Juan Montoya tiene 26 años, y el viernes 15 de junio, cuando volvía de trabajar, a las 14 horas, fue interceptado por 2 delincuentes que tras intentar asaltarlo lo hirieron de bala en su pierna izquierda, herida por la cual fue atendido en el Hospital Vicente López y Planes de General Rodríguez sin que se diera aviso a la policía, algo que llamó poderosamente la atención ya que se trata de un herido de bala.
Juan Montoya señaló que “eran las 14:30, venía de trabajar, me bajé del camión y agarré Rivadavia, la principal de Agua de Oro, para venir a mi casa.
Estaba cruzando la colectora, y desde la calle de tierra veo que vienen dos chicos en bicicleta. Yo seguí caminando, pero se dieron vuelta, se me acercaron y cuando vi que uno de ellos se bajaba de la bici salí corriendo. Mientras corría, vi que uno metía la mano en sus ropas, y al seguir unos metros más adelantes escucho un disparo y vi que la bala había pegado adelante mío, no había sentido nada. Cuando me di cuenta de que se habían ido miré a mi costado y vi una mancha de sangre, pero no le di importancia porque creí que me había raspado solamente, pero enseguida empecé a renguear. Llamo a mi señora para que me vengan a buscar e ir a mi casa para tomar mi documento y luego al hospital. Me abro el pantalón para ver que me había pasado y veo que la bala me había traspasado la pierna”.
Más adelante el joven rodriguense agregó sobre el hecho: “Es normal que pase algo porque la policía pasa a veces a la madrugada, y no siempre, roban mucho, le roban al colectivo, unas chicas que trabajan en el peladero se tuvieron que meter en mi casa porque iban a robarle, hace un tiempo violaron una chica por acá atrás y nunca se supo nada.
Yo los conozco que son de acá atrás, de Maravilla, por esos lados, si los veo los reconozco, pero nunca he tenido un diálogo. Ellos siempre andan robando, y en el momento que me quisieron asaltar estaban drogados, y no me conocieron seguro, incluso he ido a la escuela con algunos de ellos”.
Consultado sobre si efectuó la denuncia policial respondió que “«no hice la denuncia, me atendieron en el hospital pero la policía nunca intercedió. Con mi cuñado fuimos hasta Luchetti, los vimos, pero nos dijeron que no era de su jurisdicción y no podían actuar, pero le dieron más importancia a la patente que estaba algo borroneada del auto de mi cuñado que a mí que estaba herido de bala.
En el hospital me atendieron, me hicieron placas y todo, pero la policía nunca apareció, y como la herida me ardía y me estaba doliendo me vine a mí casa.
Sería importante que alguien haga algo en el barrio porque a la noche, en la placita, se ponen todos a drogarse y nadie hace nada. Ojalá alguien haga justicia con estos vagos que andan en las calles”.