Detienen a 10 policías tras un allanamiento que terminó con la muerte de ex agente de inteligencia

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Diez policí­as bonaerenses, entre ellos dos comisarios, fueron procesados y detenidos en la causa en la que se investiga el crimen de Pedro Viale, muerto durante un allanamiento en su casa de la localidad de Moreno el año pasado.
Fuentes judiciales informaron que la medida fue dispuesta por el juez federal de Morón Juan Pablo Salas y alcanza a integrantes de la División Drogas Ilícitas y de la División Especial Grupo Halcón, quienes fueron procesados por «homicidio agravado por su función» y se les trabó embargo por 200.000 pesos a cada uno.
La decisión alcanza al comisario mayor (r) José Armando Tsuruoka; el comisario inspector Enrique Roberto Maldonado; los capitanes José Antiochán y Raúl Héctor Castro; el subcomisario Hugo Orlando Fassone; los oficiales principales Damián Norberto Ignomirellio y los sargentos Cristian Adrián Herrera y Pedro Nelson Alegre.
Al momento del hecho, Tsuruoka era superintendente de Drogas Ilícitas del Ministerio de Seguridad; Maldonado, jefe de Drogas Ilícitas de San Miguel; Fassone de Drogas Ilícitas de Lomas de Zamora y el resto pertenecía al Grupo Halcón.
Según la resolución a la que accedió Télam, «se tiene por demostrado prima facie, que el comisario inspector Maldonado se encontraba desarrollando una investigación que involucraba a quien en vida fuera Pedro Tomás Viale, miembro activo de la SI.»
Maldonado declaró que «Lauchón» aparecía en comunicaciones telefónicas con un hombre identificado como Rodolfo Carricaburo, a quien investigaba desde hacía dos años en una causa por narcotráfico.
En función de ello, el juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta, dispuso diversos allanamientos, para lo cual Maldonado «requirió, sin autorización previa ni consulta al magistrado, el apoyo del Grupo Halcón, solicitud que canalizó a través del comisario mayor Tsuruoka», dice el fallo.
El procedimiento fue comisionado al oficial principal Fasone, a pesar de no pertenecer a la dependencia que investigaba, quien el 9 de julio de 2013, alrededor de las 5.45 hs concurrió al domicilio de Rocha Blaquier 1502, de La Reja, partido de Moreno, junto los siete efectivos del grupo Halcón ahora procesados.
«Sin que mediaran los motivos de orden público ni urgencia por los que el magistrado autorizara el uso de la fuerza pública o los servicios de un cerrajero, ingresaron violentamente mediando la efracción de la puerta, no identificándose como policías, provocando la reacción del imputado», señala el juez Salas.
El magistrado afirmó que esto sucedió «a pesar de que (Lauchón) solicitara que se identificaran como policías, y abusando de su función, dieron muerte a Viale, en quien impactaron once disparos, provenientes de las armas que portaban el oficial Martínez y el sargento Alegre».
«La forma en que se desarrolló el operativo fue deliberadamente violenta, ello con el solo objeto de lograr la reacción de la víctima, y amparar de tal modo en un uso de la fuerza ‘legal’ la respuesta que terminara con la vida de Viale», remarcó.
El juez Salas dijo que tanto Tsuruoka como Maldonado «conocían los pormenores de la causa en la que venía siendo investigado Viale y la calidad de agente de la Secretaria de Inteligencia del mismo».
Sin embargo, a pesar de ser dos funcionarios con vasta experiencia en el campo, «convocaron unilateralmente un escalón del grupo especial, a efectos de que participara en el procedimiento de la vivienda del ahora occiso», agregó el magistrado.
El juez remarcó que si bien mediaba una orden judicial legítima y que la misma habilitaba al uso de la fuerza pública en caso de resultar estrictamente necesario, por las características de la finca de Viale no se encontraba justificado.
En la resolución también se mencionó que Viale «no era una persona con antecedentes violentos, y que los hechos por los cuales se lo investigaba se encontraban principalmente vinculados con la ocupación de inmuebles libres o herencias vacantes y su posterior regulación documental».
Entonces, para el juez «tanto la utilización del grupo Halcón, como el modo en que se desarrolló el accionar del mismo, tuvo en miras el daño final causado, y que nunca existió en la intención de los autores la sola idea de la correcta ejecución de una orden ajustada a los estándares que posibilitaran la realización de un procedimiento regular e incruento».
Al declarar, los integrantes del Grupo Halcón dijeron que ajustaron su labor al protocolo, que al irrumpir en la morada anunciaron su presencia como fuerza policial a viva voz y que dispararon porque fueron agredidos desde el interior.
Sin embargo, dos testigos de la diligencia declararon que al llegar a la casa los uniformados dijeron solamente «alto» y no «alto policía» y enseguida comenzaron a tirar.
El juez remarcó que los propios imputados reconocieron que Viale les gritaba a viva voz «chapa.. chapa», significando ello que les pedía que se identificaran, por lo que «debieron frenar su accionar, cesar los disparos e intentar que el imputado se desarmara».
Fuente: Télam