El salvaje asesinato de la mujer de nacionalidad peruana, cuyo cadáver apareció atado en una casa en construcción, en el barrio Pico Rojo de General Rodríguez, tuvo un importante giro en las últimas horas. Los funcionarios de la Justicia descartaron que los autores del crimen hubieran actuado para violar a la víctima y creen que lo sucedido en realidad estaría vinculado al robo de una importante suma de dinero que los atacantes pensaban que la extranjera tenía en su poder, ya que era viuda de un narcotraficante, que meses atrás apareció acribillado a balazos y quemado en una camioneta, a raíz de una venganza entre vendedores de estupefacientes. Los homicidas, que ahora son intensamente buscados, eran miembros de la misma banda delictiva.
Calificados voceros de los tribunales de Moreno – General Rodríguez dijeron que se descubrió que la víctima, identificada como Doris María Espinosa, de 45 años, era la viuda de un narcotraficante peruano llamado Carlos Alberto Palomino Prado, quien perdió la vida meses atrás en un ajuste de cuentas.
La occisa fue localizada en la madrugada de este domingo 28 de junio por los integrantes del Comando Patrulla (C.P.) de General Rodríguez, en una casa en construcción, en la esquina de El Criollo y Laguna Rosario.
Trascendió que la extranjera, cuyo cadáver apareció boca abajo, yacía atada y tenía golpes, pero se sospecha que habría fallecido por asfixia, ya que los homicidas le taparon la boca con un barbijo y le vendaron la cabeza, a la vez que le colocaron un pesado motor de tracción de una bomba de agua, presuntamente con la intención de torturarla para que les confesara en qué lugar guardaba el dinero que ellos pensaban que le había dejado su difunto esposo.
Momentos después y al observar que la víctima estaba muerta, los atacantes -2 sujetos y una mujer- se apersonaron en el domicilio habitado por Espinosa, en el primer piso de un inmueble ubicado en la colectora Norte del Acceso Oeste y Laguna Cortés, en el mismo vecindario, donde golpearon a una adolescente de 15 años (hija de Doris María), a quien intentaron violar, para luego atarla y finalmente escapar de la vivienda, llevándose 20.000 pesos.
Posteriormente la chica consiguió desatarse y, desde una ventana del primer piso, empezó a gritar para de esta manera solicitar auxilio.
Habitantes del barrio, con la utilización de una escalera, socorrieron a la adolescente.
Con rapidez, de inmediato la jovencita concurrió alarmada a la casa en construcción, pero, al ver que el portón de acceso estaba cerrado, avisó al número telefónico de emergencias 911.
Miembros de la comisaría de Las Malvinas (2ª de General Rodríguez) se ocupan de investigar el homicidio y tratan de determinar el paradero de los responsables del asesinato.
Gente del vecindario señaló que la víctima fatal se había instalado hacía alrededor de 7 meses en ese domicilio y que los criminales también habitaban en dicha vivienda.
Por este motivo y en base a los datos obtenidos en el expediente, la Justicia sospecha que el objetivo de los distintos integrantes de la gavilla de peruanos era la comercialización de sustancias ilegales en el ámbito de General Rodríguez.
En la causa, que fue caratulada “Homicidio”, tomó intervención Alejandra Silvana Rodríguez, fiscal de la Unidad Funcional N° 9 del departamento judicial de Moreno – General Rodríguez.