Delito de “Cuello blanco”: Apresaron a dos abogados morenenses acusados de estafa

Dos abogados morenenses fueron detenidos acusados de realizar cientos de estafas en el cobro de créditos vinculados a un comercio de electrodomésticos. Realizaban la operatoria con el poder otorgado por una persona ya fallecida, según informaron fuentes judiciales. En un solo juzgado se habrían alzado con una suma superior a los 600.000 pesos. Un delito de los denominados de “Cuello blanco”.
Dos abogados morenenses fueron detenidos por la Policía Federal en el marco de una investigación realizada desde el área de Delitos Complejos de la Fiscalía General del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez. Están acusados del delito de “Estafa procesal en hechos reiterados en concurso real con uso de documento privado apócrifo tanto en lo material como en lo ideológico”.
Las fuentes judiciales consultadas revelaron una operatoria sistémica de estafa. Según estos mismos voceros, todo comenzó con el otorgamiento de créditos personales contra la firma de pagarés para la compra de electrodomésticos en una firma que se denominaría “KM Hogar”, la cual habría tenido sucursales en Moreno, Pilar, San Miguel y Malvinas Argentinas. En este escenario aparece la figura de un supuesto testaferro de la empresa -ya que no tendría ninguna vinculación legal comprobable con el comercio- siendo el acreedor de estas deudas. Ricardo Alberto Rodríguez era su nombre y otorgó un poder legal a dos abogados morenenses (Pablo Rubén Gauna Magnou y Alfredo Navarro Labastié), quienes comenzaron a ejecutar las obligaciones dinerarias no cumplidas. Se presume que se abrieron más de 7.500 expedientes en juzgados de los departamentos judiciales de Moreno – General Rodríguez, Mercedes, Morón, San Martín y San Isidro.
Hasta este punto, explicaron los confidentes, trabajaban en el marco de la legalidad. Pero los letrados habrían ocultado un hecho fundamental: Ricardo Alberto Rodríguez falleció el 28 de julio del 2015, por causas desconocidas y que no tendrían relevancia para el expediente consustanciado en la justicia. Al morir Rodríguez, el poder otorgado expiró de manera automática. Pero las demandas continuaron, con firmas que serían falsas y presentaciones extinguidas por la desaparición física del demandante. En el período comprendido entre agosto del 2015 y el mismo mes del 2018, Pablo Rubén Gauna Magnou y Alfredo Navarro Labastié solicitaban (y obtenían) a la justicia civil y comercial la ejecución de las deudas y embargos. En resumen, con este tipo de maniobra (repetida en miles de casos) generaban estafas procesales ya que ocultaban que su cliente había fallecido, por la falsificación de documentos de uso privado. En un solo juzgado civil y comercial del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez –aunque no trascendió en cuál de los tres en funcionamiento ocurrió- habrían obtenido una suma superior a los 600.000 pesos.
El operativo se realizó durante la tarde del viernes 19 de octubre en el estudio jurídico ubicado sobra la calle Martínez Melo al 75, casi esquina Joly, en pleno centro de Moreno. Allí detuvieron a Pablo Rubén Gauna Magnou y Alfredo Navarro Labastié, de 52 y 53 años respectivamente, ambos letrados matriculados en el Colegio de Abogados de Mercedes. El allanamiento fue realizado por la Policía Federal Argentina, junto a personal del departamento judicial y como veedores estuvieron presentes funcionarios del Colegio de Abogados de Moreno y General Rodríguez. Los datos que comenzaron a circular eran confusos y poco claros. Para sumar más ruido informativo, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación que comanda Patricia Bullrich remitieron un comunicado de prensa donde se arrogaban parte de la investigación y consignaba que “El “modus operandi” de los imputados consistía en un complejo sistema diseñado para solicitar préstamos cuantiosos con identidades de personas que habían fallecido. Las estafas bancarias fueron reiteradas y permitieron a las autoridades judiciales reconocer un patrón de conducta que llevó hacia los dos abogados que encabezaban la organización.” Una muestra del segmento “Escribamos sin saber nada del expediente”. Información falsa, que llegó a las redacciones de muchos medios de comunicación y que así fue propalada.
Este expediente ahonda en uno de los delitos denominados de “Cuello blanco”. Esta categoría, con poco impacto mediático y en el común de la población, incluye la estafa realizadas por profesionales. Siempre tiene como motivación la obtención de dinero por caminos reñidos con la legalidad. La instrucción de la causa cayó en la UFI Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo de la Dra. Carina Saucedo, quien derivó las actuaciones al área de Delitos Complejos dependiente de la Fiscalía General.
Las mismas fuentes confirman que tanto Pablo Rubén Gauna Magnou como Alfredo Navarro Labastié continuaban detenidos hasta este viernes. Especulan que el Juzgado de Garantías Nº 2 a cargo del Dr. Gabriel Castro les otorgaría la excarcelación al comienzo de la semana, con una caución real por un monto aún indeterminado. La pena en expectativa, en caso de ser encontrados culpables por un Tribunal Oral Criminal, rondaría entre los seis y los dos años de prisión y el retiro de la matrícula para ejercer de manera profesional la abogacía.