El índice IPOD, que mide la diferencia promedio para 25 productos agropecuarios entre los precios de origen y góndola, se ubicó en abril en 5,56 veces, impulsado por el salto en las brechas del limón, la mandarina, la acelga, la pera y el pimiento. En abril siguió cayendo la participación del productor en los precios: apenas recibió el 22,9% del valor que pagó el consumidor en góndola, reduciendo así otro 3% su participación frente a marzo. “El IPOD agrícola subió 6,4% pero el ganadero bajó 1,7%”, afirmó Fabián Tarrío, presidente de CAME.
La brecha de precios entre góndola y campo de los productos agropecuarios aumentó por segundo mes consecutivo en abril. En promedio los importes se multiplicaron por 5,56 veces en el trayecto desde que salieron del campo y llegaron al consumidor, un 5,1% por encima de marzo y un 17,1% por sobre febrero. Este comportamiento se debe al salto en la diferencia de principalmente cinco productos: Mandarina, Limón, Acelga, Pera y Pimiento.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el Área de Economías Regionales de CAME para una canasta de 25 alimentos agropecuarios que se consumen en fresco. Para elaborar el indicador se tomaron los montos diarios online de los principales supermercados del país y más de 200 importes de verdulerías y mercados para cada producto.
Durante abril, el IPOD agrícola alcanzó un valor de 5,95 veces, subiendo 6,4% frente a marzo y 19,2% con respecto a febrero. El IPOD ganadero, en tanto, se ubicó en 4,03 veces, 1,7% por debajo de marzo pero 5,8% arriba de febrero.
La participación del productor en el valor de góndola cayó 3% en el mes, reduciéndose al 22,9% después de haber alcanzado casi un 28% en febrero pasado.
Los productos agrícolas con mayores brechas de precios en el mes fueron: la Mandarina con una diferencia de 15,04 veces, la Naranja con una distorsión de 13,02 veces, seguida por la Pera 9,34 veces, la Manzana 8,54, el Limón 7,78 y la Acelga 7,19. El producto con menos disparidad fue el Huevo con 1,98 veces.
Precios de origen vs. precio destino
Nuevamente el deterioro del IPOD en abril responde principalmente a los fuertes ajustes en los precios iniciales y finales de esos mismos productos u otros. En promedio los precios de origen bajaron 2,8% en el mes (ya habían bajado 6,9% en marzo) y los de destino subieron 0,6% (ya habían subido 4,4% en marzo). Hubo 13 alimentos donde bajaron los precios al productor y 17 donde subieron los precios al consumidor.
Los productos que explican lo que pasó con la brecha en el mes fueron los que combinaron bajas al productor con subas al consumidor. Los más distorsivos fueron:
Acelga: los precios promedio al productor bajaron 16,2% (ya lo habían hecho un 52% en marzo) y los precios al consumidor subieron 10,6% (ya habían incrementado otro 2,4% en marzo). Así, la brecha de precios en este producto saltó de 5,45 veces a 7,19 veces.
Pimiento rojo: los precios promedio en origen se redujeron 32,3%, de $13,9 a $12,6 por kg, y los precios en góndola aumentaron 17,4% (de $55,9 a $65,6 promedio por kg). Así, la brecha de precios en este alimento subió 2 veces en el mes, desde 2,71 a 4,71. De todos modos, la brecha es menor al promedio.
Zanahoria: los precios promedio al productor bajaron 26,3%, de $6,1 a $4,5, y los precios al consumidor subieron 3,1% (de $18 a $18,5 promedio). Así, la brecha de precios en este producto subió de 2,93 veces en el mes pasado a 4,1 veces en abril.
Pera: los precios promedio en origen descendieron 10,9% y los precios en góndola aumentaron 2,4%. Así, la brecha de precios en este producto subió de 8,13 veces en marzo a 9,34 veces en abril.
