Una mujer de 43 años fue encontrada asesinada a golpes en la cabeza provocados con un martillo y envuelta en una frazada en su casa de la ciudad bonaerense de San Pedro, y por el femicidio buscan a su pareja, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata del tercer femicidio cometido en los primeros cuatro días del mes, luego de los ocurridos en Moreno y Lanús, el sábado y ayer, respectivamente.
Si bien se conoció hoy, el femicidio de San Pedro fue descubierto también ayer, en una vivienda situada en San Lorenzo al 3000 de esa ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires, donde residía la víctima, identificada como María Esperanza Fernández.
Según las fuentes, la mujer fue encontrada asesinada por una de sus hijas que llegó hasta la casa y ante esa situación llamó al 911.
Al arribar al lugar, los efectivos de la seccional local y de la Policía Científica determinaron a primera vista que Fernández presentaba golpes en la cabeza aplicados con un elemento contundente, compatible con un martillo manchado con sangre hallado en la misma vivienda, explicaron los voceros.
Las mismas fuentes estimaron que el crimen se produjo entre la noche del sábado y la mañana de ayer.
En tanto, el cuerpo de la mujer, que había sido envuelto en una frazada, fue sometido esta mañana a la autopsia de rigor, la cual arrojó que presentaba ocho golpes en el cráneo, con politraumatismos y hemorragia interna, como causa de la muerte.
Mientras que los investigadores buscaban esta tarde como principal sospechoso de crimen a la actual pareja de la víctima, identificada como Roberto Romero (46), quien abandonó el domicilio donde convivía con la víctima, detallaron los informantes.
Este nuevo femicidio es investigado por la fiscal de San Pedro Viviana Ramos, quien dijo esta mañana a la prensa que está «trabajando en una orden de detención nacional e internacional para evitar que esta persona (por Romero) se traslade a otro lado».
Por su parte, José Luis, un hermano de la víctima, dijo hoy a un programa de radio local que el sospechoso y la mujer «ya venían peleando hace rato» a raíz de una «situación gravísima» aunque se excusó de dar detalles sobre la misma al aire.
También dijo que habría tenido «amenazada» a la hija mayor de la víctima que no era suya, ya que él tenía con la mujer dos hijos menores, que no estaban en la casa al momento del crimen.
«Lo tenía planeado», afirmó José Luis, quien estimó que la víctima «estaría durmiendo» porque «de otra forma no la mataba».
El hombre explicó que él fue hasta la escena del crimen al enterarse de lo sucedido y vio la puerta de adelante «rota».
«Hay familiares de él que viven ahí nomás, a metros, enfrente (…) por lo que alguien tendría que haberlo visto o escuchado algo», añadió.
Para José Luis, su hermana «sabía» sobre las supuestas amenazas del sospechoso hacia su hija y «no quería estar más» en esa casa.
«Después del hecho, le mandó una grabación a mi mamá, amenazándola, que ella tenía la culpa, y que se iba a entregar en San Nicolás», agregó.
Al respecto, fuentes judiciales aclararon a Télam que ese mensaje fue enviado antes del hallazgo del cadáver.
Por otro lado, tras conocerse el femicidio de Fernández, la Agrupación Feminista Minerva Mirabal de San Pedro emitió un comunicado a través de su página en Facebook en el que dio a conocer que el 25 de abril «se envió mail a Desarrollo Humano solicitando una reunión entre la agrupación, esa secretaria y la Comisaría de la Mujer y la Familia», y que no le contestaron «desestimando nuevamente la opción de trabajo en red y la trayectoria de los movimientos de mujeres».
«La violencia machista no se detiene, el aislamiento social la ha agravado. Otra vez nos falta una mujer. Otra vez el estado no responde», añadió el comunicado.
El sábado, Rosa Estela García (64) fue estrangulada en domicilio de Moreno, donde apresaron a su marido, Raúl Matías De Marco (54).
Y ayer, a Ludovica López (50) lo mataron a golpes y puñaladas en su casa de Lanús y por el crimen apresaron a Carlos Britos Ríos (23), un vecino suyo con el que aparentemente mantenía una relación sentimental y quien confesó el hecho a su madre.