De drogas y sangrientos ajustes de cuentas: Detuvieron a un sicario acusado de tres muertes en Moreno

Un sujeto fue apresado por un doble crimen ocurrido a finales de julio en Cuartel V. Pero hay fuertes indicios que ejecutó a un joven en el barrio La Catalina de Trujui a mediados de septiembre. Fueron siete allanamientos en distintos puntos del conurbano. En uno de los operativos, la Policía encontró un bunker de drogas. Fueron repelidos con armas de fuego y un oficial resultó herido. Está fuera de peligro. Desde la Fiscalía General manifestaron preocupación por el aumento de los ajustes de cuentas vinculados al narcotráfico.

Luego de una detallada investigación desarrollada desde la UFI Nº 8 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, la Policía detuvo a un individuo mayor de edad, presumiblemente de nacionalidad paraguaya, quien está acusado de ser el autor material del doble crimen ocurrido el 26 de julio en Cuartel V. A las 18:26 horas de ese día, un sujeto a cara descubierta ingresó en un supermercado ubicado sobre la calle Portugal entre 2 de septiembre y Sócrates del barrio Los Cedros de Cuartel V. Luego de caminar despreocupadamente en medio de las góndolas, simulando ser un ocasional cliente, y sin mediar palabra, extrajo una pistola de entre sus ropas y le descerrajó tres disparos a un hombre que oficiaba como seguridad del comercio. Inmediatamente giró sobre su eje y tiró sobre los dueños del mercado, hiriéndolos gravemente a ambos. Acto seguido escapó pero sin prisa. Se lo ve en la cámara de seguridad andando con las manos en los bolsillos. Un cómplice lo esperaba en una camioneta Renault Duster oscura. Salieron en dirección a la Ruta 24.

La primera víctima fatal se llamaba Andrés Ramos Milciades. Tenía 36 años. Pocos días antes había comenzado a trabajar en el lugar. Los heridos fueron identificados como Gloria Beatriz Garay Martínez (37) y su pareja, Oscar Lelis Dávalos López (41). La mujer murió tres semanas después en el hospital Mariano y Luciano de la Vega. Los investigadores sospecharon desde el primer minuto de que ella era el objetivo del ataque. Ramos Milciades fue un daño colateral. Así de duro, pero real. Garay Martínez tenía antecedentes por venta de drogas. Nuestras fuentes señalaron que incluso purgó una condena por este delito en el 2019. Provenía del conurbano sur y se había afincado en Cuartel V un par de meses atrás. Tiempo suficiente para fundar el supermercado “Los Hermanos”. Pero hay indicios que siguió con la actividad ilícita en esta localidad morenense. El comercio legal sería una fachada, simplemente.

De turno estaba la UFI Nº 8. El fiscal Gabriel López y el ayudante fiscal Rolando Cardozo se hicieron cargo de la pesquisa. Con imágenes de las cámaras de seguridad de los municipios de Moreno y General Rodríguez lograron hacer un seguimiento hasta la esquina de las calles Perú y Baradero del barrio Altos del Oeste de este último distrito. No quedaban claro los movimientos posteriores. Pero el archivo de videos permitió detectar la presencia de este sujeto en la misma zona el día anterior. Bajaba de un auto y se internaba por una calle lateral. La patente determinó que se trataba de un rodado de alquiler a través de una app. Comunicados con la empresa, se reveló que había salido desde Isidro Casanova, partido de La Matanza. Un dato no menor: Este individuo estaba vestido con la misma ropa que llevaba en momentos del crimen.

Con la participación de personal de la Comisaría 4º de Moreno, de la DDI y de la división de Homicidios de la Policía Federal comenzaron con el monitoreo de los puntos geográficos relevados. El trabajo de inteligencia fue detallado. El avance fue significativo en los últimos días. En virtud de ello, se solicitaron siete órdenes de allanamientos que fueron otorgados por la Dra. Celina Ardohain, titular del Juzgado de Garantías Nº 3 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez.

