Pablo Contreras tenía 25 años. Murió de un disparo en la frente. Aunque el supuesto asesino, menor de edad, habría declarado que forcejeaban por el arma y que se disparó de manera accidental, hay dudas respecto a la secuencia homicida. El suceso se produjo durante la noche de este jueves 2 de enero y se trató del primer homicidio ocurrido en Moreno en este año 2020.
La muerte de Pablo Contreras es investigada por la UFI Nº 6 (Responsabilidad Penal Juvenil) del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez porque el acusado del homicidio es menor de edad. Tiene 15 años y por lo tanto inimputable, pero el fiscal Federico Soñora –a cargo transitoriamente de la UFI Nº 6 siendo titular de la UFI Nº 4- le dictó una medida de seguridad, con la anuencia del Juzgado de Garantías del Joven, aunque sería de índole transitoria, ya que la ley no contempla un régimen penal especial y es una decisión discrecional de los magistrados intervinientes.
Las fuentes consultadas indicaron que el suceso se produjo cerca de las 21 horas de este jueves 2 de enero en una humilde vivienda ubicada sobre la calle Vidaurre entre Pinazo y Discépolo del barrio 6 de enero de Cuartel V. Los voceros señalaron que los testimonios recogidos –brindados por el acusado y su padre, únicos presentes en el lugar- afirmaron que Contreras forcejeó con el menor por un arma y que ésta se disparó e impactó en la parte frontal de la cabeza de la víctima. La secuencia relatada generó sospechas en los investigadores, que esperan pericias complementarias. La pistola en cuestión es una 9 mm y que tendría la inscripción de la Policía Federal Argentina. No descartan que todo el suceso esté vinculado a la venta de drogas al menudeo.
Hasta el momento, como ya se consignó, el único detenido es el menor de 15 años.