Un médico dermatólogo de General Rodríguez habría sido asesinado durante la noche de este domingo 8 de septiembre. Aún se desconoce la mecánica de la muerte. La vivienda se incendió y sospechan que fue de manera intencional.
Roberto Luis Verdi tenía 65 años y era un reconocido médico dermatólogo en General Rodríguez. Su cadáver, en gran parte carbonizado, fue encontrado entre los escombros de la cocina de su casa. La vivienda había sido parcialmente incendiada. Verdi viviría solo. Habría trabajado durante años en la empresa La Serenísima y atendía en un consultorio particular sobre la calle 2 de abril al 1.100.
El hallazgo los realizaron los Bomberos Voluntarios de General Rodríguez. Habían sido convocados por el incendio cerca de las 20:30 horas de este domingo 8 de septiembre. Cuando encontraron el cuerpo, hicieron ingresar al personal policial que aguardaba novedades en la vereda de la propiedad. La casa está ubicada sobre la Ruta Provincial Nº7 esquina Santa Fe, a 50 metros del cruce de las Rutas 7 y 24, conocido popularmente como “Las Latas”.
Una versión consignó que en una de las habitaciones hallaron fajos de dinero, que habrían sido detectados por los Bomberos en momentos en que sacaban muebles para extinguir las llamas.
Los investigadores presumen – aunque aún resta la autopsia que se realizará pasado el mediodía de este lunes 9 de septiembre en el Cuerpo Médico Forense de General Rodríguez – que Verdi habría sido asesinado antes de que la vivienda se incendie. Trascendió que los delincuentes se habrían “ensañado” con Verdi, golpeándolo, y que luego lo mataron. La principal hipótesis es que inmediatamente después del asesinato, rociaron con combustible el lugar y lo prendieron fuego.
En esa línea, los pesquisas sospechan de un robo, pero no descartan otros móviles. La investigación está dando los primeros pasos. En la causa interviene personal de la comisaría 2º de General Rodríguez (Malvinas) y la UFI Nº10 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo del Dr. Federico Luppi, quien tiene caratulado al expediente como “averiguaciones de causales de muerte”, por los menos hasta el momento que reciba los resultados de las pericias.