El desalojo fue el 22 de diciembre del año pasado según los papeles de la justicia, pero se produjo en plena feria judicial. El mismo se realizó tras una denuncia que el municipio de Moreno habría realizado dos meses antes.
“Después de un periodo de receso de las fiestas, volvimos el día 9 de enero a la oficina y nos encontramos que habían cambiado las cerraduras, los candados, nuestras cosas, las pertenencias de Razonar, los legajos de las más de 15 mil familias que tenemos asistidas no estaban en el lugar”, declaró Gladis Villalba, referente de la organización de derechos humanos.
Las pertenecías, entre los que se hallan datos importantes y confidenciales de los vecinos asistidos en sus problemas, se encontrarían en el obrador de la municipalidad de Moreno. Para Villalba “lo más importante son las fichas donde la gente firma, donde dice que fue abusada por el padre, por el hermano, por el tío, y deja asentado su nombre y apellido”.
“El intendente no tiene la voluntad política de entregar y devolver nuestras pertenencias, porque tuvo dos meses y fue suficiente tiempo como para llamarnos y decirnos acá están las cosas”, dijo la referente de la organización.
Razonar, como otras tantas organizaciones sociales del distrito, esperaba desde el año 2007, tras las promesa del municipio, un espacio propio para poder funcionar. Según Gladis Villalba, el Estado municipal sólo cede lugares a las organizaciones sociales que juegan en el mismo partido político de ellos.
En el año 2000 a través de un convenio de cooperación entre la Nación, la comuna y Razonar que se firma en la municipalidad de Moreno con la presencia del por entonces intendente Mariano West, se le cede a la organización un espacio en donde funcionaba en ese momento la delegación municipal de Trujui en el horario de contra turno.
“En el 2007 luego de una promesa por parte de Andrés Arregui, de mudarnos junto a la delegación a lo que era la “Clínica de Rolo”, un lugar muy conocido en Trujui, nos encontramos con una demanda judicial por desalojo”, afirmo, Villalba.
En septiembre del año pasado, la organización tuvo una audiencia de conciliación donde esperaba que el municipio trajera una buena propuesta para poder seguir trabajando. El lugar donde Razonar brindaba sus servicios a la comunidad se encuentra deshabitado y en estado de abandono.