del recurso humano, el Hospital Solidario no es un hospital de campaña, ya que está destinado a brindar los cuidados intensivos adecuados para favorecer las condiciones de recuperación de pacientes allí internados.
También se realizarán tareas de prevención y control de infecciones de profesionales que trabajan en el lugar.
Hasta el momento ingresaron como pacientes una mujer de 97 años y un joven de 27, y se espera que se sumen tres más en los próximos días.
El equipo que los atiende las 24 horas está conformado por profesionales de la salud y estudiantes de la universidad que funciona en el mismo Hospital Austral.
«Diferentes personas han trabajado intensamente durante dos meses para poder convertir, lo que era un gimnasio de un centro de kinesiología en un hospital de alta complejidad, con 20 camas de terapia intensiva, asistencia respiratoria, y otras 30 camas de cuidados intermedios también de alta complejidad», dijo a Télam el médico Manuel Rocca Rivarola, director general del Hospital Solidario.
El médico explicó que no es un hospital de campaña ya que cuenta con un equipamiento especial para atender casos de pacientes críticos.
«Este hospital está destinado únicamente a pacientes con Covid-19 que sean derivados del sistema de salud público y en particular personas que no poseen obra social», indicó.
Asimismo, resaltó que es importante la ayuda recibida por parte de varios actores sociales para su creación y el mantenimiento del lugar debido a los altos costos diarios que significa la atención de pacientes con coronavirus.
El edificio cuenta con dos plantas completamente equipadas para brindar asistencia de cuidados intensivos e intermedios, un sector de pre-altas destinado a dar continuidad al tratamiento y para el aislamiento de los infectados que hayan superado un cuadro crítico y no requieran de esa tecnología.
En el sector principal hay 20 camas de terapia intensiva equipadas con respiradores, monitores multiparamétricos y un área para realizar radiografías y ecografías.
Pablo Pratesi, jefe de Terapia Intensiva, contó que «cuando nos enteramos de qué se trataba esta enfermedad comenzamos a ver los protocolos para atender a los pacientes y a saber cuánta relación tenía con lo que veníamos haciendo con los pacientes con insuficiencia respiratoria».
El profesional reconoció que las características de la Covid-19 «son bastantes similares» a lo vivido con la Gripe H1N1 y el brote de sarampión de 1998, pero resaltó que la actual pandemia «ataca a más personas».
Y agregó: «Las tres son de características bastante parecidas: enfermedades virales, graves, con alta mortalidad, que requieren un tratamiento muy intensivo. Tenemos que aprender y estar preparados para la próxima».
Por último, indicó que «esta enfermedad no es más grave que las otras» pero «toma a una mayor población y eso deriva a una tasa mayor de mortalidad».