En un nuevo capítulo de la triste saga “no hablo porque estoy apurado”, el ministro de Desarrollo Social de la Nación Daniel Arroyo desairó a los 4 medios locales y regionales que estuvieron presentes –al menos que vimos nosotros- en la recorrida que realizó en la mañana de este lunes 16 de noviembre en la Plaza San Martín de Moreno.
El funcionario nacional se reunió con la intendenta municipal Mariel Fernández por la mañana y luego se trasladaron a una de las plazas céntricas del distrito, donde se realizaba una feria de emprendedores. También había volanteada convocando al Encuentro Regional de Mujeres del próximo sábado en la plaza Buján. Y en otro sector, los vendedores “históricos” de la vía pública reclamando porque la comuna no les permite trabajar. Actividades que ya estaban desarrollándose cuando arribaron Fernández y Arroyo.
Ya habíamos planteado hacer la entrevista antes, ni bien llegaron. Se nos negó la posibilidad. No había que ser vidente para saber qué podía suceder cuando los funcionarios pasaran por las inmediaciones de esos lugares. Decidieron modificar el recorrido.
Fueron abordados por los vendedores quienes –con respeto, sin insultos- exigieron respuestas ante su situación. La intendenta se subió a la combi municipal y atinó a decirles, instantes después que se escuchara el reclamo de “queremos trabajar”, “trabajen”. El ministro de Desarrollo Social se subió al auto oficial y antes de cerrar la puerta, y ante nuestra queja, “tengo que salir de acá”.
¿Es la primera vez? Claramente no. ¿Será la última? Aunque no perdemos la esperanza, creemos que no. ¿Sólo nos pasa con este gobierno? No, de manera rotunda. Pasó en mayor o menor medida con todas las gestiones, aunque la que finalizó el 10 de diciembre del año pasado fue peor: los hombres de seguridad armaban “corralitos” para que los funcionarios escaparan. Incluso nos pasó que un joven burócrata se burló de la imposibilidad de acceder a un club de Moreno, donde se desarrollaba un acto.
Discriminan a los medios locales y regionales, tanto en la faz informativa como en la económica. La pauta publicitaria es acaparada por los grandes medios capitalinos. Y sin dudas, nosotros como PyMes y Micro PyMes generamos puestos de trabajo. Muchos más de los que tienen registro. Motorizamos nuestro distrito.
Se les escapa del radar que con una pandemia sin precedentes en la historia moderna, los medios locales y regionales crecimos de manera importante. Con nuestras limitaciones, sobre todo financieras –nuestra principal fuente de ingreso, la publicidad comercial se redujo casi a cero- fuimos el nexo entre un pueblo ávido de información –por momentos aterrados, en otros agotados y también, porque no decirlo, desinteresados- de la realidad que le tocaba vivir en su partido, distinta –muy distinta- a la que se transitó en las grandes urbes.
¿Sólo pasó con los funcionarios nacionales? Claramente no. Pasa con los provinciales. Y en menor medida con los municipales. Bien se sabe que Dios atiente en Buenos Aires, pero tengamos en claro que la mesa de entrada de su único hijo está situada en la ciudad de La Plata. ¿Cambiará? Ya lo dijimos, la esperanza es lo último que se pierde.
Rodrigo Solórzano, director de Semanario Actualidad y productor general de Moreno Noticias