A dos años del femicidio de Camila Tarocco, la joven que fue hallada asesinada dentro de una bolsa y enterrada entre pastizales en el partido de Moreno, a poco de empezar el aislamiento social por la pandemia en 2020, ya se definió el tribunal oral que juzgará a su expareja como presunto autor del asesinato, informaron hoy fuentes judiciales.
El debate tendrá como único imputado a Alberto Ariel González (35) y será llevado a cabo por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 2 de Mercedes, aunque dentro de unos meses debido a que se está dando por terminada la etapa de presentación de pruebas.
El fiscal de juicio Guillermo Sergio Massaroni será quien llevará adelante la acusación contra González, actualmente detenido en la Unidad Penitenciaria 5 de Mercedes y quien enfrentará una imputación por «homicidio agravado por femicidio», la cual prevé la pena de prisión perpetua.
En tanto, la Municipalidad de Moreno, junto a la familia Tarocco, amigos y vecinos, homenajearon a la víctima con la inauguración de una escultura tipo gigantografía del rostro de Camila en la plaza Buján, ubicada en calle Justo Daract al 1500, frente al edificio de la Universidad Nacional de Moreno, con la frase: «Seamos el grito de las que ya no están».
En el homenaje estuvieron presentes la intendenta Mariel Fernández; la subsecretaria provincial de Políticas Contra las Violencias por Razones de Género, Flavia Delmas; familiares, amigas y amigos de Camila; otras autoridades provinciales y municipales y organizaciones sociales y políticas locales.
«Es un momento lindo porque se hace algo para recordar no solo a Camila sino a todas las que fueron muertas por femicidios brutalmente. Hay que seguir adelante por la lucha y por los hijos que dejó Camila que son su tesoro más preciado. Lo que me quede de aire va a ser para dárselo a ellos y poder seguir criándolos y dándoles educación que es lo que ella quería», expresó Claudia, la madre de la víctima.
Por su parte, la intendenta Fernández afirmó: «Claudia tuvo la generosidad de confiar en nosotras y dejarnos estar con ella mientras buscábamos a Camila y yo siempre se lo agradezco. Fue el caso más difícil porque fue el primero de la gestión en un contexto donde empezaba la pandemia y porque no había ninguna política desarrollada para evitar estos femicidios.»
«La solución está en nosotras. En auxiliarnos, en aprender a que no somos una cosa, que tenemos derecho de vivir en libertad y sin violencia, es lo que se viene construyendo en Moreno», agregó la jefa comunal en el acto.
Luego, Delmas agregó: «Nos gustaría no tener que hacer estas señalizaciones, pero son absolutamente necesarias. Los femicidios tienen y pueden evitarse por eso es tan necesario que estemos acá y que hagamos actos de memoria. La violencia es silencio, la violencia es ausencia, la violencia corta vínculos, la violencia destruye, la violencia aísla y nosotras tenemos que ir por todo lo contrario: reconstruir vínculos; crear redes solidarias y multiplicar los abrazos.»
El cuerpo de Camila (26) fue hallado cerca de las 0.30 del 15 de abril del 2020 en un descampado situado en avenida Monsegur y calle San Cayetano, cerca del predio recreativo del Sindicato de Seguros y a dos cuadras de la casa de González, en la localidad de La Reja, en Moreno.
Una brigada policial llegó hasta ese lugar con canes rastreadores que detectaron tierra removida entre unos pastizales y finalmente se encontró una bolsa negra que contenía el cadáver de la joven, quien tenía dos hijos de 5 y 7 años con el ahora acusado.
Los médicos forenses que practicaron la necropsia no pudieron establecer la mecánica del crimen ya que el cadáver estaba deteriorado y sin lesiones visibles, aunque estimaron que la muerte se produjo de manera traumática unos diez días antes del hallazgo, es decir, casi al mismo tiempo en que la víctima desapareció el 4 de abril.
Mientras que un familiar del acusado reveló a los pesquisas que el 4 de abril, el mismo González llegó a su casa y le contó que había matado a Camila.
Además, una amiga de la joven contó que la noche previa a la desaparición, la víctima le dijo a González que se iba a ir a vivir con ella porque tenía miedo y consideró que ese pudo haber sido el desencadenante del femicidio.
Durante la búsqueda de Camila, el sospechoso González declaró que había estado con ella hasta ese sábado a la mañana cuando luego de pasar la noche juntos la acompañó hasta una parada de colectivos.
Según el acusado, cuando se despidieron, Camila iba a retirar de un cajero automático los 10.000 pesos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que el Gobierno nacional otorgó a los trabajadores del sector informal durante la cuarentena por el coronavirus.
Sin embargo, los investigadores determinaron que ese dinero depositado en la cuenta de Camila nunca fue retirado ni transferido.
En base a una serie de indicios y contradicciones, la fiscal de Moreno a cargo de la causa, Luisa Pontecorvo, dispuso el 8 de abril de ese año la detención de González, quien, además, había violado el arresto domiciliario tras ser denunciado por la víctima en una causa por lesiones y amenazas.
Con info Télam