El pasado martes se realizó en el aula magna del hospital Mariano y Luciano de la Vega el acto de ingreso y egreso de residencias médicas. Bajo esta modalidad hay unos 80 profesionales que prestan servicios en el nosocomio morenense.
La Dra. Gabriela Bontá, instructora de residentes de pediatría, explicó que “el hospital de Moreno es un hospital escuela ya que desde hace once años tenemos residencias. La primera que se creó fue la de clínica médica junto con medicina general. Luego medicina general pasó a la órbita de la municipalidad a través de las unidades sanitarias. Ahora tenemos pediatría, cirugía, kinesiología, psiquiatría, neonatología, cirugía máxilofacial, tocoginecología y obstetricia”. El límite de edad de los profesionales bajo este régimen es de 35 años.
“La verdad es que las residencias tienen tres o cuatro años de formación, dependiendo la especialidad. Luego pueden acceder a un año de jefatura y posteriormente se realiza un concurso de instructores que son ciclos de tres años” señaló Bontá.
“Estos momentos de cierre y bienvenida son los que culminan esos años que son difíciles de pasar porque uno vive situaciones bastantes difíciles, de mucho compromiso y de muchas horas de trabajo, a veces no reconocidos, pero que tienen este momento que hace que todo lo demás sea agradable” afirmó la médica. El evento estuvo organizado por el comité de docencia junto con la dirección del hospital.
Este año los cargos de áreas sensibles como pediatría fueron cubiertos en su totalidad, mientras que en el servicio de clínica médica y terapias fue más complejo. La mayoría de los galenos que terminan su residencia pretenden quedarse en el hospital de Moreno, pero por cuestiones presupuestarias –los cupos escasos entregados desde la provincia- muchos de ellos deben emigran a otros centros asistenciales.