Este miércoles comenzó a circular un flyer con invitación a estudiantes de la Universidad Nacional de Moreno respecto a participar de “asesorías gratuitas en los barrios”. Ante este convite, el Departamento de Ciencias Económicas y Jurídicas de la casa de altos estudios emitió un comunicado, con advertencias:
“Ante el surgimiento de grupos de estudiantes y de agrupaciones ajenas a la Universidad y que en su nombre invitan a estudiantes de la carrera de Abogacía a formar parte de una campaña para prestar servicios de asesoría jurídica, en el marco de su propia profesión, a título personal y sin el correspondiente título habilitante, el Departamento de Ciencias Económicas y Jurídicas informa que esos servicios ofrecidos NO forman parte de ningún proyecto de extensión institucionalizada.
Cabe mencionar que, cuando un estudiante participa activamente de un proyecto, lo hace en un territorio determinado y bajo convenios específicos, con la supervisión de un docente, un plan de acción detallado y una certificación que acredite esa práctica. Además, para acceder a este tipo de programas, es necesario cumplir con un porcentaje de avance en la carrera que asegure que el/la estudiante cuenta con los saberes mínimos requeridos de acuerdo al plan académico. En el caso de los/as estudiantes de la carrera de abogacía de la UNM, no sería posible dado que se encuentra cursando la primera cohorte.
Teniendo en cuenta que se trata de una carrera que compromete el interés público, como lo establece el artículo 43 de la Ley de Educación Superior N° 24.521, es importante aclarar que el ejercicio de esta profesión supone riesgos de modo directo en la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los/as habitantes.
Por otra parte, advertimos que las asesorías ejercidas por personas que no cuentan con el título habilitante son ilegales y afectan intereses de las entidades que regulan el ejercicio profesional. De modo que la UNM no se responsabiliza por acciones fuera de este marco, ni por las asesorías, consejos u obras que se lleven adelante.
Este tipo de acciones, irresponsables y deliberadas como las señaladas, dañan al ejercicio profesional, el quehacer universitario y buscan cuestionar o deslegitimar la acción propia de la universidad y el prestigio ganado por la UNM en este tiempo.”