Destino trágico: un comerciante mató a un ladrón en el mismo local donde asesinaron a Franco Campeggi en el 2007

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Un comerciante mató de tres disparos a un ladrón que, junto a un cómplice, intentó asaltarlo en su heladería. El hecho se produjo en el mismo local donde el 23 de septiembre del 2007 un delincuente asesinó al pequeño Franco Campeggi, quien estaba jugando en una computadora.
Un delincuente, que viajaba en moto junto con un cómplice, ingresó con intenciones de robo en un local que funciona como heladería y pizzería sobre la calle Potosí, entre Belgrano y María Elena Uhart, del barrio Mariló de la localidad morenense de Trujui. Armado con un revólver calibre 22 amenazó a los presentes mientras exigía la entrega de dinero. Pero no previó que el dueño del comercio era un Cabo retirado de la Policía Federal, que extrajo su pistola y disparó tres veces. Tres impactos recibió el infortunado ladrón. Murió instantáneamente, mientras que el delincuente que esperaba en el vehículo escapó. Ya habían pasado unos minutos de las 21 horas de este lunes 28 de marzo.
Ya con la presencia de uniformados de la Comisaría 2º de Moreno (Trujui) y de los técnicos de Gendarmería Nacional se realizó el peritaje del lugar. Secuestraron el arma del delincuente y del comerciante. Además tomaron declaraciones a los testigos presenciales.
El cuerpo del malhechor fue trasladado a la morgue judicial de Lomas de Zamora. Allí se realizó la autopsia. Horas después fue identificado como Jonathan Ezequiel Gerez, de 21 años. Vivía a pocas cuadras del lugar que intentó robar.
La Dra. Luisa Pontecorvo -Titular de la UFI Nº 3 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez- dispuso como única medida procesal que el Policía Federal retirado sea notificado de la formación de una causa caratulada como «Homicidio agravado por el uso de arma de fuego». Luego de prestar declaración testimonial recuperó su libertad.
Como una trágica marca del destino, ese mismo local fue escenario de un terrible e impactante asesinato. El 23 de septiembre de 2007 fue ejecutado de un disparo en la cabeza Franco Campeggi, de 12 años. En aquellos momentos, allí funcionaba un ciber.
El niño jugaba en una computadora junto a su hermano y a otros clientes, cuando dos delincuentes armados ingresaron al comercio, robaron dinero y teléfonos celulares y, antes de escapar, uno de los ladrones efectuó un disparo que hirió al chico en la nuca.
Los asaltantes huyeron a bordo de una moto, mientras que el chico fue trasladado al hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde fue internado en grave estado y luego murió.
En julio del 2010, el Tribunal Oral Criminal 2 de Mercedes condenó a Fernando Avallay (33) a la pena de prisión perpetua, al dar por probado que fue quien disparó contra el niño, y a Godoy a 28 años de cárcel, como coautor, ya que le pidió que disparara contra el chico.