Carlos Alberto Rodríguez Ávalos, alias Yeyé, poderoso narco del barrio Lomas de Moreno, ingresó gravemente herido al hospital Mariano y Luciano de la Vega durante la noche de este viernes 24 de febrero. Fue baleado por pistoleros en la puerta de una casa ubicada sobre la calle La Plata entre Ricardo Rojas y Payró. El ataque habría sido perpetrado por una banda rival, en la disputa territorial por la venta de estupefacientes en el distrito.
Carlos Alberto Rodríguez Ávalos, argentino y de 38 años, conocido como “Yeyé” o el “Boli”, fue baleado desde un auto durante la noche de este viernes 24 de febrero en la puerta de una vivienda ubicada sobre la calle La Plata entre Ricardo Rojas y Payró en pleno corazón del barrio Lomas de Moreno. “Yeyé” sufrió heridas en el brazo derecho y en la pierna izquierda. Unos jóvenes del barrio lo arrastraron hasta el interior de la casa, con el fin de evitar que lo ejecuten. Allí la Policía finalmente lo capturó. “Yeyé” fue trasladado por una ambulancia hasta el hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde fue intervenido quirúrgicamente, compensado –perdió una importante cantidad de sangre- y estaría fuera de peligro.
Los móviles de la Comisaría 1º de Moreno llegaron casi inmediatamente al lugar del sangriento suceso. Estaban en la zona justamente para ejecutar cuatro órdenes de allanamientos otorgadas por la Dra. Celina Ardohain titular del Juzgado de Garantías Nº 3. El operativo tenía como objetivo la detención de “Yeyé” y el secuestro de elementos de interés para las causas instruidas por la UFI Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo de la Dra. Carina Saucedo. La pelea entre bandas anticipó toda la maniobra legal.
Lomas de Moreno, desde el inicio de este año, era el escenario de una relación cada vez más tensa entre los grupos narcos. Dos sucesos violentos y resonantes y además la irrupción de la Policía Federal y la bonaerense en una serie de bunkers de drogas rompió el delicado equilibrio en la zona. La convivencia pacífica terminó, cuando los espacios de comercialización se redujeron drásticamente y la banda de “Yeyé” comenzó a invadir sectores bajo dominio de otras gavillas delictivas. Solo un ingenuo podía suponer que no llegaría la respuesta de manera brutal.
Matías Cardozo
A primeras horas de la tarde del lunes 19 de diciembre, Bomberos Voluntarios de Moreno conjuntamente con personal de Policía Científica comenzaron trabajos de excavación en los fondos de una vivienda en pésimo estado de conservación. La construcción está ubicada sobre la calle Lisandro de la Torre casi esquina Joaquín V. González, en “Mi Barrio”, zona norte de Moreno. La Dirección Departamental de Investigaciones de Moreno y General Rodríguez, a raíz de una orden del Juzgado de Garantías en turno, allanó el lugar, que estaba deshabitado. En esos momentos comenzó un operativo que alborotó al barrio.
Con la presencia en el lugar de la Dra. Gabriela Urrutia, titular de la UFI Nº 8 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, perros de la división Canes de la Policía bonaerense señalaron un lugar, ubicado en el sector derecho del patio trasero de la vivienda. Allí se centraron los trabajos de los servidores públicos, quienes encontraron enterrados a poca profundidad restos humanos. El trabajo de descubrimiento total se prolongó por casi dos horas.
La justicia logró este macabro hallazgo debido a la investigación realizada por Graciela López junto a su familia. Casi sin apoyo, la mujer buscaba a su hijo, Matías Cardozo de 20 años. López no lograba contactar al muchacho desde el 12 de octubre, cuando recibió el último mensaje a través de WhatsApp. En aquel momento el joven le habría dicho que se iba a trabajar a Junín, aunque descreen que Matías Cardozo haya sido el autor de ese aviso.
Graciela López vive en Mar del Plata. Matías había arribado desde la ciudad balnearia casi un año antes de su desaparición. Se había radicado junto a familiares en el barrio San Carlos 2, frente al complejo habitacional Las Catonas. Matías tenía problemas de adicciones y era usual que se ausentara por varios días, aunque siempre mantenía contacto con su madre. Hasta ese último mensaje del 12 de octubre.
Graciela López viajó desde Mar del Plata hasta Moreno. A principios de noviembre radicó la denuncia por averiguación de paradero. Y la mujer, con pocos medios, comenzó la investigación para encontrar a su hijo. Recorrió distintos lugares, algunos de ellos muy complicados, y con los datos recolectados logró ubicar la casa en cuestión y una terrible revelación: sus fuentes indicaban que el chico estaba muerto.
Desde el sábado 17 de diciembre López esperaba que la justicia liberara la orden de allanamiento. La vivienda donde se presumía que se encontraba el cadáver de Matías Cardozo estaba derruida. Era utilizada como guarida o “aguantadero” de delincuentes y sería regenteado por el narco conocido como “Yeyé”. Recién en la tarde del lunes siguiente se realizó el operativo.
Graciela López ingresó al lugar una vez que Bomberos Voluntarios desenterró el cadáver. Reconoció la fisonomía de su hijo. La desesperación la embargó e inmediatamente comenzó a reclamar justicia.
Los pesquisas manejan tres hipótesis respecto a la muerte de Matías Cardozo. La primera señala un homicidio por desavenencias con algún delincuente. La segunda, que haya participado en un hecho delictivo y que resultase herido; sin atención médica, falleció en el lugar. Y la tercera, apunta a una sobredosis. Aunque no tenían dudas de que “Yeyé”, directa o indirectamente, está involucrado en este suceso.