A las 6.30 de la mañana de este jueves 5 de octubre comenzaron los operativos. Isidro Casanova, Florencio Varela, Guernica, Moreno y General Rodríguez recibieron a más de medio centenar de uniformados. En el barrio Altos del Oeste detuvieron al sujeto acusado. Cuando percibió que estaba rodeado saltó de un primer piso, quebrándose una pierna. Luego de ser esposado, lo trasladaron al hospital provincial Mariano y Luciano de la Vega, donde se encuentra internado y con custodia. En el interior de esa vivienda encontraron un arsenal, la vestimenta utilizada en momentos de los crímenes y una sorpresa: En un cajón encontraron un documento de identidad. ¿De quién? Iremos sobre ese tema en unos momentos. Por lo pronto el individuo lesionado y hospitalizado brindó una filiación que resultó ser falsa. Aún no se sabe su nombre pero a través de las huellas dactilares descuentan que en las próximas horas la justicia sabrá quién es en realidad. Queda claro que es mayor de edad y presumen que de nacionalidad paraguaya.

Hablando de sorpresas, otra sorpresa desagradable se llevó el personal del GAD cuando irrumpió en una casa de Cuartel V. Fueron recibidos a los tiros. Un oficial recibió un disparo que lo rozó en el brazo. Finalmente pudieron reducir a los cuatro ocupantes, sin que haya más heridos. Secuestraron cocaína, marihuana y un pequeño arsenal. Era un bunker de venta de drogas. Otra gran cantidad de armas fueron incautadas en el objetivo de Isidro Casanova. Allí se capturó a una mujer que sería novia del sujeto investigado.

Volviendo al tema de la documentación encontrada en el allanamiento del barrio Altos del Oeste, la misma pertenecía a José de Jesús Velázquez Leguizamón de 21 años. Este joven fue asesinado en la mañana del lunes 18 de septiembre sobre la calle Calixto Oyuela casi Don Bosco del barrio La Catalina de la localidad morenense de Trujui. El cadáver tenía las manos atadas y cuatro disparos. Uno de ellos en la sien izquierda. Las pericias arrojaron que fue ejecutado en ese mismo lugar. Vivía en el barrio Del Bicentenario de General Rodríguez. Era paraguayo y había llegado a la zona pocos meses antes, alquilando una casa en esa zona. Rápidamente surgieron vinculaciones con la venta de drogas al menudeo. Este hecho es instruido por la UFI Nº 3 a cargo de la Dra. Luisa Pontecorvo y el secretario Pablo Córdoba.

A esta altura los detectives no tienen dudas que el sujeto objeto de esta pesquisa es un sicario. ¿Al servicio de quién? No hay avances aún en ese sentido. ¿“Trabaja” para una banda o es “agente libre”? ¿Quién encargó las ejecuciones? Claramente este individuo es solo un brazo ejecutor remunerado. Los hilos se mueven desde la oscuridad. ¿Llegará la luz? En ese sentido la Fiscalía General a cargo del Dr. Lucas Oyhanarte trabaja con la Procuraduría de Narcocriminalidad de la Nación (Procunar) que conduce Diego Alejo Iglesias. El entramado es complejo. En la comunicación de prensa del organismo provincial con sede en Moreno refiere preocupación por el aumento de los “crímenes vinculados a la disputa de territorio” de la venta de drogas. La carátula de la causa hasta el momento es “doble homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tenencia de arma de guerra”.

No narramos el argumento de una serie que se puede ver tranquilamente en alguna de las plataformas de streaming, cómodamente sentado en un sillón, disfrutando de alguna bebida espirituosa. No hay salvadores providenciales, ni aspectos románticos ni siquiera la explicación de un macabro plan antes de apretar el gatillo. Es la vida real que nos alcanza. Y golpea duro. Los rehenes son los vecinos. Los protagonistas, desalmados y perversos.

Eduardo “Wado” de Pedro, ministro del Interior, dijo en la conmemoración del Día de la Industria que se realizó a principios de septiembre en la planta de Yamaha de General Rodríguez que preocupaba “un incipiente crimen organizado” que se estaba detectando en la Argentina. Parece que este triste futuro llegó, ya hace rato.