La directora general de Seguridad de la municipalidad de Moreno Lilian Teresita Juárez está imputada en una investigación que realiza la justicia por el delito de “Peculado”. El hecho denunciado ocurrió en mayo del 2016, cuando un vehículo municipal que estaba bajo su guarda fue secuestrado por fuerzas policiales que llevaban adelante un allanamiento en una vivienda del barrio Mariló de Moreno en el marco de una causa por robo automotor y desarmaderos ilegales.
Lilian Teresita Juárez, directora general de Seguridad de la municipalidad de Moreno, está investigada por el delito de “Peculado”. El peculado es un delito que está contemplado en el artículo 261 del Código Penal Argentino. La normativa señala que “Será reprimido con reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación absoluta perpetua, el funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo. Será reprimido con la misma pena el funcionario que empleare en provecho propio o de un tercero, trabajos o servicios pagados por una administración pública”.
El suceso que se le imputa a Juárez ocurrió a principios de mayo del año pasado. A raíz de una denuncia instruida por la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo del Dr. Leandro Ventricelli, vinculada al robo de vehículos y su posterior desguace ilegal, se ordenaron una seria de allanamientos en Moreno y San Miguel. Como fuerza auxiliar de la justicia participó personal de la planta verificadora policial de San Miguel. En momentos que se realizaba uno de estos operativos en un predio del barrio Mariló de la localidad morenense de Trujui, apareció un VW Voyage que presentaba algunas particulares. Nuestras fuentes señalan que tenía en el techo el armazón que contiene balizas del tipo policial y que además tendría los vidrios blindados. En el interior viajaba un joven hombre y su familia. Serían parientes de uno de los sujetos investigados por Ventricelli en la causa antes mencionada.
Ante la requisitoria de los uniformados el individuo que manejaba el VW Voyage indicó que el automóvil pertenecía a la municipalidad de Moreno. La cédula verde sostenía este testimonio. Habría manifestado que el vehículo había entregado por la “Secretaria de Seguridad de la municipalidad Lilian Juárez” para su uso personal. Habría referido que él no era empleado comunal, que militaba políticamente con Juárez y que su oficio era el de pintor. Un dato que iba a resultar clave en el avance del proceso.
El personal policial secuestró este automóvil, entre otros elementos de interés para la causa que instruía Ventricelli y lo pusieron en custodia en la sede de la planta verificadora de San Miguel. Horas después habría llegado Juárez al lugar, acreditó sus funciones en la municipalidad de Moreno pero no pudo recuperar el vehículo. La fiscalía había comenzado un expediente para determinar la existencia de un delito.
Con el avance de la causa, se habría determinado que Juárez le prestó un vehículo municipal a una persona ajena a la plantilla de empleados comunales. En el testimonio de Juárez ante la justicia, habría indicado que le había dado el automóvil para que lo reparara ya que tenía un desperfecto en una manguera de agua. Esto habría sido desmentido por el conductor, que reafirmó su oficio de pintor. En la municipalidad de Moreno no constaría ningún registro que mencionara algún problema mecánico en la unidad.
Ventricelli habría tomado varias declaraciones y finalmente determinó imputar a Lilian Teresita Juárez en el delito de “peculado”. En los próximos días Juárez deberá prestar declaración indagatoria y posteriormente la causa ya sería elevada a juicio.