Descenso y una nueva esperanza de la mano del “Lobo” Cordone

Fue un año negro para Leandro N. Alem. Descendió de categoría y ahora pelea por volver a la “C”. Para cumplir este sueño se hizo cargo del equipo un emblema de la institución: Carlos Daniel “Lobo” Cordone es el encargado de hacer realidad el deseo de los hinchas.
Cuando arrancó la temporada 2011/2012 del torneo de Primera “C”, Alem se encontraba en una situación más que comprometida con el descenso; estaba 8 puntos debajo del último de la tabla de promedios. El “Lechero” de General Rodríguez estaba obligado a realizar un magnífico campeonato para quedarse en la categoría. La irregularidad y la presión se hizo sentir y finalmente Alem regresó a la Primera “D”.
Al comienzo del 2012 Alem vencía a Argentino de Merlo y las esperanzas de lograr lo imposible crecían. Más aún cuando vapuleó a Liniers en su cancha y le propinó un categórico 5 a 0. Todo era sonrisa en la intimidad de Leandro Alem.
Pero cayó tres veces consecutivas, dos de ellas en General Rodríguez. El grupo pareció romperse y el técnico con el que arrancó el año, Gustavo “Tano” Di Giuli, renunció en el entretiempo en el que Alem cayó frente a Berazategui por 4 a 1. Ese día, el “Lechero” sufrió tres goles en cuatro minutos y en el descanso se produjo un incidente en los vestuarios que terminó con el ciclo del “Tano”.
Para afrontar los últimos 9 partidos de la temporada, la dirigencia contactó a Felipe de la Riva, ex técnico del club, quien había armado la base del equipo que se consagró campeón de la “D” en la temporada 2006/2007 de la mano de Esteban Gagno y Eduardo Escudero. De la Riva recomendó a uno de sus ayudantes de campo, Oscar Ledesma.
Ledesma le brindó orden y tranquilidad a los jugadores, pero no pudo torcer el destino. Hubo dos partidos claves que dieron por tierra con todas las posibilidades. El empate contra el CADU y la derrota frente a Dálmine.
El cotejo entre Defensores Unidos de Zárate y Alem se jugó en la cancha de Fénix, ya que CADU tenía su estadio suspendido. El “Lechero” fue netamente superior a su rival, pero el que hacía las veces de local se adelantó en el marcador. Cuando solo faltaban 9 minutos Casco empató. Ya en tiempo de descuento el árbitro Hernán Mastrángelo marcó el punto de penal y el “Lobo” Cordone desvió el remate que significaban tres puntos de oro.
Villa Dálmine -a la sazón campeón del torneo- no le sacó ventaja a Alem, pero una burda y grosera mano del lateral izquierdo “Lechero”, Marcos Lovos, le permitió al puntero irse con los tres puntos de General Rodríguez. La demora del árbitro Pablo Giménez para marcar el punto del penal enardeció a los hinchas y se produjo una confusa trifulca en la platea, donde el ex árbitro Roberto Ruscio -y veedor del Colegio de Árbitros- habría sido golpeado. El COPROSEDE clausuró el estadio de General Rodríguez y Alem terminó jugando los partidos de local en la cancha de J. J. Urquiza, en el distrito de Tres de Febrero.
Estos resultados marcaron el descenso de Alem, más allá de las posibilidades matemáticas que aún existían. La caída frente a Laferrere por 2 a 0, después de que Gustavo Gutierres tuviera dos chances claras para poner en ventaja a Alem, sellaron irremediablemente el destino y trajo a la realidad al más fanático optimista.
Alem se despidió de la “C” empatando en 0 con Luján. El encuentro se desarrolló en la cancha de Temperley, luego de tres aplazamientos. El palo izquierdo de Matías Roncoroni, después de una corajeada de Maxi García, impedía que la pelota ingresara y que el “Lechero” volviera a la “D” con una pequeña sonrisa. Era el 24 de mayo y ese día también marcó el fin de la carrera como futbolista de Carlos Daniel Cordone, que miró todo el partido desde el banco de suplentes.
Para afrontar el operativo “Retorno” el club contrató a Osvaldo Ruggero, un técnico con amplia trayectoria en el ascenso. La renovación del plantel fue casi total. Solo quedaron Jonathan Di Toro e Iván Blanco y los pibes de las inferiores.
El inicio del campeonato se vio pospuesto por las intensas lluvias de agosto. Alem comenzó ganándole a Deportivo Riestra, pero después cayó en un pozo. La caída frente a Lugano, en la fecha 13, marcó la salida de Ruggero -que ganó 5 encuentros, perdió 6 y empató 1- y la llegada de Carlos Daniel Cordone.
El “Lobo” Cordone se hizo cargo de la dirección técnica junto a su ex compañero de Vélez Ariel Ércoli. Debutaron en la Copa Argentina frente a Los Andes, al que vencieron por 1 a 0. Posteriormente cayeron frente a Brown de Adrogué por idéntico resultado, pero dejando una excelente imagen.
Por el torneo de la “D” mantuvieron la valla invicta durante cinco partidos, ganando tres y empatando dos. Este impulso los elevó en la tabla de posiciones. En la última fecha de este año -la segunda de la segunda rueda- se enfrentaron frente a Riestra en el Bajo Flores, en un cotejo donde el local desplegó un fútbol de alto nivel, dejando con las manos vacías al equipo de General Rodríguez y doblegándolo por 2 a 0.
Más allá de este traspié, la esperanza está puesta en acceder al reducido por el segundo ascenso. La modificación reglamentaria de la AFA implica que al final de este campeonato los cuatro equipos mejores clasificados -luego del campeón- jugarán un cuadrangular, cuyo ganador ascenderá directamente a la categoría superior, dejando en el olvido las promociones. Cordone, Ércoli, los jugadores, los dirigentes y por sobre todo los hinchas, esperan que a mediados del 2013 Alem vuelva a transitar las canchas de la Primera “C”.