Un sargento de la Policía Federal mató de cuatro disparos a un delincuente que intentó asaltarlo. El hecho se produjo durante la madrugada del pasado viernes en el barrio Altos del Oeste, a unos trescientos metros de la estación ferroviaria de Pablo Marín, en el partido de General Rodríguez.
Cerca de las 4.30 de la madrugada del pasado viernes 15 de junio, un sargento de la Policía Federal baleó a un ladrón. El luctuoso suceso se desencadenó sobre la Avenida Central, casi esquina Mercedes, en el barrio Altos del Oeste de General Rodríguez. El suboficial de la fuerza de seguridad fue demorado hasta prestar declaración ante la justicia y posteriormente liberado. El sujeto abatido vivía en Francisco Álvarez y habría salido de una unidad carcelaria en diciembre último.
Fuentes vinculadas a la investigación revelaron a este medio, que apenas pasadas las 4.30 de la mañana de este viernes, Joaquín Chauque salió de su casa ubicada en el barrio Altos del Oeste en dirección a la Ruta 7, con la intención de viajar hacía la Capital Federal. Cuando ya había pasado la rotonda de la calle Florida y comenzó a caminar por la Avenida Central advirtió la presencia de un Renault 9, estacionado en el boulevard. Apuró el ritmo de la caminata, pero una persona le cortó el paso.
El sujeto esgrimía un arma de fuego. Apuntándole, le ordenó que le entregara sus pertenencias. En esos momentos el ladrón habría advertido que su víctima era un oficial de policía y acercó el arma a su cabeza. Chauque habría aprovechado la situación y golpeó el brazo del atacante, desviándolo, al mismo tiempo que sacaba su pistola.
En esos momentos el efectivo policial habría realizado un primer disparo. La bala rozó el cuello del malviviente. Éste, lejos de amedrentarse, habría intentado apuntar nuevamente. El efectivo volvió a disparar. El balazo pegó en la mano derecha del ladrón, haciéndole perder el revólver. Intentó hacerse con el arma, esta vez con la mano izquierda. Un nuevo balazo le atravesó, en este caso, la pierna derecha e hirió la izquierda. Según el relato que habría brindado Chauque, pese a la lesiones recibidas, el delincuente levantó el arma. Chauque esta vez lo alcanzó en el pecho. Cuando el ladrón cayó en el pavimento ya estaba muerto.
Siempre de acuerdo a los datos recogidos en el lugar, Chauque advirtió que dentro del Renault 9 había dos personas más. La oscuridad reinante le impidió determinar si también estaban armados, por lo cual Chauque disparó contra el vehículo alcanzándolo en la rueda trasera izquierda. También logró impactar en la rueda de auxilio. Chauque se parapetó detrás de una columna, mientras esperaba la llegada de un patrullero. Según las fuentes, él mismo llamó al servicio de emergencias 911. Luego, un uniformado, no saliendo de su asombro, alabó la puntería de Chauque.
Minutos después arribaron a la zona varios móviles de la seccional 2º de General Rodríguez. Los efectivos redujeron a los dos ocupantes del automóvil. Se trataban de dos menores; uno de ellos tenía 17 años, mientras que el último solo 14.
Los policías acordonaron el lugar. Los peritos relevaron pruebas y levantaron unos diez casquillos. Luego, el Cuerpo Médico Forense retiró el cuerpo del infortunado ladrón de la calle. Secuestraron un revólver calibre 38 especial, con cuatro balas intactas en el tambor, mientras que otras dos estaban servidas.
Posteriormente fue identificado como Juan Manuel Pereyra. Tenía 35 años y estaba domiciliado en el barrio Fademac de la localidad morenense de Francisco Álvarez. Uno de los menores aprehendidos sería sobrino suyo. Trascendidos indican que Pereyra pasó más de 15 de sus 35 años privado de la libertad, purgando distintas condenas. Su última visita a una unidad carcelaria se debería un robo calificado y habría salido en libertad en diciembre último. Su resistencia a ser detenido respondería a su negativa de volver a una prisión. Su cuerpo fue remitido a la morgue de Lomas de Zamora, donde personal dependiente directamente del Poder Judicial realizó la operación de autopsia, para determinar si el relato de Chauque se condice con las heridas presentadas por el cadáver. No se conocieron los resultados, al menos oficialmente.
Respecto al vehículo se determinó que el mismo había sido sustraído el miércoles en la localidad de Merlo.
Por su parte, Joaquín Chauque resultó ser sargento de la Policía Federal. Trabaja en la Comisaría Nº 28 del barrio porteño de Barracas. Luego de prestar declaración ante el Dr. Oscar Reggi, titular de la UFI Nº 9 del Departamento Judicial de Mercedes, recuperó su libertad, aunque su arma reglamentaria fue retenida por la justicia, con la intención de someterla a pruebas balísticas. La causa está caratulada como “Homicidio y tentativa de robo”.
Este hecho se produjo la misma semana en la que un sargento de la Policía Federal fue ultimado de un disparo con un revólver calibre 38 especial en un fallido asalto perpetrado en la carnicería de su propiedad en Francisco Álvarez. Por este hecho se detuvo a un menor de 15 años en la localidad de Trujui, aunque el arma no logró ser hallado.