La víctima, un joven paraguayo de 22 años, recibió seis disparos, tres de ellos en la cabeza. No hay dudas que se trató de un ajuste de cuentas. Este sujeto tenía un pedido de captura internacional ya que estaba acusado de asesinar el año pasado a un Policía en la localidad de Rafael Castillo, partido de La Matanza.
Al menos once disparos escuchó la novia de Ronald Fernando Suárez Ortigoza luego que este muchacho entrara en un campo del barrio 1º de Mayo de Cuartel V. Inmediatamente la chica, de 19 años, se internó en la oscuridad y encontró el cuerpo de su pareja tirado. Ya estaba muerto. Revisó entre sus ropas, encontró los 20 mil pesos que llevaba para pagar el remis que los había trasladado desde la Villa Olimpo de Lomas de Zamora hasta esta localidad morenense y saldó la cuenta con el chofer. Luego hizo que la llevara hasta la comisaría 4º.
Ya en la seccional policial, la mujer relató a los oficiales lo que había pasado. Inmediatamente los móviles policiales llegaron al lugar señalado, un predio en el cruce de las calles Portugal y Racine, en las inmediaciones del aeródromo Mariano Moreno. Eran las 20.30 horas de este lunes 29 de mayo.
Los peritos de la Policía Científica encontraron once casquillos servidos de una pistola calibre 40. El médico forense constató que la víctima de 22 años presentaba seis heridas de bala: Tres en la cabeza, una en tórax, una el abdomen y otra en la pierna derecha. Solo habrían encontrado otras pisadas. No habría más rastros.
La investigación del expediente recayó en la UFI Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo de la Dra. Carina Saucedo. Fue calificado el delito como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. No hay dudas de que se trató de un ajuste de cuentas.
¿Cuál fue el móvil? Ronald Fernando Suárez Ortigoza le había pedido a su novia que lo acompañara hasta Cuartel V porque tenía que cobrarle una deuda a un primo, al que no habría identificado. Ese fue el motivo del arribo hasta Moreno. Pero Suárez Ortigoza, de 22 años y de nacionalidad paraguaya, tenía un pedido de captura internacional por el delito de “Homicidio agravado por ser la víctima un miembro de una fuerza de seguridad, por el uso de arma de fuego y por la intervención de un menor de edad”, suceso ocurrido en La Matanza.
Nuestras fuentes indicaron que el asesinato en cuestión se produjo el 6 de julio del año pasado. Un oficial de la UTOI (Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas), identificado como Benjamín Nazareno Zucarelli de 23 años fue baleado cuando junto a una compañera estaban realizando vigilancia en una esquina de García Merou y De La fuente en la localidad matancera de Rafael Castillo. Esa zona era conflictiva, ya que los vecinos denunciaban la venta de drogas.
Allí se erige el predio de un cementerio abandonado, de unas diez hectáreas. Zucarelli y la otra policía estaban en un patrullero y cuando se acercaron a un grupo de individuos sospechosos, comenzaron a dispararle. El uniformado recibió tres balazos, uno de ellos en la cara. Los atacantes escaparon, internándose en el campo. La mujer resultó ilesa.
Medio centenar de miembros de la fuerza de seguridad provincial llegaron al lugar y rastrearon entre los pastizales. Lograron detener a un adolescente de 17 años que tenía puesto un chaleco antibalas y portaba una pistola 9 mm. Quedó detenido. También encontraron una bolsa con municiones y handys.
La causa fue investigada por personal de la UFI Nº 2 de Responsabilidad Penal del Joven del Departamento Judicial de La Matanza. La mayoría de los atacantes fueron identificados. El Juzgado de Garantías Nº 5 de esa misma jurisdicción solicitó varios pedidos de capturas internacionales, entre ellos el de Ronald Fernando Suárez Ortigoza, ya que estaba imputado como integrante de esta banda de asesinos.
Por este homicidio que lo tuvo ahora como víctima no hay detenidos. La justicia trabaja para atrapar al o a los sicarios. Tampoco está determinado el número de ejecutantes.