¿La tercera es la vencida?: Desarticularon una banda dedicada a la venta de drogas que seguía con la operatoria pese a los allanamientos previos

En abril había allanado Narcotráfico con resultado negativo y en junio la Policía Federal quienes secuestraron drogas y detuvieron una mujer. Pese a estos operativos, la banda siguió con la actividad ilícita. Ahora personal de la Comisaría 2º (Trujui) incautó estupefacientes y aprehendió a dos sujetos. ¿Es el final de la pandilla de delincuentes? En los próximos días se develará la incógnita.

La orden de allanamiento tenía amplitud horaria. El Juzgado de Garantías en turno la otorgó para el día sábado 20 de julio. La autorización la había solicitado el Dr. Leandro Ventricelli, titular de la UFI Nº 12 especializada en la lucha contra el comercio de estupefacientes. En la madrugada de ese día, irrumpieron los uniformados de la Comisaría Nº 2 de Moreno, Trujui.

El objetivo era una casa del barrio 202 de esa localidad morenense. La finca está ubicada sobre la calle Álvarez Prado entre Storni y Carriego. Luego de un trabajo de inteligencia previo eligieron ese momento porque estaba desguarnecido. Secuestraron cocaína (la vedete de la venta del lugar), marihuana y detuvieron a dos sujetos mayores de edad.

Las tareas de vigilancias eran amplias. Determinaron que durante el día la zona estaba protegida por un puñado de “soldaditos”, es decir adolescentes que realizaban la custodia, presumiblemente armados. El personal del servicio de calle de la seccional 2º incluso interceptó a dos compradores, a quienes se les secuestró cocaína. Los test orientativos demostraron que se trataba de esa droga, muy rebajada. Pésima calidad.

El punto de ventas estaba identificado con una banda que respondería a un sujeto conocido como “Carli”. Ya había sido allanada en abril por la delegación Moreno de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas ilícitas. El resultado fue negativo. Mejor suerte tuvo la Policía Federal en junio, donde secuestraron estupefacientes, una cantidad importante de armas de diversos calibres y apresaron a una mujer. Las denuncias que dieron origen a estas pesquisas fueron realizadas por funcionarios de la municipalidad de Moreno.

Pese a estos operativos, el lucrativo “negocio” no se detuvo. Tomaron algunas medidas preventivas. Levantaron paredes. Pusieron rejas. Colocaron obstáculos para impedir la visualización de la operatoria desde la vía pública (muy transitada). Y principalmente el “pasamanos” de drogas lo comenzaron a hacer en los fondos del predio. La “mercadería” la almacenaban en paredes de ladrillos huecos.

Los vecinos esperan que este operativo ponga punto final a la venta de estupefacientes en el lugar. Pero si algo muestra la experiencia en torno a este tipo de ilícitos es la flexibilidad y la movilidad de los puntos de ventas. La rapidez de respuesta. El Estado tendrá que estar atento ante el armado de un búnker en las inmediaciones. Y principalmente profundizar la investigación para desentrañar la maraña de conexiones y llegar hasta el proveedor primario.