Triple Crimen en el barrio La Perla
Un hombre de 37 años, apodado Murdock, fue detenido durante la madrugada del miércoles 4 de enero en el barrio La Perla, acusado de ser el sicario que ejecutó a tres jóvenes durante la noche del pasado jueves 29 de diciembre. El móvil del triple asesinato habría sido una decisión del propio narco que tenía bajo su dominio el lugar. Sospechan que “Yeyé”, el jefe de esta organización delictiva, tuvo datos certeros que apuntaban a que dos de los jóvenes asesinados no eran leales. Estaba en juego un botín de más de un kilo de cocaína y unos 100.000 pesos en efectivo.
Un medida ejemplificadora. Ese habría sido para los investigadores el móvil del triple crimen del barrio La Perla. El sangriento hecho se produjo durante la noche del pasado jueves 29 de diciembre en una vivienda que funcionaba como “bunker” de drogas y que está ubicada sobre la calle Florencio Varela, casi esquina La Plata, en el Plan Federal del mencionado barrio.
Los detectives de la Comisaría 1º de Moreno sostienen que en momentos del ataque había más de un kilo de cocaína –aún sin fraccionar- y unos cien mil pesos en efectivo. La orden de asesinato se llevó a cabo de manera eficaz. Ejecutó a sangre fría a los dos soldados y a una chica que no debía estar allí. Las víctimas fueron identificadas como Jonathan Damián Catriel “Caki” Flores de 22 años, Jorge Trovato de 33 y Yésica de los Ángeles Garsilazo de 24.
A partir de los datos brindados ante la fiscal Carina Saucedo (titular de la UFI Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez) por un testigo de identidad reservada –una persona que estaba en el lugar y que se escondió en el baño- los uniformados lograron individualizar al autor del ataque. Se trataba de un joven hombre con frondoso prontuario, conocido en el vecindario como Murdock. Los datos filiatorios indicaban que se trataba de Jorge Oscar Pereyra Gallardo, de 37 años y nacionalidad argentina.
Pereyra Gallardo vivía a menos de seis cuadras del lugar del ataque. Moraba en una vivienda ubicada sobre la calle Canadá 5854, entre Dunant y Nicaragua, también del barrio La Perla. Durante la madrugada del miércoles 4 de enero, efectivos de la seccional Moreno 1º con apoyo de otras reparticiones de la zona y del GAD (Grupo de Apoyo Distrital), llevaron adelante una serie de allanamientos, que incluía el domicilio de Pereyra Gallardo y siete objetivos más, donde comercializaban estupefacientes.
Los Policías lograron detener a Pereyra Gallardo. En el interior de su vivienda secuestraron una pistola 9 mm, una escopeta y chalecos antibalas con la inscripción de fuerzas de seguridad. Justamente las víctimas del triple homicidio fueron ejecutadas con una pistola 9 mm. Ahora será cotejada con las vainas servidas halladas y los plomos recuperados en la escena del crimen. Además, en los demás lugares los uniformados incautaron casi un kilo de cocaína, otra pistola 9 mm y un revólver calibre 38.
La investigación se centró en una hipótesis. El lugar pertenecía a la red de comercialización de “Yeyé”. Los dos jóvenes hombres asesinados estarían robando a este narco y como un fuerte mensaje a otros delincuentes, dio la orden de ejecutarlos. Esteban Mazzone, lugarteniente de “Yeyé” contrató a “Murdock” y el sicario cumplió. Ni Yésica de los Ángeles Garsilazo ni la otra persona –hoy testigo de identidad reservada- debían estar en la vivienda. La muerte de la chica fue un “daño colateral”.
¿Guerra?
En medio del hallazgo del cuerpo de Matías Cardozo y el brutal Triple Crimen, tanto la Policía bonaerense como la Federal, llevaron adelante distintos procedimientos que terminaron con la incautación de una importante cantidad de drogas y el desarme de varios kioscos de venta al menudeo. El golpe económico para la organización de “Yeyé” fue importante, casi agobiante.
Carlos Alberto Rodríguez Ávalos “Yeyé” sería uno de los pocos delincuentes de la región con fluidos contactos en la Villa 31 de Retiro. Desde allí provendría la droga. Ante el cerco montado por las fuerzas del orden en el barrio La Perla, “Yeyé” debió replegarse y avanzar sobre Lomas y los fondos de barrio 25 de Mayo. Solo que esos territorios ya estaban ocupados. La frágil tregua entre los “señores” de la droga se rompió.
El ejecutor del ataque contra “Yeyé” sería el lugarteniente de otro narco de la zona. Sería el mismo que baleó a dos oficiales de Policía que estaban en un móvil en el barrio Lomas de Moreno el 1º de enero del año pasado. Ambos uniformados terminaron gravemente heridos. Esa madrugada el patrullero recibió más de 30 impactos. Milagrosamente los oficiales no murieron.
A la par del ataque contra “Yeyé”, la Dirección Departamental de Investigación de Moreno y General Rodríguez detuvo durante la mañana de este sábado 25 de febrero a Esteban Mazzone, el principal secuaz del jefe narco baleado. Lo atraparon en una vivienda del barrio Lomas. De esta manera, la Policía descabezó esta peligrosa banda.
Ahora Carlos Alberto Rodríguez Ávalos alias “Yeyé” está internado en el área de terapia intermedia del hospital Mariano y Luciano de la Vega. Quedó detenido por los delitos de “Comercialización de estupefacientes y triple homicidio agravado –por el triple crimen del barrio La Perla-”. Hay una fuerte presencia policial los pasillos y en las entradas del nosocomio morenense. La justicia no descarta que desde la banda rival manden a algún sicario a terminar el “trabajo”.