El decomiso de un cargamento de vinos desató un escándalo en la municipalidad de Moreno. ¿Fue desnaturalizado por Bromatología o desapareció misteriosamente?. Un suceso que fue manejado con muchísima discreción por parte de la comuna, pero que trascendieron algunos datos, los cuales fueron finalmente confirmados por distintas fuentes, entre ellos el propio secretario de Gobierno de la gestión de Walter Festa.
Nació como un rumor. Las versiones indicaban que un cargamento de vinos fue secuestrado por el área de Bromatología de la municipalidad de Moreno a mediados de este mes de julio. La razón del procedimiento habría respondido a la falta de remitos que acreditaran la procedencia de la mercadería y su destino final. Cuando horas después desde la empresa transportista enviaron la papelería, desde la repartición comunal les informaron que los vinos habían sido «desnaturalizados», es decir, había sido arrojado su contenido y remitido los residuos sobrantes al CEAMSE.
La sorpresa fue mayúscula. Pese al hermetismo, las fuentes consultadas señalaron que se trataban de más de 1.500 cajas de vino (que contienen 6 botellas cada una) que habrían sido manufacturadas en una bodega mendocina. Serían en su mayoría marca «Las Mercedes» y en menor cantidad «Lavaqué» y «Quara». El destino sería el predio ubicado en Cuartel V de la logística de Wal-Mart. La empresa transportista sería Caccia Hermanos, de fuerte presencia en el mercado y que tendría una posición dominante en la distribución de la producción vitivinícola de la región cuyana, que alcanzaría al 80%.
El camionero habría equivocado la bajada de la Autopista del Oeste (provendría de la zona de San Justo) y llegó directamente a la sede de Bromatología, donde fue interceptado por personal municipal. Ante el pedido de documentación por parte de los inspectores, el chofer no habría tenido en su poder el remito de la mercadería. Ante esta irregularidad, se procedió al secuestro de la unidad. Si la secuencia hasta aquí contada se ajusta a la realidad -como afirman nuestros confidentes-, el procedimiento se manejó de manera legal, de acuerdo a la normativa vigente.
La cuestión al menos anómala se produjo cuando desde la empresa de logística se remitieron al día siguiente los papeles faltantes, con el objetivo de recuperar la carga y enfrentar la multa correspondiente. Al representante del transportista le informaron que la mercadería había sido desnaturalizada y los restos de botellas remitidos al CEAMSE.
¿Cómo hicieron para desnaturalizar, es decir volcar el contenido de más de 9 mil botellas de vino? ¿Dónde lo hicieron? El aroma sería insoportable ¿Cuántos camiones se necesitaron para transportar más de 9 mil botellas de vidrios al CEAMSE?. Parece temporalmente y fácticamente imposible. Pocos, por no decir ninguno, de las personas que conocen esta situación creen en esta versión. La alarma comenzó a sonar. Se calcula que el valor de la mercancía superaría los 300.000 pesos.
Las actuaciones, con el hecho consumado, habrían llegado al Juzgado de Faltas bajo la batuta del Dr. Martín Barcala. El magistrado se habría negado a firmar las mismas, ya que la documentación remitida tendría vicios de forma. El proceso administrativo quedó incompleto.
Las sospechas de aquellos que entendieron en el tema es que gran parte del cargamento no habría sido destruido, aunque no hay pruebas que acrediten estas presunciones. Al menos hasta el momento.
El secretario de Gobierno municipal, Lucas Chedrese confirmó, ante el requerimiento de este medio, la conformación de un sumario interno para determinar la existencia de un delito. Chedrese señaló que se investiga «si se cumplieron todos los recaudos legales» y aseveró que «desnaturalización hay, pero no sabemos cuanta» de la mercadería fue realmente destruida. Además afirmó que este sumario interno busca determinar «las responsabilidades administrativas, políticas y por ahí de otro tipo» de todo el personal comunal actuante, que serían cinco personas. Reveló que el jefe de Bromatología, identificado como Horacio «Tuti» Ramírez, ya fue despedido de la municipalidad. Agregó que aún no hay denuncia ante la justicia ordinaria por el hecho «al menos hasta que se haya terminado con el sumario y se deslinden las responsabilidades penales». ¿Desde la comuna deberían realizar la presentación ante la justicia para que la pesquisa la lleven desde la fiscalía en turno? ¿Sería lo que legalmente correspondería?
Las declaraciones del secretario de Gobierno fueron cautas ante un escándalo en ciernes que puede sacudir las estructuras municipales en la gestión Festa. El suceso ocurrió, el sumario está iniciado, pero la gran pregunta flota en el aire con un fuerte aroma malbec, ¿Qué pasó con el vino?. Aún no tiene respuesta.