Variación de la brecha
La brecha promedio de los productos agropecuarios subió de 5,29 veces en marzo a 5,56 veces en abril. Los productos con más aumento fueron: el Pimiento (subió 1,99 veces), la Mandarina (1,82), la Acelga (1,74), el Limón (1,4), la Pera (1,21), la Zanahoria (1,17) y el Tomate (1,05 veces).
En cambio, los productos donde más bajó la brecha en el mes fueron: la Carne de Pollo (-1,51 veces), la Lechuga (-1,3), la Naranja (-1,08) y la Berenjena (-0,98 veces)
En general se suele observar que las distorsiones más fuertes se producen en aquellos alimentos que presentan altas estacionalidades, y por lo tanto se mueven con saltos importantes en determinados momentos del año.
En abril las brechas más altas la tuvieron los productos cítricos, casi todos ellos de exportación. Se destacan: la Mandarina (15,04 veces), la Naranja (13,02), la Pera (9,34), la Manzana (8,54) y el Limón (7,78 veces). Las más acotadas las registraron el Huevo (1,98 veces), la Carne de Pollo (2,64), la Papa (2,73) y la Lechuga (2,82).
Incidencia del Productor
En abril la participación del productor en el precio que pagan los consumidores (otro indicador que resume la distorsión en el valor durante el circuito logístico del sector agropecuario) se deterioró otro 3%, alcanzando sólo un 22,9%. En febrero pasado había llegado a un 27,9% de participación. La explicación se debe nuevamente al fuerte ajuste en los valores en origen que sufrieron algunos productos, incluso en muchos donde el precio al público aumentó.
A lo largo del mes los productos con menos participación del productor en el precio volvieron a ser la Mandarina con apenas 6,7%, y la Naranja con 7,7%.
Los mercados de abasto
Un dato interesante a mirar, es lo que sucede con los precios de los productos agropecuarios hasta que llegan a los mercados de abasto.
Si se toman aquellos para los cuales se recibieron valores de los establecimientos, en promedio los precios se multiplicaron por 3,07 veces en abril hasta que llegaron a los más de 20 mercados concentradores que hay en el país, incluyendo al Mercado Central. Desde esos hasta el consumidor se incrementaron 2,82 veces. Así del productor al consumidor se multiplicaron por 5,95 veces.
Uno de los problemas en sí de la distorsión de precios es la cantidad de actores que intervienen en la cadena.
El IPOD es un indicador elaborado por CAME para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el precio de origen de muchos productos agropecuarios en el recorrido desde que salen del campo y hasta que llegan al consumidor. Esas diferencias son muy dispares según el producto, la región y el tipo de comercio.
En general, las desigualdades están determinadas por comportamientos especulativos de diferentes actores del mercado, básicamente de las grandes cadenas de supermercados que se abusan de su posición dominante. Por otro lado están los factores como la estacionalidad, que afecta a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte.
Metodología del IPOD
El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) comenzó a realizarse en agosto de 2015 como una herramienta para conocer las diferencias en el precio que se pagan por algunos productos alimentarios en el campo y en el mercado de consumo.
El relevamiento para elaborar el IPOD de abril se realizó en la segunda quincena del mes, con una cobertura geográfica nacional.
Para conseguir los valores de destino se relevan más de 200 precios de cada producto en la Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, Salta, San Juan y Santa Cruz. El relevamiento se complementó además con un monitoreo diario de los precios online de las principales cadenas de hipermercados.
Para obtener los precios de origen, se consultaron telefónicamente a 10 productores de cada alimento localizados en las principales zonas productoras de cada uno de esos alimentos.
A través del IPOD se busca conocer la variación en el nivel de precios en dos momentos de la etapa de comercialización de un producto alimenticio. Estas etapas son:
– Precio de Origen: Precio que se le paga al productor
– Precio de Destino: Precio del producto en góndola
Así, la diferencia de Precio Origen-Destino indica la cantidad de veces que aumenta el precio del producto al comercializarse en góndola.