Los vecinos del barrio Güemes de General Rodríguez llegaron al límite de su tolerancia. Un tiroteo desarrollado por dos bandas en plena tarde del pasado 25 de abril, marcó un antes y un después en la espera por mayor seguridad en la zona.
Muy preocupados por la balacera mencionada, solicitaron una reunión urgente con autoridades policiales, por lo que cerca de las 17 horas del jueves 26 de abril, lograron que se haga presente en el destacamento el jefe de la Comisaría 2º Andrés Lasala, quién recibió en la voz de los habitantes de la zona, todas las quejas sobre los acontecimientos ocurridos en los últimos tiempos.
Fueron una treintena de personas las que estuvieron en la sede policial, las cuáles no solamente se limitaron a contar los hechos de inseguridad que sufrieron, sino que dieron a conocer una problemática que incluye la presencia en la zona de dos bandas que han generado un temor generalizado, dado que sus peleas “territoriales”, hacen que sucedan episodios donde no solamente están en peligro la vida de los jóvenes que las integran, sino de toda la población en general.
La última y más grave justamente fue la del 25 de abril cerca de las 15 horas. Con todo el barrio en la calle realizando su actividad cotidiana, de repente comenzó a generarse una balacera que hizo que cada uno de los ocasionales transeúntes tenga que refugiarse en el lugar más seguro que encontraba. Fueron varios minutos donde Güemes literalmente fue tierra de nadie, simulando ser, según comunicaron los propios testigos, casi una película norteamericana de Far West. El resultado del enfrentamiento fue uno de los forajidos, que no pudo ser identificado, herido de bala en una de sus piernas. Fue llevado al hospital Vicente López y Planes, donde luego de brindarle la atención médica, fue dado de alta a las pocas horas dado que su vida no corría riesgos.
Según se consignó, las bandas están enfrentadas desde larga data y los hechos violentos entre ambas van en alza constantemente. Las mismas estarían divididas hipotéticamente por la avenida Montoneras, por lo que un sector pertenecería a lo que es Francisco Álvarez y la otra se establecería del lado rodriguense.
Consultados los vecinos sobre el origen de la controversia entre los jóvenes de la zona, las versiones son más que disímiles. Van desde que solamente se pelean “por el terreno” que ocupa cada una, hasta los casos que rondan claramente el delito, como lo es la venta de droga en éste sector densamente poblado.
Reunión
La reunión desarrollada en la sede policial tuvo momentos de real tensión. A diferencia de la desarrollada la semana anterior en Las Malvinas donde los asistentes dejaron sus reclamos en forma ordenada, en ésta ocasión la urgencia que pedían los vecinos se transformaban en denuncias contundentes contra las autoridades policiales. Una de las más duras, fue la que propinó uno de los presentes al decir que hace un tiempo largo atrás fue al destacamento a denunciar a un grupo de ladrones que robaba en la zona y a las dos horas estaban los miembros de la banda en la puerta de su casa. “Uno no quiere ser mal pensado, pero evidentemente estamos hablando que ese momento, como mínimo, existía una connivencia entre la policía y los ladrones”, manifestó el preocupado hombre.
El comisario Andrés Lasala, que asumió al frente de la Comisaría 2º hace poco más de un mes en reemplazo de Mario Teggi, se mostró en todo momento contemplativo ante la situación planteada e inclusive predispuesto a solucionar los temas presentando ante los vecinos, a los oficiales que estarán a cargo de la delegación policial en los distintos turnos. “Haremos patrullajes en forma permanente y estaremos atentos ante cualquier problema que se genere”, manifestó el jefe policial.
El cierre fue con el acuerdo entre las partes de volverse a encontrar en el mismo lugar dentro de tres o cuatro semanas. Este tiempo fue el solicitado por Lasala para poder desarrollar una estructura de prevención que sea óptima para poder paliar la escenario generado por los últimos episodios delictivos y que tanto preocupan a los habitantes de ésta zona limítrofe con el vecino partido de Moreno.
Palabra de un vecino
Una vez finalizada la convocatoria y el diálogo con la policía, algunos de los presentes dejaron su opinión respecto a la situación planteada. Uno de ellos fue el abogado Maximiliano López, quién como residente en la zona comentó a nuestro medio: “Evidentemente tenemos una situación de inseguridad cada vez más grave. Acá lamentablemente hay mucha gente que usurpa y somos los vecinos de toda la vida quienes terminamos siendo víctimas de ellos. Tomamos como un hecho positivo que las nuevas autoridades de la comisaría hayan venido a escucharnos, porque de esa manera ya saben de boca de los vecinos lo que realmente está pasando en el barrio”.
Más adelante el mismo vecino agregó: “Pudimos plantear cara a cara lo que nos parece que la policía está haciendo mal, explicándole que algo pasó para que en un barrio donde hasta no hace mucho tiempo se vivía bien, ahora se vive mal y eso es una realidad”.
Sobre el hecho puntual que generó el hartazgo vecinal comentó: “Hubo un tiroteo en la esquina del destacamento entre dos bandas que supuestamente se están disputando un espacio. En mi caso particular me han robado dos veces y en una de ellas me abrieron las rejas, por lo que evidentemente andan equipados”.