Desde el pasado miércoles, cuando vecinos de la zona comenzaron a tomar el predio ubicado en la esquina de Ruta 23 y O’Brien, la usurpación de terrenos creció. Ahora, hay personas en el campo donde tradicionalmente se realizan encuentros religiosos al aire libre. Amenazas entre los ocupantes, peleas por las porciones de terrenos y sujetos que se trasladan en vehículos nuevos. La necesidad de gente que necesita un terreno para habitar y la especulación inmobiliaria de individuos inescrupulosos. Se ofrece la venta de terrenos a través de las redes sociales. La sospecha de una movida política detrás de la situación.
La ocupación del predio ubicado en Ruta 23 y O’Brien vive momentos dramáticos. Muchos de los primeros usurpadores se encuentran en situación de vulnerabilidad social visible, pero quienes acrecentaron la toma a terrenos vecinos muestran una evidente intención de especular financieramente con las parcelas. Las ventas se producen a través de las redes sociales, como se visualiza en un posteo en la red social Facebook.
Mirtha Otazúa, administradora general del IDUAR (Instituto del Desarrollo Social, Urbano y Ambiental de la Municipalidad de Moreno) reveló a nuestro medio el viernes que el predio más extenso (marcado con color rojo en mapa) pertenece a un privado, mientras que el otro sector (en azul) es propiedad de la Municipalidad de Moreno. Aseveró que las denuncias en la justicia ya fueron realizadas. El viernes a la noche comenzó la ocupación del campo ubicado frente a la toma original (marcado con amarillo), utilizado para realizar anualmente eventos religiosos y que tiene un dueño que contrató una suerte de casera para que vigile el lugar. Esta zona es en la que colocaron carpas las personas que muestran un comportamiento más violento y algunos de ellos se movilizan en vehículos nuevos. Desde el IDUAR, hicieron un relevamiento entre aquellas personas que ocuparon tierras el miércoles por la mañana y constataron que muchos de ellos están anotados en los listados de acceso a las viviendas sociales desde hace más de una década.
Se presume que la justicia ya está accionando los resortes legales. Si los pasos se cumplen con celeridad, mediante el protocolo de “Actuación judicial frente a la ocupación de inmuebles por grupos numerosos de personas en situación de vulnerabilidad” emanado de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires mediante, hacia el final de esta semana se producirían novedades en esta gran usurpación.
Fuentes vinculadas al ejecutivo municipal, sospechan de una organización alrededor de la toma. No descartan intencionalidad política en el accionar aunque no identifican ni actores ni sectores. ¿Es una casualidad que el suceso se produjera horas antes de que los concejales de Moreno exigieran al jefe comunal expedientes referidos a las urbanizaciones privadas en la zona sur de Moreno y en la entrada al barrio La Perla? Vivimos un fin de la gestión de Walter Festa muy convulsionado.