Cayó una avioneta experimental

Un hombre sufrió heridas gravísimas al precipitarse su avión experimental en un terreno, lindero al aeroclub local, ubicado sobre la Ruta 6. Sucedió el pasado viernes 15 de febrero en horas del mediodía y fue el quinto accidente aéreo registrado en las últimas semanas en el ámbito nacional.
Isidro Gallino, de 31 años y domiciliado en la localidad de San Isidro, llegó a las instalaciones del aeroclub General Rodríguez, con la intención de volar un avión experimental que había comprado una semana atrás. Al no ser un conocido del lugar, se apersonó en el hangar donde estaba estacionada la máquina y luego de abonar el correspondiente arrendamiento del espacio donde pernoctan las aeronaves, informó que saldría a probar la nueva adquisición.
En un breve diálogo con los baquianos del lugar, informó Gallino que se había recibido de piloto hacía poco tiempo, por lo que rápidamente se le realizó una serie de advertencias que estaban relacionadas con que el avión experimental que iba a tripular era diferente a los que utilizó durante el aprendizaje los cuáles en su totalidad eran biplaza y en éste caso se subiría a un monoplaza. “Hay que tener cuidado porque son muy diferentes. El monoplaza es más liviano, muy parecido al reconocido piper que, al andar más lento, merece un período de adaptación”, habría comentado uno de los habitués del EAA local.
Si bien había una importante cantidad de personas en el aeroclub, no hubo muchos testigos de las maniobras realizadas por Gallino desde el momento que comenzó a carretear por la pista de tierra. Según se pudo conocer, a los pocos segundos, si ya se pudo notar que viajaba a poca altura y velocidad y con la nariz del monoplaza hacia arriba como buscando altura. Estando por el sector norte se perdió por detrás de unos árboles y luego se escuchó el fuerte impacto al precipitarse a tierra en los terrenos pertenecientes al hotel Elevage, donde el año pasado se realizó el reality “Soñando por Bailar”.
Apenas ocurrido el dramático hecho todo resultó confuso, porque no se sabía quién era fehacientemente el piloto e incluso se dio en momentos en que no había ninguna de las autoridades del aeródromo, algo que lógicamente complicó la situación.
Informados los Bomberos Voluntarios del accidente, rápidamente se hicieron presentes en el lugar, donde comenzaron la tarea de extracción del piloto en medio de un espacio sembrado de soja. La tarea no fue nada sencilla y llevó una importante cantidad minutos. Al caer de trompa, Gallino presentaba graves lesiones en sus piernas e inclusive varios traumatismos en otros sectores del cuerpo. Los bomberos para evitar males mayores, debieron casi desarmar la totalidad del avión experimental, para recién después poder llevar al herido desde el habitáculo hasta la ambulancia que lo trasladó al hospital Vicente López y Planes.
Ya en el nosocomio local, las intervenciones quirúrgicas se hicieron en forma inmediata. Pasó por el quirófano varias horas y quedó en estado grave, esperándose la evolución posterior a la operación para saber las secuelas del fuerte golpe.
Igualmente y con la autorización de los médicos, fue derivado posteriormente al hospital Austral de Pilar, donde hasta el cierre de nuestra edición continuaba con su lenta recuperación.