La situación de la empresa El Nuevo Ceibo y la prestación que lleva adelante a través de la línea de colectivos sigue generando capítulos. La semana pasada fue el intendente municipal Juan Pablo Anghileri quién invocó la posibilidad de declarar en el distrito la emergencia en el transporte público y de llamar a una licitación para que otra firma pueda ingresar a General Rodríguez. Ahora fue el turno del concejal Sergio Maffía quién, desde el Concejo Deliberante, manifestó las grandes dificultades que tiene la Línea 500 para cumplir con la ordenanza vigente y brindar un servicio acorde a las necesidades de la población.
Más allá que las quejas se manifestaban con anterioridad al hecho, lo cierto es que el siniestro suscitado en la Ruta 24 cuando se incendió un colectivo cuando llevaba cerca de 50 alumnos a la escuela rural El Tejado, marcó un antes y un después en la relación de El Nuevo Ceibo con la política local. El haber estado muy cerca de causar una tragedia, hizo que las exigencias comiencen a ser mayores e inclusive la presión que ejercieron los padres de los menores ante las autoridades, hizo que el propio Anghileri manifieste “estar cansado” de lidiar con el tema.
Desde la empresa aún no se ha conocido una respuesta oficial, pero no están cayendo bien las críticas generalizadas que se les están realizando. Creen que nadie está valorando el esfuerzo realizado en los últimos dos años, cuando se renovaron el 90% del parque automotor y se incluyeron colectivos que en su gran mayoría no superan los 10 años de antigüedad.
Vale resaltar al respecto, que El Nuevo Ceibo recibió en lo que va del año subsidios por alrededor de 7 millones de pesos y eso sumado a lo que recauda por la venta de boletos, hace que los niveles económicos sean lo suficientemente altos como para que la pretensión social del servicio sea mayor. Para quienes analizan la situación de cerca, indican que no se puede comprender que la empresa continúe teniendo casi la misma flota que hace diez años para cubrir una cantidad tan importante de pasajeros que, sobre todo, se multiplicó luego de la entrega de las casas en el barrio Del Bicentenario.
La situación planteada evidentemente no es simple y parece que la política le está poniendo límites a la actividad de El Nuevo Ceibo. Estará en los propietarios comandados por la familia Arguissaín comenzar a cambiar el rumbo y mostrar alternativas alentadoras a lo que hoy todos consideran como un servicio deficiente.
Denuncias legislativas
Las denuncias presentadas por el concejal Sergio Maffía son elocuentes. El colectivo incendiado con los alumnos en su interior no tenía los elementos de emergencias necesarios para frenar el siniestro. Eso lo motivó a que una vez más solicite públicamente que directamente se deje entrar a otra empresa en el distrito. “Estoy tranquilo de conciencia porque no he aprobado la licitación a este transporte y cuando me hacen el reclamo les digo que yo no levanté la mano para que se brinde este deficiente servicio”, dijo el presidente del Bloque Peronista, quién agregó: “Estamos pidiendo desde hace tiempo que el intendente, sino quiere tomar la decisión política de sacar a El Nuevo Ceibo, por lo menos llame a una licitación para permitir que ingrese otra línea de transporte, porque General Rodríguez ha crecido enormemente y la empresa no acompañó ese crecimiento”.
Luego de dar a conocer una anécdota donde una persona tuvo que cambiar por distintas roturas tres veces de colectivo para poder llegar al hospital Baldomero Sommer comentó el edil: “Realmente no me gustaría estar en los zapatos del nuevo director de tránsito Carlos Briuoli, porque va a tener que controlar muy bien el funcionamiento correcto y además solicitar que se mejore”.
Respecto a la posibilidad propuesta por el intendente Anghileri de declarar la emergencia en el transporte público de pasajeros añadió: “Oportunamente nosotros pedimos la caducidad del contrato de la empresa de transporte. Con esta actitud del intendente parece ser que por primera vez está notando que los colectivos no están en condiciones, pero toda la sociedad ya lo venía manifestando desde hace muchos años atrás”.
Finalmente y saliendo al cruce de intereses personales que se le asignan para traer otra línea de colectivos agregó: “Que connivencia puedo tener yo con una empresa de transporte sino seré quién elija a la firma que ingresaría a nuestra ciudad. La connivencia se sabe que la tienen en el gobierno, quienes vienen tapando todas las irregularidades que viene cometiendo la empresa casi diariamente”.