El suceso se produjo durante la tarde del jueves 17 de agosto y la víctima falleció durante la mañana de este viernes. Quedó detenido un menor de 17 años. La principal hipótesis que maneja la justicia es que estaban manipulando un revólver, que accidentalmente se habría disparado.
Un llamado al servicio de emergencia 911 alertó a la policía sobre la existencia de un herido de bala en el cruce de las calles Casacuberta y Víctor Hugo del barrio Parque del Oeste de la localidad morenense de Cuartel V. Cuando un móvil del Comando de Patrullas llegó a lugar, los uniformados no encontraron a nadie, motivo por el cual comenzaron a realizar un relevamiento en la zona cercana a la plaza principal del barrio. Hasta que encontraron a un vecino que relató que había escuchado gritos, una detonación similar a un disparo, corridas y el chirrido de neumáticos de un vehículo que se alejaba a gran velocidad.
Minutos después crepitó la radio policial, e inmediatamente una voz oficial cursó la novedad de la llegada de un herido de bala al hospital Mariano y Luciano de la Vega, quien fue trasladado en un auto particular. Hacía allí se movilizó el patrullero y el personal entrevistó a dos personas. Una de ellas, un adolescente de 17 años relató que encontró a otro chico herido, que lo conocía y por eso le pidió a un vecino, propietario de un Chevrolet Corsa, que los llevara hasta el centro sanitario de urgencia. Este hombre era quien se quedó para ver como la víctima evolucionaba. Había perdido mucha sangre.
Mientras tanto el herido estaba en el quirófano, siendo intervenido en el abdomen, donde tenía alojada un plomo. De la cirugía salió sedado, estabilizado pero en estado crítico y fue derivado al área de terapia intensiva. Lamentablemente murió a las 6 de la mañana de este viernes 18 de agosto. Se llamaba Patricio Alaniz y tenía 23 años.
Con un minucioso trabajo del servicio de calle de la Comisaría 4º de Moreno (Cuartel V) a cargo del subcomisario Cristian Martínez y del oficial ayudante Damián Chaparro, los policías habrían determinado que el trágico suceso se habría producido de manera aparentemente accidental. El menor de 17 años, que habría mentido diciendo que había encontrado herido a Alaniz, en realidad habría estado manipulando un arma y alardeando ante su amigo cuando el revólver calibre 32 largo se disparó imprevistamente, alcanzando a Alaniz en el estómago. ¿De dónde sacó el arma y cuál iba a ser su uso? Ese es un tema que escapa a esta pesquisa.
Porque más allá de las circunstancias, el asesino quedó imputado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma” y remitido esta mañana a un centro de recepción de menores en la ciudad de La Plata. Quien deberá demostrar que realmente se trató de un hecho infortunado será la defensa del imputado.
El trabajo de campo fue realizado por los Dres. Sebastián Dileo y Hugo Llado, funcionarios de la UFI Nº 6 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo de la Dra. Alejandra Piqué. La jueza de Garantías del Joven interviniente es la Dra. Mirta Guarino.