Doce homicidios desde comienzos de año en Moreno: Lunes de protesta, reclamando justicia y seguridad

Antes del mediodía, frente a fiscalías, allegados a Franco Sánchez, miembro de la comunidad gitana, reclamarán justicia y exigirán la detención de la Policía Laura Sosa, acusada del crimen. Por la tarde, en la plaza Mariano Moreno y de cara al palacio municipal, trabajadores de deliveries y vecinos de distintos barrios se manifestarán por seguridad, con la imagen de Lucas Aguilar como baluarte.

La primera manifestación comenzará a las 11 de la mañana de este lunes 3 de febrero. Será frente al edificio que alberga a las fiscalías del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, al lado del Cuartel Central de Bomberos. Será la tercera vez que la comunidad gitana, principalmente, exigirán la detención de la Policía Laura Sosa, quien está imputada por el asesinato del joven producido con un disparo a quemarropa.

El suceso se produjo el miércoles 22 de enero, a las 18.47 en el barrio Cortejarena de La Reja. Tres hombres bajaron de una camioneta. Eran Darío, Alan y Franco Sánchez. Padre y sus dos hijos. Reclamaban una deuda comercial y se generó una pelea con integrantes de la familia Sosa. Inmediatamente salió la oficial Ayudante de la Policía bonaerense Laura Sosa, quien estaba franco de servicio, con el arma reglamentaria en la mano derecha. Ocho segundos después Franco Sánchez, de 24 años estaba mortalmente herido en el abdomen. La cámara de vigilancia que tomó la imagen es elocuente.

Luego de la muerte de Franco Sánchez se produjeron incidentes en la esquina de La Rioja y Lavardén. Darío y Alan Sánchez estuvieron detenidos hasta la madrugada del jueves. La agente no fue privada de la libertad en ningún momento. Ese es el eje del reclamo.

La familia de Franco Sánchez, junto con amigos y vecinos, le solicitarán a la fiscalía que entiende en el caso, la Nº 3 de la Dra. Pontecorvo, la aprehensión de Laura Sosa, quien ya está imputada por el delito de “Homicidio Agravado por el Uso de Arma”. Es una situación procesal inusual.

La terrible seguidilla de asesinatos vinculados a la inseguridad en Moreno, generó reacciones. La muerte de Lucas Aguilar, de 20 años y delivery, ocurrido el jueves 30 de enero por la tarde en pleno centro de Moreno no tiene explicación racional alguna. Defendió de un ataque a un vendedor ambulante, quien también resultó herido, y recibió siete puñaladas. Aguilar murió en la esquina de Asconapé y Alem. El asesino, Luis Benítez, de 38 años y frondoso prontuario, está en los calabozos de la Comisaría 1º de Moreno.

A la muerte de Lucas Aguilar se sumó el homicidio de Pablo De Bortoli, un hombre que fue asaltado sobre la Ruta 25 camino a su trabajo. Le dispararon a quemarropa y le robaron la moto. Hay un detenido y recuperaron el vehículo. Ocurrió a las 5.30 de la mañana de ese mismo jueves.

En enero hubo al menos dos enfrentamientos que terminaron con delincuentes muertos. Uno ocurrió el lunes 13 sobre la calle Magallanes del barrio Mariló de la localidad de Trujui. Un hecho que no trascendió y que publicaremos los próximos días. Quien cayó bajo las balas de un supuesto justiciero sería José Luis Ramos de 19 años. Murió el miércoles 15 en el hospital.

El otro suceso fue muy mediático. Sucedió este miércoles 29 en Maipú entre Pagano y Daract. Tres delincuentes perpetraron una serie de robo hasta que intentaron robarle la moto a un oficial de la Policía de la Ciudad de civil. Murió Franco Coria, de 18 años, y está internado con pronóstico reservado un adolescente de 15.

Sin incorporar en esta triste estadística el asesinato del supermercadista chino Fang Jin sobre la calle Belisario Roldán (todo apunta a un ajuste de cuentas y se señala insistentemente a la Mafia China como autora) ni el mencionado de Franco Sánchez, hubo tres homicidios vinculados a cuestiones sociales (conflictividad siendo políticamente correcto). El primero ocurrió en la noche del martes en Villanueva. Murió Esteban Maciel a manos de un conocido en una discusión. El domingo anterior Justo Pastor Alegre, de 62 años, fue acuchillado por su yerno en el barrio Santa Paula. El restante fue este sábado 1º de febrero en Las Piñas de Moreno Sur. La víctima: Gastón Mansilla de 43 años. Con graves problemas de consumo, intentó agredir a su madre. Lo evitó un hermano. Una cuchilla fue el límite que Mansilla no pudo traspasar.

El viernes en La Catalina se produjo un enfrentamiento con dos sujetos muertos, ambos con antecedentes penales. Se habría producido un tiroteo con el objetivo de lograr el dominio territorial para la venta de drogas en esa zona marginal de Trujui. ¿Se puede incluir con los otros casos de “inseguridad”? ¿Es crimen organizado? Claro que no en el mismo nivel que la mafia china. Pero el tráfico afecta y aterroriza a los vecinos comunes. Y los narcos y transas son los dueños del territorio.

Este sábado dos motochorros mataron a Juan Marcelo Sanabria de 25 años. Vivía en el barrio Santa Brígida de General Rodríguez y fue interceptado sobre la Ruta 7, a la altura del paso a nivel del country “La Tradición” de Francisco Álvarez, cuando se dirigía a su trabajo. Lo empujaron de la moto y murió por el golpe. Estuvo más de una hora sin asistencia médica. Hay una cámara de seguridad que registró a las 5.34 horas parte de la secuencia del ataque.

Esos son los doce homicidios, que tenemos en archivo, ocurridos desde el comienzo de este 2025. Al menos la mitad vinculados con el denominado fenómeno “inseguridad”. Parece una entelequia pero la dura realidad es que, sin eufemismo, las visitas al cementerio se hacen más asiduas. Las familias y las comunidades sufren. No son números estadísticos. Son vidas perdidas y expectativas destrozadas.

Sin dudas la manifestación del viernes frente al palacio municipal de Moreno fue la explosión de una situación reprimida, siempre latente. Como si fuese una olla de presión. Hartos de los robos y espoliados por el asesinato de Lucas Aguilar, los trabajadores de aplicaciones de distribución de comida se quisieron hacer oír. No fue la primera vez. Se respiraba impotencia. Hasta que todo se desmadró.

La Policía reprimió salvajemente y detuvo a unos 17 manifestantes. Previamente hubo daños a la fachada del edificio comunal y a algunos móviles de Defensa Civil. ¿Qué hacían los móviles de Defensa Civil en ese lugar? También hubo heridos, en ambos bandos. Como así también provocaciones. Hasta los trabajadores de prensa ligaron. La municipalidad decidió secuestrar una veintena de motos. Lo que quedó claro es que no hubo ningún diálogo. Ni siquiera incipiente. Hay dirigentes políticos que parecen vivir en una realidad paralela, lejos de la necesidad de la gente.

En esta línea, a través de las redes sociales, vecinos de distintos barrios de Moreno, muchos de ellos damnificados por algo más que una sensación, decidieron manifestarse este lunes 3 de febrero a partir de las 19 horas en la plaza Mariano Moreno, nuevamente a las puertas del poder político local.  No hay confirmación hasta el momento de que se convoquen familiares directos de víctimas fatales, pero si compañeros de trabajo de Lucas Aguilar. Se espera mucha participación. Que se desarrolle con tranquilidad y que las voces se escuchen. Porque la inseguridad nos afecta a todos. Aunque suene trillado.