Las calles inundadas una postal del temporal

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Las torrenciales lluvias que se generaron la semana anterior sobre General Rodríguez, han dejado al descubierto una serie de graves falencias que se notaron principalmente en los barrios, dado que el casco céntrico, en esta oportunidad, drenó a una importante velocidad y no se generaron mayores inconvenientes.
Las principales problemáticas y que generaron la reacción de vecinos de la zona se dieron en Vista Linda y Parque Joly. En ambos lugares recientemente se inauguraron los nuevos asfaltos hasta la llegada de las escuelas pero, evidentemente, las empresas constructoras han dejado un detalle sin cubrir que es el concerniente a los desagües. Cuando la lluvia se hizo presente en importante cantidad, el agua no corría para ningún lado, dejando el lugar como un gran canal que cubría no solamente la calle, sino también el ingreso propio a las casas circundantes.
Lógicamente que los habitantes de la zona realizaron grandes peripecias para poder salir de sus viviendas e inclusive los docentes que intentaban llegar a los establecimientos escolares tuvieron problemas que, en algunos casos, hicieron que desistan de la posibilidad de dar las clases correspondientes. Entre los alumnos también hubo una gran deserción y en algunos cursos los concurrentes no superaban los cinco educandos.
“Nosotros no entendemos como puede ser que se las haya dado el final de obra de los asfaltos sin haber chequeado que no estaban realizados los desagües”, dijo uno de los vecinos de Vista Linda a través de la red social Facebook. El mismo agregó que mientras se colocaba el cemento estaban al costado los caños los cuáles “Nunca fueron puestos y se los terminaron llevando”, añadió.
Un conocedor del trabajo realizado indicaba que tanto en Vista Linda como en Parque Joly, el asfalto está entre 80 y 90 centímetros por debajo del nivel de la ruta “por lo que es imposible que el agua pueda salir hacia una zona donde pueda circular y así evitan las inundaciones”.
Paradójicamente en el barrio Altos de San Joaquín (detrás del puente del hotel “El y Tú”), la circunstancias que se vivieron fueron justamente al revés. Dado que el asfalto realizado hacia la Escuela Secundaria Nº 3 está varios centímetros por encima de las calles de tierra, estas últimas tuvieron un serio estancamiento de las aguas que generó serios inconvenientes a los vecinos. “Perdimos dos días de trabajo y los chicos no pudieron ir a la escuela”, dijo una acongojada mujer que no podía salir ni a su vereda.
Una situación de anegamiento total también se vislumbró en el barrio Villa Vengochea. En este caso fueron, entre otras, las calles Catamarca, Coronado y Víctor Hugo, las que más sintieron la inclemencia del tiempo, dejando un lodazal intransitable para quienes pretendían salir a realizar algún tipo de actividad fuera de su vivienda. Para demostrar la realidad sufrida, tres chicos agarraron una pequeña canoa y salieron a “navegar” por la improvisada laguna que se formó en donde también existe una cancha de fútbol.
Tradicionales
Fuera de estos lugares “nuevos” de espejos de agua, también hubo espacios que tradicionalmente sufren ante la caída de agua superior a lo normal. Por ejemplo en la calle Mercedes, que une los barrios Altos del Oeste con Almirante Brown, se vivieron días en que no se la podía circular porque en algunos sectores había hasta 50 centímetros de agua. Ya conocida esa complicación los habitantes de la zona toman distintas alternativas para poder salir, aunque en ningún caso es por un calle asfaltada.
Otro sector donde golpeó fuerte el temporal fue en la calle José Hernández en Las Malvinas frente a la escuela Nº 10, en barrio Raffo y Casco Chico, en La Fraternidad en el barrio Del Bicentenario donde hubo lugares donde claramente se deberá trabajar y mucho para emparejar el terreno y en la calle Trueba, donde es habitual que se forme una pileta en varias cuadras.
Trabajo
Los esfuerzos realizados desde el municipio y en especial desde la Secretaría de Obras Públicas fueron apenas un pequeño paliativo para la dramática situación. Un grupo de alrededor de 10 empleados muñidos con palas y otras herramientas recorrieron los lugares más anegados, pero los esfuerzos eran en vano puesto que la labor a realizar era mucho más profunda que tratar de zanjear a minutos de haber cesado la lluvia.
Evidentemente este tipo de trabajos se deben realizar cuando el tiempo permite desarrollar un canal alternativo de desagüe acorde a las necesidades y no cuando el barrio imposibilita el ingreso de máquinas pesadas.
Hace cerca de un mes el intendente Juan Pablo Anghileri informó el plan de obras millonario que recibirá General Rodríguez para evitar inundaciones, pero las mismas no tienen fecha de inicio y mucho menos de finalización, por lo que habrá que tener algunos proyectos alternativos y de menor costo económico para salvaguardar la situación en el corto plazo.