Ladrones vestidos de empleados de Telefónica asaltan a una abuela en Moreno

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El pasado martes 26 de febrero, en las primeras horas de la tarde, tres delincuentes ingresaron a la casa de una jubilada presentándose como empleados de Telefónica. Los mismos la asaltaron, propiciándole un maltrato inhumano. Los malvivientes estuvieron más de una hora dentro del hogar, y se llevaron dinero y algunas pertenencias de valor.
“Tita” es una jubilada que vive en el centro de Moreno, justo en la intersección de las calles Pagano y Uruguay. Cómo cualquier otro vecino adulto mayor, sostiene sus necesidades con el ingreso que le provee una jubilación, la cual no podría entenderse como un gran aporte monetario. Estos delincuentes, quienes de alguna manera se enteraron que la señora necesitaba la reparación de su servicio telefónico, ingresaron a su hogar, y le hicieron vivir casi dos horas de terribles abusos hacia su persona.
Este medio pudo hablar con la víctima del robo, y nos comentó como sucedió el hecho:
“El domingo al mediodía me quede sin teléfono, hice el reclamo, me dijeron bueno señora ya tomamos su pedido y dentro de 72 horas van a ir a arreglarlo. A las 72 horas estaba sentada a las dos de la tarde, golpean las manos, salgo y veo un Dodge blanco de los de antes con un logo de Telefónica, y dos muchachos, uno con gorra amarilla grandote y otro más. Me dicen señora somos de Telefónica, fíjese si tiene tono en el teléfono porque nos subimos al poste y del palo no es, entonces levanto el tubo y le digo que no tengo. Entonces me dicen que le vamos a tener que arreglar el cable adentro, les abrí la reja y entraron, cuando ingresaron uno se agacho a mirar el teléfono, mientras que otro que se puso al lado mío y después entro un tercero que cerró la puerta muy fuerte, y ahí dije acá sonaste”.
Según testimonio Tita, este tercer hombre en cuestión, fue quién la agarro del cuello y le tapo la boca, mientras la obligaron a ir a su pieza, donde le pegaron.
“Me hicieron de todo, me decían que querían plata, que tenían una batida de que había plata. Yo les dije que era jubilada, que no tenía plata, abrieron el placard y empezaron a revisar y en una cajita yo tenía 4 mil pesos, que era mi sueldo, lo que había cobrado”.
La abuela agregó además, que en ningún momento los malvivientes dejaban que ella los mirara o les hablara sin su permiso. “cuando les decía por favor se fueran, venía el que era más violento, que tenía una gorra, y me decía no me mires y me encajaba una cachetada. Me pego una patada en la cara”.
Cuando los ladrones decidieron irse a la fuga, lo hicieron por la puerta delantera de la casa, mientras que Tita se dirigió rápidamente a una puerta lateral, buscando la ayuda de alguna persona que pasara en ese momento. La jubilada justo pudo divisar a un policía, el cual informó a la comisaría. Los policías realizaron un operativo cerrojo que dio como resultado negativo, ya que no pudieron dar con los delincuentes.
“Uno de los asaltantes era muy violento, yo le preguntaba ¿vos no tenes madre, no tenes familia, por qué haces esto? y ahí me fajaba”, expuso la perjudicada.
Entre las pertenencias que se pudieron llevar, había un revolver de más de 50 años, el cual pertenecía al marido de la mujer y una caja pequeña que contenía algunos anillos de oro. “Hablaban por handy con otras personas como informándoles que ya habían terminado”, aclaró.
Por su parte, Alejandra, hija de Tita, intentó hacer la denuncia en la empresa prestataria del servicio de comunicaciones, pero desde Telefónica no habrían accedido argumentando que no tenían sistema.
“Primero no me quisieron tomar la denuncia porque no tenían sistema, y después justificaron que ellos no tenían que ver, porque si estaban con un auto con el logo de la empresa, podrían haber sido ellos mismos los que cortaron la línea. A lo que yo les dije, si ellos cortaron el cable ¿cómo sabían que número era? obviamente el número lo sabían. Me dijeron que haga la denuncia en la comisaría y que la justicia era la que tenía que actuar, que ellos no tenían nada que hacer”, declaró indignada.
Es menester destacar, que este tipo de modus operandi, viene siendo utilizado en reiteradas ocasiones.
“No es el único caso este, yo converse con una mamá del colegio donde van mis hijos y le paso lo mismo a la madre de ella, las tres personas que entraron acá son las mismas tres que golpearon a su madre, la ataron y la amenazaron con quemarle la lengua con una plancha como lo hicieron con la mía”, finalizó.