Échale la culpa al director de Seguridad Alimentaria: la municipalidad y la muzzarella

En un informe remitido por la intendencia al Concejo Deliberante, se volvieron a reconocer las irregularidades en el decomiso de los 2.800 kilos de muzzarella. A diferencia del comunicado de prensa emitido por la comuna hace 10 días atrás, se sacó del foco a Noelia Saavedra -secretaria de Desarrollo Comunitario y primera candidata a concejal del Frente de Todos- y a Analía Cabaña -secretaria de Ambiente y desarrollo Sostenible, de cuya área depende la dirección de Seguridad Alimentaria, conocida coloquialmente como Bromatología- y se cargaron las culpas sobre Carlos Velis, director de Seguridad Alimentaria. El examen para verificar el estado de la mercadería fue «organoléptico», es decir por olfato, gusto y textura. Con ese análisis «científico», el funcionario -sin que mediara la voluntad del Juez de Falta como indica la normativa- decidió la distribución a «asociaciones de bien público». ¿Cuáles? No se sabe. No enviaron los remitos de la recepción de la muzzarella ni siquiera un listado. El informe de la comuna señala que «el departamento ejecutivo y el funcionario actuante asumen la contradicción de la decisión tomada aún si la jurisdicción competente resuelve resarcir al señor Moncayo -el dueño del cargamento-«. Si la justicia dictamina que hay que pagarle la mercadería al damnificado, ¿lo harán con su propio dinero o saldrá de las arcas del Estado? Parecería que «sacrifican» a Velis en vísperas de las elecciones generales del mes de noviembre. ¿Será sólo fuego de artificio o la masividad del hecho pudo más?