Para Nora Larrea y sus 2 hijos, el martes 31 de julio no fue un día más, fue el peor día de sus vidas, ya que su vivienda, ubicada en Las Orquídeas y Sarmiento, de Agua de Oro, se incendió y se quedaron sin nada, pero sin nada de nada porque las llamas, rápidamente, en segundos, consumieron todas sus pertenencias quedando absolutamente a la intemperie.
Por suerte, dentro de la desgracia, no hubo que lamentar ninguna víctima ya que ni bien comenzaron las llamas, Nora pudo salir del lugar con sus hijos.
Estuvimos con Miguel Luna, nuestro fotógrafo, en el lugar y dialogamos con Nora Larrea, la dueña de la precaria vivienda, que junto a sus hijos nos comentaba que “estaba cociendo y parece que un cable hizo una chispa, se me prendió todo fuego, y en un minuto se me quemó todo, la ropa de los chicos, la heladera, el televisor, la cama, el ropero con toda la ropa adentro, no quedó nada, ni las paredes, las zapatillas. Yo soy sola y tengo 2 chicos, uno de 5 años (que intentaba hacer rodar una pequeña bicicleta que quedó totalmente quemada), y otro de 2. Era una casilla en la que tenía todo junto, adelante tengo esta construcción de material apenas empezada, pero como no me alcanza la plata no la puedo seguir. Intentamos apagarlo con unos baldes con agua pero se quemó todo muy rápido.
Así que necesito que me ayuden, no tengo nada, perdí todo. Tengo lo puesto, y mis hijos también. Sé que la gente de General Rodríguez es muy solidaria y me va a ayudar como lo hizo en otras oportunidades.
Yo por esta noche me voy a quedar en la casa de mi mamá con los chicos, pero necesito que me ayuden”.
Cuando le consultamos si los vecinos se habían acercado a ayudar respondió que “no, no me ayudaron en nada, vinieron a mirar, nada más. Esta noche voy a quedarme de mi mamá, pero ella también vive en una casa chica y mucho no nos podemos quedar, dormiremos en el suelo, pero estamos bajo techo, principalmente los chicos, que es lo que más me interesa”.
En verdad que Nora y sus hijos necesitan de nuestra ayuda porque el incendio le llevó lo poquito que tenían, uno grande se arregla, pero cuando hay chicos pequeños la situación es otra, debe aflorar la solidaridad de todos y salir en ayuda de esta familia que lo ha perdido todo.