Durante la tarde de este lunes, fue identifico el cadáver que apareció en el arroyo Las Catonas. Se trataba de Marcelo Osmar Acuña, de 47 años. Sufría de problemas de adicciones. Hasta el momento no hay detenidos por el brutal crimen.
El cuerpo sin vida encontrado en el arroyo Las Catonas durante el mediodía del domingo fue identificado por una hermana. Se trataba de Marcelo Osmar Acuña, de 47 años, desocupado y de nacionalidad argentina. Vivía en el barrio Lomas de Moreno y sufría de problemas de adicciones a las drogas y al alcohol. La mujer no logró precisar en qué momento se ausentó de la zona y tampoco pudo identificar a quienes frecuentaba Acuña. Aún es un misterio el motivo por el cual fue asesinado y su cadáver arrojado al arroyo Las Catonas.
Antecedentes
Vecinos del complejo habitacional Las Catonas visualizaron un cuerpo sin vida en el arroyo durante el mediodía de este domingo 6 de mayo. El cadáver no se advertía a simple vista, ya que los pastizales impedían la visión. El mismo estaba a la altura del edificio 406. Rápidamente llamaron a la Policía.
El cuerpo se encontraba en la orilla sur del curso, que presentaba poco caudal. Quedó atrapado entre la vegetación. Para acceder al mismo, los uniformados tuvieron que ingresar por los fondos de una vivienda, ya que el sector se encuentra usurpado y hay varias construcciones cuyos patios traseros terminan en el arroyo.
El personal policial, junto con funcionarios de la UFI Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, acordonaron el área y esperaron la asistencia de los Bomberos Voluntarios. Los Bomberos montaron un sistema para extraer el cadáver, operación que demoró poco más de una hora. Una vez que lograron sacarlo del agua, el médico forense constató que se trataba de un hombre, de entre 40 y 55 años. Presentaba al menos 4 heridas de arma blanca, se visualizaba un fuerte golpe en el cráneo y tenía las manos y los pies atados con alambres. El facultativo estimó que su muerte se produjo entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es un ajuste de cuentas, sin excluir un drama pasional. Sospechan que este individuo fue asesinado por alguna disputa y posteriormente atado de pies y manos con alambre. Fue trasladado hasta el arroyo y arrojado allí. Con el caudal de agua que tiene el curso era imposible que fuese arrastrado. Quedó en el mismo lugar donde cayó. El cadáver estaba desnudo de la cintura para abajo y habría sido arrastrado junto a una frazada.
Hay una persona que está siendo investigada. Se trata de un individuo que respondería al apodo de “Rengo”. Este sujeto tendría 39 años y un frondoso prontuario. Sería el dueño de la humilde vivienda cuyos fondos limitan con al arroyo, en el sector donde fue hallado el cadáver. Abandonó la zona durante la mañana del sábado, según habrían manifestado algunos testigos. Incluso habría testimonios en la causa que indicarían que durante la madrugada del sábado escucharon gritos en esa casa. Muchos indicios lo apuntan.
Hasta el momento no hay detenidos por el brutal homicidio.