Autoridades policiales de la D.D.I. y de la Jefatura Departamental de Morón lograron detener a 4 asaltantes -tres hombres y una mujer- al estar acusados de integrar una peligrosa banda dedicada a consumar entraderas en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
Los miembros de la gavilla se refugiaban en jurisdicción de Moreno, en el oeste del Gran Buenos Aires. Dos de los marginales eran discapacitados, ya que caminaban con dificultad porque padecían de rengueras.
Los voceros del departamento judicial de Morón revelaron que las diligencias comenzaron a raíz de que los pesquisas policiales de la Jefatura Departamental apresaron a un individuo, de 50 años, llamado Julián y conocido con el apodo de El Carnicero, quien es uno de los discapacitados y en cuyo poder se incautó un Chevrolet Spin utilizado por dichos malvivientes en los asaltos.
Gracias a los diferentes datos obtenidos en aquel momento, las autoridades de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de Morón realizaron dos allanamientos en Moreno y de esta manera capturaron a un hombre, llamado Miguel Angel, de 44 años; a su pareja, de 48 y conocida como La Mary; y a un joven de 28, quienes aparecen sindicados como los otros miembros de la banda de hampones.
Trascendió que Miguel Angel también sufre de renguera y que los involucrados además empleaban una motocicleta para darse a fuga luego de los ilícitos, que era concretados en el ámbito de Ituzaingó, aunque a su vez se estableció que era muy frecuente que los individuos usaran motovehículos en sus distintas actividades delictivas.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, los operativos efectuados en la zona de Moreno -en los que se incautaron dólares y aparatos de telefonía celular, entre otros objetos se llevaron adelante en fincas situadas en Doctor Alejandro Posadas, entre Costa Rica y La Plata y en Venezuela al 5400, casi en el cruce con Marcos de Bueno, ambas del barrio La Perlita.
Julián y Miguel Angel tienen múltiples antecedentes y quedaron discapacitados tiempo atrás a raíz de las heridas que padecieron al caer en reiteradas oportunidades de las motos que usaban para huir con rapidez luego de sustraer el dinero que las víctimas habían retirado de las entidades crediticias.